Malestar general. La deshidratación es el principal problema en los cuadros gastrrointestinales.
El Hospital de Niños Víctor J. Vilela recibe alrededor de 1.400 consultas semanales, por distintos motivos, a través de su guardia. Un centenar corresponden a cuadros gastrointestinales que pueden incluir diarrea, vómitos y fiebre, y que afectan de manera más severa a los más chiquitos.
Entre los causantes de estos síntomas está el rotavirus, un germen para el que desde 2015 existen vacunas incluidas en el calendario oficial.
Por eso los especialistas insisten en la necesidad de que se cumpla con todas las vacunas del calendario.
A ese número de bebés y niños que se atienden en el Vilela, hay que sumar los que reciben atención en centros de salud municipales y provinciales, y también en el sector privado, ya que estas situaciones se dan en todos los sectores socioeconómicos.
En el Sanatorio de Niños, de Grupo Oroño, y referente en la atención pediátrica de la zona, “en estos momentos el número de consultas está repartido entre problemas respiratorios y problemas gastrointestinales”, dijo Aníbal Krivoy, a cargo del Centro de Emergencias de dicha institución.
En los servicios de atención domiciliaria, alrededor del 30% de las llamadas corresponden a consultas por cuadros de diarrea y vómitos, comentó Emilse Ferrari, coordinadora del área pediátrica de Ecco.
“Suelen ser casos leves, que se pueden tratar con dieta y sin internación. Pero a veces en bebés puede requerir otro tipo de atención”, destacó.
Muchos de estas situaciones, que suelen preocupar a los padres y madres, corresponden a infecciones por rotavirus, que puede provocar una rápida deshidratación por la pérdida de líquidos y ser más riesgoso en los niños pequeños.
El rotavirus, que se la principal causa de diarrea en el mundo, se da con mayor frecuencia en invierno pero los pediatras advierten que no hay que minimizar su aparición en épocas como a primavera donde sigue habiendo un número considerable de diagnósticos.
¿A qué señales de alarma hay que estar atentos?
Según la Sociedad Argentina de Pediatría, las manifestaciones clínicas de niños con rotavirus son fiebre, vómitos y diarrea sin sangre.
“En los casos graves puede haber deshidratación y acidosis. La infección también puede estar acompañada por síntomas respiratorios, como tos y resfrío”.
El rotavirus se contrae por vía fecal oral y a través del contacto con personas infectadas.
Estudios recientes demostraron que aquellos pacientes en los que se logró identificar el rotavirus fueron frecuentes los vómitos, la deshidratación, y por lo tanto la necesidad de rehidratación, muchas veces con la colocación de suero.
En la Argentina, el Programa de Vigilancia del Ministerio de Salud registró que el 42% de las internaciones por diarrea en menores de 3 años se deben a rotavirus.
Vacunas
La prevención está dada principalmente por la vacuna que protege contra la diarrea por rotavirus y sus complicaciones. En la Argentina está incluida en el calendario oficial desde 2015 y por lo tanto es obligatoria y gratuita.
¿Quiénes deben aplicársela? Está indicada para los chicos a los 2 meses de vida, la primera dosis, y la segunda a los 4 meses. La edad máxima para la administración de la primera dosis son las 14 semanas y la segunda 24 semanas de vida.