“No hay por qué alarmarse”, es la frase que repiten infectólogos y especialistas. En la Argentina la viruela símica (o viruela del mono, como se la conoce) no representa una preocupación sanitaria por ahora.
Salud reportó un caso “compatible con viruela símica” en Buenos Aires
Si se detectara algún caso compatible, se lo aísla y se envían las muestras al instituto Malbrán, donde ya evaluaron las de un primer paciente con residencia en Buenos Aires que se encuentra en buen estado general y fue aislado este fin de semana.
“La gente que está vacunada contra la viruela humana (que ya está erradicada hace años en el país) estaría protegida y, por otro lado, no es tan fácil el contagio que está asociado a poblaciones específicas”, dijo la viróloga rosarina Adriana Giri a La Capital.
“Hasta ahora en Malbrán solo detectaron compatibilidad en un caso, y eso se hizo en microscopio, pero no se ha hecho aún una detección molecular, seguramente se avanzará en ese sentido”.
Giri, quien coordina el grupo de científicos que hace vigilancia de variantes de Covid dijo que “si se presentara la necesidad estamos en condiciones de hacer el mismo seguimiento, pero por ahora no creo que sea necesario generar ninguna alarma ni control particular. Por ahora no se habla nada de eso”.
Leda Guzzi, médica de la Sociedad Argentina de Infectología, mencionó que “no es una situación de preocupación, pero hay que seguir de cerca a los viajeros”.
Pedro Cahn, infectólogo, aclaró que este virus “no es de fácil transmisión” y puntualizó que se conoce desde la década del 70.
El alerta lanzado por la OMS tiene que ver con que aparecieron casos en países donde habitualmente no se presenta. La viruela símica, “más benigna que la viruela humana”, es endémica en ciertas regiones de África. La novedad es que Reino Unido registró una veintena de positivos y lo mismo ocurrió en otros 12 países que no son africanos. La OMS declaró que “los brotes son controlables”.