Sandra Rodríguez Ramos
El descubrimiento de una molécula activa de la defensa del sistema inmunológico, denominada lectina de unión a manosa (MBL, por sus siglas en inglés), que es capaz de reconocer y bloquear la proteína de la espícula de todas las variantes conocidas del SARS-COV-2, reveló que es funcionalmente similar a un anticuerpo debido a su actividad antiviral contra el Covid-19. El estudio, realizado por un grupo internacional de investigadores, fue publicado la semana pasada por la revista científica Nature Immunology.
Expertos infectólogos consultados por detallaron qué se
la nacion sabe acerca de este descubrimiento y cómo influye en las posibles acciones futuras contra el Covid-19.
Esta inmunidad innata, explica Eduardo López, infectólogo y asesor del Gobierno, no exime de la necesidad de la vacunación. “A pesar de que el descubrimiento muestra que aparentemente hay una capacidad de respuesta innata para bloquear el Covid-19 y evitar enfermarse, la inmunidad adquirida por medio de las vacunas es de vital importancia. En primer lugar, porque no se conoce quién tiene esta respuesta innata y, en segundo, porque la ventaja que tiene la vacunación es que es antígeno-específica y provoca la producción de anticuerpos que permanecen por mucho tiempo en el organismo, evitando la reinfección”, explica a
Y añade: “Los linfocitos que un individuo estimula con la vacuna tienen memoria inmunológica, no así la inmunidad innata o natural. Por lo tanto, este descubrimiento no implica que uno no tenga que vacunarse”.
En la misma línea, Roberto Debbag, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, destaca: “Sin duda, la herramienta más potente contra la infección por coronavirus es la vacuna, por lo que hay que continuar con el plan de vacunación”.
“La inmunidad innata, también llamada natural, es el conjunto de mecanismos de defensa con los cuales el organismo nace y está formado por determinadas células, como los glóbulos blancos, los neutrófilos y los linfocitos –dentro de estos últimos, se encuentran los monocitos, que derivan en macrófonos–, así como del sistema de complemento y la contra inflamatoria ”, describeLó pez. Y advierte: “Esta inmunidad innata no tiene memoria inmunológica, como sucede con la inmunidad adquirida o adaptativa, relacionada con la producción de anticuerpos”.
En el caso de la MBL, una de las moléculas de la inmunidad innata, “se une a la proteína evitando que se adhiera al receptor y, por lo tanto, el virus no puede penetrar en la célula y deja de ser patógeno”, dice López.
“Lo novedoso de este descubrimiento es que las personas estudiadas que no habían tenido la infección presentan estas moléculas que podrían ser neutralizadoras del virus y, de esa manera, no contraen la infección y se transforman en resistentes. Algo similar pasó con la gripe ola hepa ti tisByC;alg unas personas pueden enfrentarse a la infección y no se contagian. En la primera ola, con la variante de Wuhan, estas personas no evidenciaron respuestas”, detalla Debbag.
“Esto explicaría por qué en determinadas familias o grupos hay individuos que se enferman y otros que no. Algunas es porque no reciben suficiente cantidad de partículas virales infectantes. Pero desde el punto de vista inmunológico es un interesante punto de partida”, agrega López.
Sobre la posibilidad de producir un fármaco basado en la molécula MBL que actúe contra el Covid-19, los expertos coinciden en que todavía no se posee la información necesaria ante el reciente descubrimiento, pero podría ser posible que se impulsara próximamente.
“No es certero si esta molécula cumple un rol para la producción de fármacos, pero con mayor información se podría ver si se producen fármacos que estimulen o reemplacen a estas moléculas que existen y se hacen más resistentes. De esta manera, evitarían la replicación viral. Algunas de estas sustancias son moléculas muy similares a los tratamientos que se hacen contra el Covid-19, como anticuerpos monoclonales, de personas que ya están infectadas para que no se replique el virus o presente menos complicaciones”, explicó Debbag.
“Es una molécula que puede producir un medicamento que funcione como preventivo o para tratar en los primeros días de la enfermedad”, apunta López. “Cuando la enfermedad está muy instalada y los virus están muy unidos al receptor, la MBL tiene poca utilidad”, concluye.