Los jefes del FMI, el Banco Mundial, la OMS y la OMC reclamaron a los gobiernos un esfuerzo para acelerar la campaña de inmunización y reducir la inequidad entre países ricos y pobres
Rafael Mathus Ruiz
WASHINGTON.– En un llamado global, los jefes de los máximos organismos internacionales de crédito, salud y comercio pidieron ayer a los gobiernos que destinen US$50.000 millones a mejorar el acceso a las vacunas contra el coronavirus, acelerar la campaña de inmunización global y fortalecer la recuperación de la pandemia. Un reclamo inédito para realizar la “mejor inversión pública de la historia”. La iniciativa, según los jefes del FMI, el Banco Mundial y de las organizaciones Mundial de la Salud y del Comercio, es vital para superar la crisis del Covid-19 y comenzar la recuperación económica global.
La propuesta que fue publicada en varios periódicos, incluido en The Washington Post en Estados Unidos, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva; el presidente del Banco Mundial, David Malpass; el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y la directora general de la Organización Mundial del Comercio(omc),nhoziokonjo-iweala, urgieron a los gobiernos a trazar una hoja de ruta para llegar a fines de este año con al menos el 40% de la población global vacunada, arriba del 30% fijado inicialmente por la OMS.
“El precio de 50.000 millones de dólares se ve eclipsado por los 9 billones de dólares estimados que se obtendrán con el aumento de la actividad económica para 2025, lo que la convierte en la mejor inversión pública de la historia”, remarcó Georgieva.
Los líderes de los organismos enfatizaron que no habrá una recuperación generalizada si no se pone fin a la crisis desatada por el coronavirus, y que el acceso a la vacunación es clave para terminar con la pandemia y reducir las divergencias entre las naciones desarrolladas y los países emergentes y pobres.
“Ha habido un progreso impresionante en las vacunas, con logros sin precedentes de los científicos y financiamiento público y privado que ha apoyado la investigación, el desarrollo y la producción de vacunas. Pero persiste una brecha peligrosa entre las naciones más ricas y las más pobres”, escribieron los jefes de los organismos.
La desigualdad en la distribución de las vacunas está dejando a “millones de personas vulnerables”, y las nuevas cepas del virus, incluso en los países que tienen programas de vacunación avanzados, obligaron a imponer nuevas restricciones, remarcaron los jefes de los organismos multilaterales. Y también señalaron que la pandemia está profundizando las “divergencias” económicas, una de las consecuencias de las crisis que tendrá efectos más perdurables.
Ante la enorme brecha entre los países ricos, emergentes y pobres en el avance de la vacunación, los líderes pidieron invertir para ampliar la producción y el suministro de vacunas, elevar las subvenciones a los países más rezagados y destinar más fondos para pruebas y tratamientos contra el virus.
“Cuando hay voluntad, hay un camino. Conocemos el camino. La pregunta es, ¿hay voluntad?”, dijo Tedros en una conferencia de prensa conjunta de todos los jefes de los organismos.
Una propuesta reciente del staff del FMI presenta un plan con objetivos claros a un costo factible, basado el trabajo que ya ha hecho la OMS, sus socios en la iniciativa Accelerator Access to Covid-19 Tools (ACT) y su programa global de vacunas Covax.
Con un costo estimado de 50.000 millones de dólares, el plan pone fin a la pandemia más rápidamente en el mundo en desarrollo, reduce los contagios y la pérdida de vidas, acelera la recuperación económica y genera unos 9 billones de dólares en producción mundial adicional para 2025, según los cálculos del organismo. El análisis del Fondo concluyó que mientras alrededor del 60% de las ganancias se destinarán a los mercados emergentes y las economías en desarrollo, el 40% restante beneficiará al mundo desarrollado.
El pedido tuvo lugar en momentos en que los países de medianos y bajos ingresos enfrentan dificultades para acceder a las vacunas mientras las naciones más desarrolladas acaparan gran parte de las dosis disponibles. De acuerdo con la OMS, los países más pobres han vacunado a menos del 1% de la población, mientras que naciones desarrolladas como Estados Unidos ya han vacunado a la mitad. Durante los últimos meses, América Latina se ha convertido en el epicentro de la pandemia, y ocho de los 10 países con más muertos por el virus están en la región.
Georgieva indicó que los inmunizantes deben dirigirse lo más rápido posible a los países donde tendrán un mayor impacto, y América Latina debe ser una prioridad. La Casa Blanca trabaja desde hace varias semanas en un plan de donación, y ya ha dicho que la región será uno de los principales focos dada la gravedad de la crisis, además de la cercanía geográfica con Estados Unidos.