No es frecuente, pero los expertos piden estar atentos a los síntomas, que pueden persistir incluso si hubo contacto con enfermos adultos

Fabiola Czubaj

Ricardo 

En el país, en casi un año y medio de pandemia, se detectaron más de 200 casos de síndrome inflamatorio multisistémico asociado a Covid-19 (SIMC) en chicos y adolescentes. Es casi 10 veces más que lo informado por primera vez en septiembre de 2020 sobre esta complicación rara, pero de alto riesgo, que demanda diagnóstico y tratamiento oportunos.

“Es importante que los padres estén atentos a si los chicos que tuvieron Covid o estuvieron en contacto con un familiar con la enfermedad empiezan con fiebre que persiste, erupción en la piel, conjuntivitis sin secreción, vómitos o presión baja”, dijo Cecilia Torroija, secretaria de la Comisión de Pediatría de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), en su presentación en el XXI congreso de la entidad, que comenzó ayer en esta ciudad.

La especialista hizo una puesta al día de esta complicación pos-Covid que puede aparecer en menores de 18 años entre las dos y cuatro semanas de haber superado la etapa aguda de la infección. Destacó que la consulta rápida para lograr un diagnóstico diferencial –es un cuadro que comparte señales de alerta clínicas con otros síndromes inflamatorios e infecciosos generalizados– e iniciar el tratamiento más conveniente: “Suele afectar a chicos de más de 5 años, en el 92% de los casos aparecen síntomas gastrointestinales”.

Si bien el Covid-19 suele ser leve o sin síntomas en la mayoría de los menores sin comorbilidades, se detectaron hasta hace dos meses 208 casos de SIM-C: 138 se notificaron en 2020 y 70, en los que va de este año y hasta principio de agosto, que es la última fecha con datos nacionales.

Los síntomas de sospecha de esta complicación pos-Covid incluyen fiebre durante más de tres días, más otros dos de una lista que incluye erupción; conjuntivitis o inflamación en la boca, las manos o los pies; hipotensión/shock; alteración de la función cardíaca/coronaria; signos de coagulopatía en pruebas clínicas, o problemas gastrointestinales, como diarrea, vómitos y dolor abdominal, además de inflamación sistémica (a través de valores de laboratorio). Todo esto sin otra causa evidente de inflamación.

Los pacientes llegan a las guardias semanas después de haber tenido Covid-19 o haber estado en contacto con una persona enferma. A mediados de junio del año pasado, fue la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) la que dio la voz de alerta. Recién varios meses después, en septiembre, se conocieron los primeros 22 casos de SIM-C, como publicó la nacion.

Torroija también alertó sobre el exceso en el uso de antibióticos en los pacientes con Covid-19 en general, como se repitió en gran parte de las presentaciones previstas para el primer día del congreso. Pero también en los chicos con SIM-C. “Algo que genera bastante preocupación es la alta indicación de antibióticos en pacientes durante la pandemia; preocupa por el efecto que pueda tener en el tiempo en la resistencia a esos medicamentos”, comentó.ß