La Sociedad de Pediatría quiere saber en qué se basó la medida

Soledad Vallejos

Sorpresa. Así describieron los miembros de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) la habilitación de la vacunación con Sinopharm a los chicos de 3 a 11 años. De hecho, la entidad espera acceder a la evidencia científica que permitió que la Anmat autorizara el uso de emergencia de la vacuna al Ministerio de Salud de la Nación. “No disponemos de los resultados de los ensayos clínicos correspondientes. Tengo entendido que se han basado en informes provistos por Sinopharm”, dijo el presidente de la SAP, Omar Tabacco.

“Con Sinopharm tenemos una actitud expectante hasta tanto no contemos con toda la información al respecto de su seguridad, su eficacia y su efectividad en los más chicos”, Con esa frase Elizabeth Patricia Bogdanowicz, médica infectóloga y miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), describió la sorpresa que anteayer sintieron los integrantes de la entidad cuando el gobierno nacional autorizó el uso del fármaco chino en los chicos de 3 a 11 años.

De hecho, ayer, la institución difundió un comunicado en el que pide poder acceder a los datos que permitieron que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) autorizara el uso de emergencia de la vacuna Sinopharm en chicos. Así lo expresó Omar Tabacco, presidente de la SAP: “No disponemos de los resultados de los ensayos clínicos correspondientes. Tengo entendido que se han basado en informes provistos por Sinopharm, pero como aún no fueron presentados ante la Conain [Comisión Nacional de Asesoramiento e Inmunizaciones] no tenemos acceso”.

“Nos sorprendió a todos –amplió Bogdanowicz–. No fuimos previamente informados ni consultados. Sabemos que la vacuna Sinopharm se está aplicando a los más chicos en China y otros países del Sudeste asiático. Que hay datos publicados de fase 1 y 2, pero aún no hay publicación sólida de la 3, y es lo que estamos esperando”.

“Sabemos que la vacunación es importante, primero, por la salud de los chicos. Segundo, porque desde el punto de vista epidemiológico también es clave bloquear la circulación comunitaria del virus. Por último, desde una mirada pediátrica apoyamos la presencialidad en las aulas y con el objetivo de preservarla es necesario que toda la comunidad educativa esté vacunada”, explicó Tabacco. Y concluyó: “Estamos a favor de la vacunación por debajo de los 12 años, pero al igual que sucedió con el resto de los segmentos etarios, creemos conveniente empezar por los chicos que tienen alguna patología o comorbilidad, y después incorporar a los niños y niñas sanos”.

Lo que genera ciertas dudas es que aún no fueron difundidos los resultados de la fase 3 de la vacuna Sinopharm. Luego de lo que podría denominarse como la prueba de fuego en la investigación clínica farmacológica, como en el caso del desarrollo de una vacuna son las fases 1 y 2, viene la 3, que es central para la aprobación de un medicamento y donde se evalúa a un número amplio de voluntarios. “Básicamente, la principal diferencia es la cantidad de personas que involucra esta fase, para observar dos de los objetivos principales que son los efectos adversos y la eficacia en cuanto a la generación de anticuerpos”, explicó Tabacco.

Hugo Gauto, miembro del Comité de Salud Mental y Familia de la SAP, coincidió con Tabacco: “Falta mayor conocimiento sobre los resultados de los trabajos publicados, pero luego de que eso suceda creo que no habrá mayores inconvenientes, igual que con las demás vacunas, como la Pfizer y la Moderna”.

Como sucedió a principios de esta semana, cuando la Ciudad habilitó el empadronamiento para vacunar a los adolescentes de 12 a 17 años y sin patologías previas, los pediatras recibieron un aluvión de consultas. “Mensajes por Whatsapp, llamados al consultorio y mails, todos preguntando por la vacuna”, contó Guillermo Goldfarb, médico del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. Pero a diferencia de las respuestas que los pediatras de cabecera ensayaron estos días, en las que recomendaban fuertemente la vacunación de los chicos sanos de esas edades e intentaron despejar dudas a las familias que tenían alguna inquietud sobre la inoculación con las dosis de Pfizer y Moderna, que se están aplicando a este segmento de la población, la situación ahora es otra.

“El anuncio de ayer [por anteayer] cambia el escenario –advirtió Goldfarb–. En este sentido, entiendo que habría que esperar la evaluación de los cuerpos colegiados, como la SAP y la Conain, para validar la indicación de la vacuna en este grupo. Es mi opinión personal, y es lo que estoy recomendando a mis pacientes, para avanzar a paso firme cuando tengamos la suficiente información”.

Más allá de la opinión de la SAP, a partir de ayer, la provincia de Buenos Aires habilitó la inscripción online para que los chicos de 3 a 11 años puedan inocularse. “El registro en el plan de vacunación público, gratuito y optativo se realiza desde la web vacunatepba.gba.gob.ar o a través de la aplicación Vacunate PBA”, precisó el gobierno bonaerense.

En análisis

Ángela Gentile es infectóloga, jefa de Epidemiología del Hospital Gutiérrez y asesora presidencial. También coincidió en que la vacunación para los chicos es un paso muy importante. “Comenzamos vacunando a los adultos mayores y el personal de salud, porque la prioridad se fue escalonando según riesgo. Lentamente se fue avanzando, y hoy tenemos casi el 50% de la población con las dos dosis. Ahora, es importante vacunar a los adolescentes sanos [entre 12 y 17 años], porque el virus se transmite de persona a persona, y cuanto más gente esté vacunada el canal de transmisión se reduce, se corta”, explicó. Sin embargo, consultada por el reciente anuncio sobre la autorización de Sinopharm, respondió: “Estamos analizando el tema”. Y no dio más precisiones.

Para Celeste Celano, jefa del servicio de Pediatría del Sanatorio Modelo de Caseros, el hecho de que cada vez más se amplíe la brecha etaria en la participación de las vacunas es una buena noticia. “Es grato saber que la Anmat reconoció a la vacuna Sinopharm de buena efectividad para los chicos”, señaló. Con respecto a las inquietudes que han comenzado a surgir entre los padres de los chicos de entre 3 y 11 años, la médica se apoya en la aprobación de la Anmat para recomendar a las familias que vacunen a sus hijos. “El tiempo nos dará la respuesta de todo. Lamentablemente, estamos en una situación de emergencia. Sabemos que el proceso de gestación de una vacuna dura varios años, pero en un contexto de pandemia no podemos ignorar todos los trabajos que se llevan adelante para que la mayor cantidad de la población esté vacunada”, reforzó Celano.