Por Florencia O’Keeffe 

5 de mayo 2022 ·La Capital

Aunque todo indica que el Covid va camino a convertirse en una virosis más de las tantas que circulan en forma habitual, la suba de casos registrada en los últimos días llama la atención. El incremento se registra en todas las grandes ciudades del país y las de Santa Fe no son la excepción. Es más, la ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti señaló este miércoles que hace dos semanas que se nota un incremento de los casos de coronavirus.

Para la Organización Mundial de la Salud los tres sublinajes conocidos hasta ahora de Ómicron (BA1, BA2 y BA3) son considerados de preocupación, especialmente por su alto nivel de contagiosidad y cuando las tasas de vacunación contra el Sars Cov 2 son bajas. 

Según los especialistas, BA2 pude ser más contagiosa que BA1, pero los síntomas que genera son parecidos: fiebre, dolor corporal, resfrío fuerte, tos.

Como la habían previsto las autoridades sanitarias en Santa Fe y Rosario, en los últimos días el escenario epidemiológico empezó a cambiar lentamente.

La positividad en la ciudad sigue siendo baja, del 2%, según el último informe de la Secretaría de Salud municipal, pero se están moviendo otros indicadores que los infectólogos y epidemiólogos tienen en cuenta para analizar lo que se viene: la reproducción de casos, la incidencia y la razón de casos es más elevada que la semana anterior. 

La ministra de Salud provincial, Sonia Martorano, dijo este lunes que “el aumento (se pasó de 412 casos notificados la penúltima semana de abril a 623 en los últimos siete días contabilizados) está dentro de los parámetros esperados”.

De hecho, en marzo, la funcionaria dijo en más de una oportunidad que con el quite de las restricciones más la llegada del frío, cuando la gente pasa más tiempo en espacios cerrados y no ventilados, se iba a producir otro pico de casos de Covid, probablemente no tan estrepitoso como el de enero pasado.

De allí que se insista desde la salud pública provincial y municipal que se cumpla con el esquema de dos dosis de vacuna contra el Covid, más primer y segundo refuerzo (cuarta dosis en los casos que corresponde) con un intervalo de cuatro meses entre dosis.

Aunque el barbijo dejó de ser obligatorio en Santa Fe la recomendación sigue siendo que se use en espacios cerrados sin ventilación cruzada, en el transporte público y en las instituciones de salud (sanatorios, clínicas, hospitales).

GINEBRA.– A más de dos años de haber declarado la pandemia, la organización Mundial de la Salud (oMS) revisó el balance de víctimas hasta el momento y concluyó que el Covid-19 provocó entre 13,3 y 16,6 millones de muertes de enero de 2020 a diciembre de 2021, una cifra muy superior a la registrada oficialmente hasta ahora.

Estas cifras, muy esperadas, permiten tener una idea más fiel a la realidad de los devastadores efectos de la peor pandemia vivida en el mundo desde hace un siglo y que sigue causando miles de muertos cada semana.

“Nuevos datos de la organización Mundial de la Salud muestran que el balance total asociado directa o indirectamente con la pandemia de Covid-19 entre el 1º de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021 es de 14,9 millones de muertos (con un margen de entre 13,3 y 16,6 millones)”, dijo la institución en un comunicado.

Desde el inicio de la pandemia, las cifras de los países miembros reunidas por la oMS daban un total de 5,4 millones de fallecidos por Covid-19 en estos dos años, pero desde hace mucho, la institución de la oNU había advertido de que estas cifras estaban lejos de ser reales.

“Estos números que obligan a reflexionar, subrayan no solamente el impacto de la pandemia, sino la necesidad de todos los países de invertir en sistemas de salud más fuertes que puedan sostener los servicios sanitarios esenciales durante las crisis, incluyendo sistemas de información sanitaria más sólidos”, declaró el director general de la oMS,

Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Esta sobremortalidad se ha calculado haciendo la diferencia entre el número de muertes reales en ese período y el número de decesos considerado normal sin que haya una pandemia, basándose en las estadísticas existentes.

Detección

La oMS lanzó su alerta sobre el Covid-19 el 30 de enero de 2020, semanas después de haber detectado los primeros casos en China.

Las cifras de exceso de mortalidad de la oMS reflejan a las personas que murieron a causa del Covid-19, así como a las que fallecieron como resultado indirecto del brote, incluidas las que no pudieron acceder a la atención sanitaria por otras afecciones cuando los sistemas se vieron desbordados durante las enormes oleadas de infección.

También tiene en cuenta los decesos evitados durante la pandemia, por ejemplo, debido al menor riesgo de accidentes de tráfico durante los confinamientos.

No obstante, las cifras también son mucho más elevadas que el recuento oficial debido a las muertes obviadas en los países que no informaron adecuadamente. Incluso antes de la pandemia, alrededor de seis de cada 10 muertes en todo el mundo no se registraron, señaló la oMS.

El informe del organismo de las Naciones Unidas señala que casi la mitad de las muertes que hasta ahora no se habían contabilizado se produjeron en la India. El estudio sugiere que 4,7 millones de personas murieron allí como resultado de la pandemia, sobre todo en mayo y junio de 2021.

otros modelos también llegaron a conclusiones similares acerca de que el número de muertos a nivel mundial es muy superior a las estadísticas registradas hasta hace poco por la oNU.

A modo de comparación, se cree que unos 50 millones de personas murieron en la pandemia de gripe española de 1918 y 36 millones a causa del VIH desde que comenzó la epidemia, en los años 80.

Samira Asma, subdirectora general de la oMS para datos y análisis, que codirigió el proceso de cálculo, dijo que los datos son la “sangre vital de la salud pública” necesaria para evaluar y aprender de lo ocurrido durante la pandemia, y pidió más apoyo para que los países mejoren los informes. “Se desconocen demasiadas cosas”, dijo a los periodistas en una rueda de prensa.