El hallazgo de un ejemplar en el Paraná, a la altura de Arroyo Seco reavivó el interés sobre esta especie del hemisferio norte
Pablo Piersanti es pescador y el 3 de noviembre encontró un ejemplar de salmón chinook de unos cinco kilos entre sus redes.
La noticia sobre la captura de un salmón chinook en el Paraná, a la altura de la localidad de Arroyo Seco, circuló rápidamente entre la comunidad científica que estudia la fauna ictícola. Sobre todo porque el pez de unos cinco kilos, escamas plateadas y grandes dientes no es el primero que aparece en el tramo inferior del río. Por eso, investigadores propusieron crear un sistema de monitoreo de salmones en la cuenca del Plata con el objetivo de registrar y sistematizar los hallazgos de estos peces.
La iniciativa partió desde el Museo de Ciencias Naturales Antonio Scasso, de San Nicolás. El director de la institución, Jorge Liotta, fue el primero en reportar e investigar la presencia de un ejemplar de salmón chinook en el Paraná, en cercanías de la localidad de San Pedro, en octubre de 2018. Por la misma fecha, esta especie de salmón fue encontrada también en las lagunas costeras de Uruguay.
“Hay antecedentes de la llegada de esta especie”, señaló Liotta y destacó la importancia de tener un registro de su dinámica. “No es lo mismo que aparezca un ejemplar cada tres o cuatro años o que se encuentren con mayor frecuencia”, explicó.
Para evaluar la situación, sostuvo, la mejor forma es crear una red de comunicación aceitada con los pescadores para que notifiquen sobre estos hallazgos. “Así podremos saber si aparecen, por ejemplo, cuando hay un aumento del nivel del río, como sucede actualmente, si los ejemplares son machos o hembras, si están maduros sexualmente, si se alimentan o de qué se alimentan”, sostuvo.
Con esta información, los investigadores podrán conocer un poco más sobre la biología de esta especie y, sobre todo, evaluar si existe un riesgo de invasión o de establecimiento de estos ejemplares en un nuevo ambiente. “Más allá de que esta región es difícil para la introducción de esta especie, por sus características y sus requerimientos ambientales, lo cierto que sabemos muy poco sobre lo que está pasando. Pueden ser apenas algunos casos aislados, sin ninguna consecuencia para el ambiente, pero también pueden constituirse en un problema serio.” Por eso hay que estar atentos”, consideró.
¿Qué hace este pescado acá?
La pregunta forma parte de uno de los materiales de comunicación elaborados por el Museo Scasso para sensibilizar a los pescadores sobre la presencia de ejemplares de salmón en los ríos de la cuenca del Plata y la importancia de notificar el hallazgo de estos peces.
Los materiales muestran las características físicas de estos peces y explican brevemente cómo se introdujeron en el hemisferio sur. Pero sobre todo destacan la importancia de conocer si se están dispersando y a qué velocidad, si se están reproduciendo y de qué se alimentan.
Y advierten sobre los riesgos que estas especies exóticas o invasoras representan para los ecosistemas. “Cuando se libera una especie en un lugar nuevo y logra sobrevivir es probable que se produzca un crecimiento importante de sus poblaciones. Su proliferación y dispersión puede interferir con las especies nativas ya que pueden competir con el alimento, alimentarse de otras especies o de sus crías y transmitir enfermedades o parásitos nuevos al ambiente”, destacan.
Y recomiendan que ante el hallazgo de estos peces, no se los devuelva al agua, se los fotografíe, se anote la fecha, hora y el lugar de captura, no se lo destripe y se preserve un pedacito de aleta en un frasco con alcohol para poder realizar los análisis genéticos. Pero sobre todo, que se comunique su aparición al museo (a través del mail: [email protected]).
Un viaje muy largo
De acuerdo a la investigación del museo, el ejemplar hallado en San Pedro hace cuatro años fue identificado como un salmón chinook (con el nombre científico de Oncorhynchus tshawytscha) por las características de la coloración plateada de sus escamas y las manchas en el lomo, el tamaño de sus aletas y sus dientes filosos.
El hallazgo de esta especie se vincula con la implantación de empresas de piscicultura de salmón chinook en el sur de Chile. Accidentalmente, una cantidad de ejemplares se liberaron en el océano Pacífico y de allí llegaron a colonizar algunos ríos chilenos. En los 80 se capturaron salmones chinook en los ríos del sur argentino.
Los salmones son peces originarios del hemisferio norte que viven en ambientes marítimos y buscan los ríos para reproducirse. Esta documentado que pueden llegar a migrar más de 4.500 kilómetros.
Se estima que el animal capturado hace dos semanas en la localidad de Arroyo Seco es parte de esta familia de peces. El 3 de noviembre pasado, un pescador muy conocido en su ambiente, Pablo Piersanti, reportó su captura a los investigadores del Acuario del Río Paraná.
En el centro de investigación y divulgación identificaron al ejemplar y tomaron muestras de la aleta del pez para derivarlas al laboratorio de biotecnología acuática (Conicet/UNR) con el objetivo de realizar los análisis genéticos que permitirán determinar su especie y relacionarla con los ejemplares capturados en la Patagonia argentina.