Más contagiosas y resistentes a las vacunas, la primera saltó de India a Gran Bretaña y EE.UU, mientras la segunda se expande en Sudáfrica
El próximo gran desafío de la pandemia se llaman Delta y Beta. El 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó nuevos nombres para las variantes del coronavirus. La que fue detectada por primera vez en el Reino Unido la llamó Alfa, la que se originó en la India la denominó Delta y la que se expande peligrosamente en Sudáfrica se titula Beta.
La variante Delta predomina en el Reino Unido, donde representa el 95% de los casos positivos, y ya tiene gran presencia en Estados Unidos (6% de los contagios) y en más de 60 países. Al igual que otras variantes, parece ser más peligrosa que el virus original y también podría ser más resistente a las vacunas.
Los informes de Inglaterra y Escocia dicen que las vacunas son menos eficaces contra Delta; la primera dosis es de 15 a 20% menos eficaz, aunque dos dosis parecen funcionar mejor. La reducción de la eficacia se observó tanto en los datos de los pacientes como en las pruebas de laboratorio.
En Francia las autoridades sanitarias anunciaron ayer un “plan de acción inmediato” tras detectar un foco de contagio de Delta en un instituto educativo en Estrasburgo, en el este del país.
Cuatro casos positivos fueron confirmados y 43 casos de contacto estrecho están “bajo investigación”.
El primer ministro británico Boris Johnson dijo ayer que la variante primero identificada en la India que acosa a los británicos hace que se sienta más pesimista respecto a autorizar el relajamiento de las restricciones programado para el 21 de junio porque el número de contagios en el Reino Unido ha llegado a niveles que no se habían visto desde febrero. Peligro
Los niveles de contagios diarios han subido al triple en las últimas semanas. Johnson se dispone a hacer un anuncio mañana sobre la agenda para el levantamiento, la cuarta etapa de su plan de cuatro pasos para la reactivación de Inglaterra.
Sudáfrica
La variante Beta, dominante en Sudáfrica, ya fue detectada en más del 80% de los casos. Tiene un agravante: es capaz de evadir los anticuerpos de variantes anteriores del coronavirus, incluso en quienes ya recibieron las dos dosis de alguna de las vacunas disponibles.
Una investigación realizada en la Universidad de Tel Aviv (Israel) reveló que la variante Beta es resistente a la vacuna de Pfizer y Biontech. Tampoco la vacuna de AstraZeneca es eficaz, como demostró otro ensayo multicéntrico, doble ciego, aleatorio y controlado en Sudáfrica,
Beta se contagia de forma mucho más rápida entre las personas, incluso en comparación con Delta y otras variantes del Covid-19. ¿Por qué? Tiene cambios en la estratégica proteína espiga, lo que facilita la infección y acelera su expansión en el cuerpo.
Esto produce una mayor cantidad de virus en una persona infectada, que a su vez puede contagiar a otras personas con mayor facilidad, dando como posible resultado final una propagación más rápida.
En Sudáfrica ya hubo más de 1,7 millones de casos y 57.410 muertes. El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, decretó en mayo un confinamiento estricto. Se teme que la variante genere un caos epidemiológico similar al que sufrió India, con su rebote internacional todavía en ciernes.
La Capital 12 d junio de 2021