WASHINGTON.– El presidente norteamericano, Joe Biden, presentó ayer la primera imagen a todo color tomada por el telescopio espacial James Webb, el mayor observatorio astronómico lanzado al espacio.
Lo hizo adelantándose a la presentación oficial de todas las imágenes con el resto de agencias espaciales, que se realizará hoy. “Es un día histórico”, dijo Biden, acompañado por la vicepresidenta Kamala Harris. Estas imágenes son una “primera muestra de que Estados unidos puede hacer grandes cosas”, agregó.
“Galaxias que brillan junto a otras galaxias. una pequeña porción del universo”, afirmó luego el director de la NASA, Bill Nelson, al explicar la imagen captada por el telescopio, con el cual se podrá “responder a preguntas que aún no sabemos formular”.
“La primera imagen representa un momento histórico para la ciencia y la tecnología, para la astronomía y la exploración espacial. pero también para Estados unidos y toda la humanidad”, tuiteó Biden tras la presentación.
El Webb es uno de los mayores proyectos científicos de la historia, tanto por sus dimensiones como por su costo –9000 millones de euros– y por las tres décadas que llevaron su diseño, construcción y lanzamiento. En su desarrollo colaboraron las agencias espaciales de Estados unidos, Europa y Canadá.
En estos momentos, el observatorio está anclado en una órbita en torno al Sol en el segundo punto de Lagrange, a 1,5 millones de kilómetros de nuestro planeta.
La imagen publicada ayer es la más lejana y precisa que se ha obtenido del universo profundo en el espectro infrarrojo, según la NASA. En ella se aprecia SMACS 0723, una región del cielo visible desde el hemisferio sur donde se destaca un gran cúmulo de galaxias a 4600 millones de años luz de la Tierra.
El empuje gravitatorio de este cúmulo deforma el espacio y el tiempo y funciona como una lente que magnifica la luz de galaxias mucho más lejanas y tenues que están detrás. La imagen del Webb demuestra que el instrumento puede captar este fenómeno y perseguir uno de sus principales objetivos: ver más allá en el universo que ningún otro telescopio hasta captar la luz de las primeras estrellas nacidas después del Big Bang, el estallido con el que nació el universo, hace 13.700 millones de años.
“Esta imagen mira atrás más de 13.000 millones de años en el universo”, resaltó Nelson. Muestra miles de galaxias, incluidas algunas de las más tenues y lejanas que se hayan observado nunca en infrarrojo. Todas ellas están comprendidas en una porción del cielo nocturno que tendría el tamaño de un grano de arena sostenido en la punta de los dedos desde la superficie de la Tierra. La instantánea se ha tomado con el instrumento NIrCam, el único de los cuatro a bordo del telescopio desarrollado en su totalidad por instituciones estadounidenses.
El observatorio está especializado en captar la luz infrarroja que emiten este tipo de objetos. Además, es el primero capaz de ver a través de las nubes de polvo y desvelar el aspecto de las estrellas que se encuentran tras ellas. Gracias al Webb y otros telescopios ya existentes, como el Hubble y el Chandra, la humanidad podrá observar el cosmos en un rango lumínico y con un nivel de detalle sin precedente.
La publicación de esta imagen es el prólogo de lo que llegará hoy, y que marca el momento en que ya comienza a funcionar a plena capacidad.
Estos son los otros cuatro objetos que el Webb va a mostrar:
Nebulosa de Carina. Situada a 7600 años luz de la Tierra, es la nebulosa más brillante conocida y en su interior están naciendo y muriendo estrellas.
WASP-96b. un planeta gigante, algo más grande que Júpiter, que está a 1150 años luz. Si en la Tierra un año dura 365 días, lo que tarda nuestro planeta en completar una órbita en torno del Sol, este mundo está tan cerca de su astro que cada año dura apenas tres días y medio.
NGC 3132. Esta descomunal nube de gas en expansión rodea a una estrella moribunda que está a 2000 años luz de la Tierra. También es conocida como nebulosa del Anillo del Sur, y solo es visible desde el hemisferio austral.
Quinteto de Stephan. El primer grupo compacto de galaxias, descubierto en 1877 por el astrónomo francés Édouard Jean-Marie Stephan. Está a unos 300 millones de años luz.
La selección de estos objetivos llevó más de cinco años de estudio entre las tres agencias espaciales responsables del proyecto. Gracias a que tuvo un lanzamiento eficiente, la NASA estima que el propulsor del Webb puede tener una vida útil de 20 años, tiempo en el que trabajará junto a los telescopios Hubble y Spitzer para responder las preguntas fundamentales del cosmos.