Tras la advertencia emitida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la propagación de la viruela del mono (mpox), el Ministerio de Salud elevó las medidas de vigilancia, detección y prevención, enviando información sobre la enfermedad a las autoridades encargadas de controlar los puntos de ingreso al país, ya sean aeropuertos o pasos fronterizos.

“Elevar el nivel de alerta en los ingresos al país quiere decir que, a través de la Dirección de Sanidad de frontera, se les baja la información referida a la enfermedad a los inspectores para que tengan en cuenta al momento de realizar las tareas de control”, explicaron desde Salud a la nacion.

Las autoridades fueron notificadas sobre los indicios de la enfermedad, como lesiones en la piel, pero no se ejercen controles específicos para buscar casos sospechosos. Sin embargo, se evalúan con atención los vuelos y los barcos provenientes de África. “Se trabaja en conjunto con Migraciones. Ellos tienen el sistema que nos brinda información anticipada del pasajero y nos dice dónde estuvo en los últimos seis meses y si presentó síntomas en el avión”, indicaron fuentes de Salud. Desde Aeropuertos Argentina indicaron que no recibieron recomendaciones a seguir.

La OMS emitió su declaración tras la detección de una variante del virus –clado Ib en África–, que no ha sido encontrada en América. Desde el ministerio encabezado por Mario Russo detallaron que “la variante está relacionada con una transmisión sostenida y con la aparición de casos en un rango de grupos etarios más amplio que en brotes anteriores, incluido niños”.

“Pese a que en nuestro país no se han registrado aún casos con la nueva variante de viruela símica, Salud sigue priorizando las acciones de vigilancia epidemiológica para la detección, diagnóstico precoz, atención adecuada e implementación de medidas de aislamiento y rastreo de contactos de posibles casos”, agregaron fuentes de la cartera sanitaria.

En la Argentina, según el Boletín Epidemiológico Nacional, hasta el 4 de este mes se detectaron cinco casos de viruela de mono; ninguno fue fatal. Tres fueron importados y los otros dos siguen en estudio. De los cinco pacientes confirmados en el país uno corresponde a Buenos Aires; dos, a la Capital; uno, a Santa Fe, y otro, a Río Negro. Del total, cuatro son varones.

En Río Negro, el primer caso fue detectado en Cipolletti. El paciente es un joven que “cursa un cuadro clínico leve” y no requirió internación, indicaron las autoridades.

Salud recuerda que los síntomas más comunes de la viruela símica son lesiones en la piel y mucosas, que pueden doler. Las lesiones se pueden ubicar en regiones genitales, paragenitales o perianales, la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies o tronco. El número de lesiones puede oscilar entre pocas localizadas a múltiples dispersas.

Al principio, las lesiones son planas, luego se llenan de líquido y, a continuación, se forman costras, se secan y se desprenden, y por debajo se forma una capa nueva de piel. También puede presentarse dolor o sangrado anorrectal, inflamación de ganglios, fiebre, dolor de cabeza, muscular o de espalda, y cansancio y decaimiento.

Si se tuvo contacto cercano con una persona que tiene viruela símica o lo sospecha, o si se tienen síntomas compatibles, hay que realizar una consulta médica temprana, evitar el contacto estrecho con otras personas y lavarse las manos frecuentemente. No compartir elementos personales.

“El contagio es bastante íntimo porque es básicamente de las lesiones de la piel. Del mono al humano tiene que haber un contacto estrecho. Eso se produce en países como la República Democrática del Congo, donde el mono tiene convivencia con el humano. Una vez que se contagia al humano, puede contagiar a otro, pero tiene que ser contacto estrecho”, resaltó el infectólogo Ricardo Teijeiro.

Y ejemplificó: “Puede ser por saliva, pero sobre todo es por piel. Son lesiones que tienen mucha cantidad de virus en las vesículas. No hay un riesgo de contagio como las enfermedades respiratorias”. “No hay vacuna y se trata sintomáticamente. No hay tratamiento que mate al virus. Sí hay vacuna para control del humano, y es la de viruela tradicional que erradicó la enfermedad. Para 1980 se determinó que estaba erradicada en el mundo”, concluyó Teijeiro.