Llegaron a 221, contra los 170 de fines de agosto; para la OPS, la región es epicentro.
Una nueva actualización oficial de los datos sobre el brote de viruela del mono en el país indica que los casos conocidos hasta el momento subieron un 30% en la primera semana de este mes, con respecto a finales de agosto. Ayer, las autoridades sanitarias nacionales informaron que hay 221 positivos, mientras crece la proporción de contagios locales, es decir, en personas sin antecedente de viaje a áreas de riesgo.
Los nuevos números del Ministerio de Salud de la Nación son hasta el 7 de este mes. La cifra previa de 170 positivos correspondía al 31 de agosto. No se informaron decesos asociados con la infección.
Así, en los primeros siete días de este mes, siempre de acuerdo con la nueva edición del Boletín Epidemiológico Nacional, las provincias notificaron 51 casos, lo que en promedio serían unos siete nuevos durante esa semana.
Los afectados, según se enunció, son en su mayoría hombres que declararon tener sexo con otros hombres y una mujer trans; hay 91 casos que optaron por no proporcionar esa información para la investigación epidemiológica.
A la vez, está creciendo la proporción de personas que contraen el virus en el país. Actualmente, el 80% de los positivos confirmados no tienen antecedente de haber viajado al exterior antes del inicio de los síntomas, comparado con el 75% a finales de agosto.
Hay, además, 43 casos que todavía están en estudio en laboratorios de la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Tierra del Fuego: 30 los notificaron centros públicos y privados porteños, mientras que 10 los informaron centros bonaerenses.
Los síntomas más comunes siguen siendo la aparición de pústulas (en especial en la zona genital o perianal, las extremidades, el tórax y la cara), fiebre, dolor corporal, cefalea o dolor de espalda, cansancio generalizado, inflamación de ganglios o del revestimiento interno del recto (proctitis).
Aun cuando los pacientes detectados tienen entre 18 y 61 años, se mantiene el promedio de edad con más contagios entre los 30 y los 34 años, seguido de los grupos de 35 a 39 y de 25 a 29.
Los afectados declararon haber tenido contacto físico con casos sospechosos, confirmados o que tenían síntomas que hacían sospechar de la enfermedad, con viajeros y haber tenido relaciones con múltiples personas u ocasionales, una conducta de riesgo para otras infecciones de transmisión sexual.
De acuerdo con la cartera sanitaria, más de la mitad de los casos (63,5%) se diagnosticaron durante agosto. La Ciudad confirmó 155 de los contagios notificados y la provincia de Buenos Aires, 52 casos, desde que se conoció el primer positivo importado, en mayo pasado. Córdoba detectó seis, mientras el resto se distribuyen entre Santa Fe, Río Negro, Salta, Mendoza, Corrientes y Neuquén.
El Ministerio de Salud señaló en su informe que en las últimas dos semanas [por la última de agosto y la primera de este mes] “se observa un descenso en el número de casos confirmados”, aunque aclara que esa información “es parcial y puede modificarse conforme se reciben notificaciones en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS)” desde las provincias.
Epicentro de contagios
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) también actualizó el avance de los contagios de viruela símica en la región. En conferencia de prensa, en la que participó la nacion, funcionarios precisaron la semana pasada que América concentra “el mayor número de casos de viruela símica en el mundo”, con 32.078 detectados hasta ese día.
Ayer, esa cifra ascendía a 33.485 y cuatro decesos. Hay casi 500 casos en estudio y son 37 los países con capacidad de laboratorio para detectar el virus, entre los que está la Argentina, según señaló Jairo Méndez Rico, asesor de OPS en enfermedades virales emergentes. “Hasta el momento –agregó–, no se observó ningún cambio [en el material genético viral] que indique un aumento de la transmisibilidad”.
Por su parte, la directora de la OPS, Carissa Etienne, destacó que con más de 30.000 casos de los 53.000 registrados en el mundo desde mayo pasado la región es “el epicentro mundial de la epidemia”.
La mayoría de los casos aparecen en Estados Unidos, Brasil, Perú y Canadá, y entre hombres que tienen sexo con hombres, “aunque se han notificado por lo menos 145 casos en mujeres y 54 en menores de 18 años”, aclaró la funcionaria. Méndez Rico destacó la necesidad de que las autoridades sanitarias mantengan la vigilancia epidemiológica y se dé prioridad a la toma de muestras de la piel.
Este mes, según anticipó Etienne, la organización empezará a distribuir las primeras dosis de vacunas a aquellos países con mayor avance de los contagios y como medida preventiva, en especial para el personal de salud, que, como con el Covid-19, es un grupo de riesgo por exposición. “La OPS no recomienda la vacunación masiva contra viruela símica”, insistió la directora de la entidad.