Luisa Corradini jerome delay/afp

PARÍS.– Después de provocar una ola fulgurante de contagios desde comienzos de esta semana en Sudáfrica, más la detección de contagios en Malawi, Hong Kong, Israel y Bélgica, la nueva variante del Covid-19, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de bautizar como ómicron y a la que definió como “preocupante”, encendió ayer una alarma mundial.

El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) advirtió en un informe de evaluación que había un riesgo “de alto a muy alto” de que la variante ómicron se propague en el continente. Mientras varios países se apresuraron a suspender las conexiones aéreas con el sur de África, las bolsas internacionales sufrieron sus mayores caídas en más de un año por temor a un posible impacto en la economía mundial de la nueva variante (ver página 25) .

Estados Unidos anunció que restringirá los viajes desde Sudáfrica –donde se descubrió la nueva mutación– y los países vecinos a partir de pasado mañana, dijo un funcionario de alto rango del gobierno del presidente Joe Biden. La misma decisión tomaron Canadá, Reino Unido y gobiernos de la Unión Europea (UE).

Los temores afectaron a los mercados financieros, especialmente a las acciones de las compañías aéreas y del sector de los viajes, y al petróleo.

“La variante B.1.1.529 fue notificada por primera vez por Sudáfrica el 24 de noviembre de 2021. Tiene un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes”, indicó el grupo de expertos de la OMS encargado de monitorear la evolución del virus, y que sumó la ómicron a alfa, beta, gamma y delta en el listado de “preocupantes”.

“La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otras”, añadieron los especialistas e indicaron que los casos vinculados “parece estar aumentando en casi todas las provincias de Sudáfrica”.

En Israel se detectó en un pasajero proveniente de Malaui que está vacunado y hay dos casos sospechosos, también inmunizados, que permanecen confinados.

El gobierno de Sudáfrica consideró “apresuradas” las medidas que cortaron el tráfico aéreo e instó al mundo a “luchar juntos”, permitiendo la llegada masiva de inmunizantes. Ante los altos índices de riesgo que presenta esta mutación, la UE recomendó inmediatamente a sus miembros que suspendan sus relaciones aéreas con todos los países del sur de África, luego de la detección del primer contagio en Bélgica.

La paciente detectada es una mujer sin vacunar y llegó en un vuelo procedente de Egipto que hizo una escala en Turquía, según el ministro de Salud Pública belga, Franck Vandenbroucke. El diagnóstico fue confirmado por el Hospital universitario UZ Leuven (Lovaina).

Varios países europeos habían anticipado la decisión de la UE. Desde la noche del miércoles, sin esperar el dictamen de Bruselas, las autoridades sanitarias de Alemania, Italia, Francia, Gran Bretaña, Holanda, República Checa, Austria y Croacia ordenaron cerrar sus fronteras a los viajeros procedentes de los países sospechados de haber incubado esta variante.

El doctor Hans Kluge, director de la OMS para Europa, apeló a adoptar medidas de urgencia para contener la ofensiva del virus. Si no se adoptan nuevas medidas fuertes y eficaces, la variante podría provocar 700.000 muertos más en Europa en el curso de los próximos cuatro meses. Sobre un total de 5,2 millones de muertos oficialmente reconocidos en todo el mundo –aunque se estima que las cifras reales podrían ser tres veces más elevadas–, Europa registró 1,5 millones de muertos por Covid-19 desde que comenzó la pandemia a fines de 2019.

Aumento

En las últimas semanas, la pandemia registró un repunte de 11% en Europa, debido a un inesperado rebrote de la variante delta que está muy presente en la región desde el mes de julio último.

Científicos de Sudáfrica, donde hace varios meses había aparecido otra variante peligrosa, sostienen que esta nueva cepa tiene una constelación inusual de mutaciones.

La multiplicación de diversas metamorfosis ocurridas en poco tiempo terminó por crear una variedad muy diferente de lo que era el Covid-19 original.

El doctor Tom Peacock, virólogo del Imperial College de Londres, explicó que las investigaciones de los últimos días permitieron encontrar 32 mutaciones en las proteínas spike (o de pico), es decir la parte del patógeno que usan la mayoría de las vacunas a fin de preparar el sistema inmunológico para combatir la enfermedad.

La ómicron cuenta con más del doble de mutaciones asociadas a la variante delta y posee también las mutaciones K417N y E484A, que son similares a las de la variante beta que la hicieron más resistente a las vacunas, según los expertos. Por esa razón, muchos especialistas la consideran como “la peor que han visto desde el inicio de la pandemia”.

“Estas mutaciones pueden debilitar la capacidad de las células de defensa del cuerpo para atacar el virus”, explicó Peacock.

La unidad técnica anti-covid de la OMS se reunió para analizar el nuevo giro que tomó la pandemia, pero la responsable del área, María Van Kerkhove, advirtió que será necesario esperar varios días para ver el impacto que puede tener y el potencial de las vacunas ante la nueva variante. “No hay motivo para inquietarse –dijo la experta–, pero hay que ver qué significa”.

En tanto, la conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) de la próxima semana, la reunión más grande de la organización en cuatro años, fue cancelada a último momento debido a la nueva variante.