Proyecto en ejecución
Se trata de abrir un nuevo Sitio en la WEB dedicado a facilitar una oportunidad al colega Académico de hacer valer su sentido artístico, ámbito muchas veces secreto que permanece en un plano al que se accede ocasionalmente por parte de terceros, pero que encierra un mundo ideo-afectivo digno como para evadir la oscuridad y ser expuesto a la luz.
Habiendo observado la literatura o el discurso de los Académicos en la correspondencia, en la voz de las Asambleas que no han sido numerosas dada la juventud de la Institución y también observando las presentaciones de la solapa LYCEUM en la página WEB, con solo el relato o el cayado que cada uno de nosotros dejó apoyado para autodefinirse, no es una conjetura imaginar que detrás de los títulos con que su dueño ha llegado a merecer una ubicación académica puede haber como entretelón, una faceta artística en el anonimato.
Y entre ellos, el que hace pintura artística, el músico, el poeta, el escultor en la piedra, el carpintero, el novelista errático que no publica sus borradores, el periodista y tantos otros líricos, no desenrollan las madejas de su arte porque estiman que no condice ni guarda armonía con su realidad profesional.
Luego el tiempo permite esos hallazgos no contemporáneos en las biografías de científicos que terceros debieron escribir por la modestia invencible que los personajes no pudieron superar. La Propuesta de la Comisión Directiva Organizadora de ACACIMESFE sostiene, mientras asciende el pico de malignidad de la pandemia mundial que se ocupa severamente de nuestro país, que sería una elevación de aquella irrompible, inmortal porción de los seres humanos que no desaparece ofreciendo la obra espiritual que lo testimonia.
Ser Académico en el imaginario colectivo implica atribuir a la persona una completitud, por tanto encontrar en él una faceta significativa no inherente a la profesión que representa, no debería llamar la atención ni producir extrañeza y la historia nos llena de ejemplos.
Oscar H. FAY
PRÓLOGO
Arte en Acacimesfe
Sobre la necesidad o mejor dicho la bonanza que significaría que, entre tanta ciencia y técnica que nuestra pagina WEB ha desplegado y continúa haciéndolo, se pueda disponer de un espacio para que algunas actividades no científicas, que desarrollan algunos Miembros de Número en su tiempo libre, no relacionadas con su profesión sino como una respuesta a una inquietud interior, a una habilidad advertida que pareciera aflorar y pide ser presentada (escultor, poeta, jardinero, pintor, músico, novelista, astrónomo…)
¿Que significa esto?
Implica dar cabida y reconocimiento a los autores que en momentos de su tiempo viajan por esos senderos ocultos, a veces secretos, donde el espíritu se eleva pidiendo un sitio donde explayar los tesoros de su afición por un arte, un oficio, la materialización de una genialidad.
Por fuera de los deportes donde se descargan tensiones que se acumulan, el ser humano mira hacia arriba buscando en el éter un sitio donde ocultar esos contenidos espirituales, como si estuviera en falta y que en realidad completan su formación para integrar su vida.
Allí y frente a una obra es donde se ve al hombre entero, con eso que se acopla a su anatomía e integra la vida interior y sus alcances.
Eso que casi siempre permanece retenido, porque no se expone a la crítica.
Porque estima que él y su circunstancia tienen en cuenta solamente sus títulos y sus capacidades sin reparar la incompletitud que el sujeto no está dispuesto a colmar.
A veces la timidez no se nota.
ACACIMESFE abre de esta suerte sus puertos para permitir el arribo de sus integrantes capaces de sostener las columnas del templo “SALUD” asignado a las Ciencias Médicas que la representan para generar las acciones que sean posibles y fructíferas.
La solapa “ARTES” está lista para recibir demostraciones de existencia de esa vida invisible, no declarada, que enriquece al presentante que hasta entonces tenía su diamante encerrado en un estuche.
Las etapas de exteriorización del artista potencial que no ha emergido de por si por cautela, o por una apreciativa levedad de sus contenidos, no tienen una época para florecer.
Yacen, por ser la horizontalidad su situación original.
Para erguirse necesitan un seudo movimiento telúrico interior, una circunstancia inesperada, una invitación foránea, es decir algo o alguien capaz de conmover la piedra quieta.
Y… nos preguntamos…?
¿ porqué no dejar la piedra quieta…?
¿ Porque movilizar la quietud…?
Tal vez, porque el artista en su anonimato ha dejado entrever un hilo suelto… y al medio ambiente y su circunstancia le resulta insoportable desconocer esa mitad enigmática de un ser que se apreciaba como una totalidad…
A partir de la fructífera indagatoria que pone ese temperamento en descubierto, deja de pertenecerle y puede viralizarse conservando únicamente, si es su voluntad, con su nombre o el rastro en un seudónimo…
Con este razonamiento se deja abierta la propuesta e invitación a todos los integrantes del plenario y sus colaboradores.
EAG