Lo admitió el organismo oficial. Sería resultado del fin brusco de la política de “Covid cero”. No se dieron cifras de muertes
Casi 37 millones de personas en China se infectaron de Covid-19 en un solo día durante esta semana, el 20 de diciembre, según calculó la principal autoridad de salud del gobierno, lo que hace que el brote chino sea, con creces, el más grande del mundo. A la vez, 248 millones de personas, casi el 18 % de la población, probablemente contrajo el virus en los primeros 20 días de diciembre, según las minutas de una reunión interna de la Comisión Nacional de Salud (NHC en inglés) de China celebrada el miércoles. De ser exacta, la tasa de infección eclipsaría el anterior récord diario mundial de unos 4 millones, establecido en enero de 2022.
El rápido desmantelamiento por parte de Pekín de las restricciones de “Covid cero” a partir del 7 de diciembre ha llevado a la propagación sin restricciones de las variantes Omicron altamente contagiosas en una población con bajos niveles de inmunidad natural. Más de la mitad de los residentes de la capital, Pekín, se han infectado, según estimaciones de la agencia oficial china.
No está claro cómo ha llegado el regulador sanitario chino a esta estimación, ya que el país cerró a principios de este mes su red de cabinas de pruebas de test PCR. Las tasas precisas de infección han sido difíciles de establecer en otros países durante la pandemia, ya que las pruebas de laboratorio fueron reemplazadas por test privados en el hogar con resultados que no se recopilaron de forma centralizada.
La NHC no respondió a una solicitud de comentarios enviada por Bloomberg News. La recién fundada Oficina Nacional de Control de Enfermedades de la comisión, que supervisa la respuesta al Covid, tampoco respondió a las llamadas telefónicas.
Las personas en China ahora usan test rápidos de antígenos para detectar infecciones y no están obligadas a informar los resultados positivos. Mientras tanto, el gobierno ha dejado de publicar el número diario de casos asintomáticos.
A partir del 7 de diciembre China revirtió por completo su política de “Covid cero”, que imponía cuarentenas estrictas a barrios enteros por un solo caso positivo, y testeos obligatorios y casi diarios para poder movilizarse. No tener el resultado del último test en el celular significaba quedarse en casa o ser derivado a un centro sanitario con custodia policial. Todo esto, que duró casi tres años en China, desapareció por completo de un día para otro.
El resultado es que algo más de dos semanas después, China tiene un récord mundial de casos de Covid. La falta de contacto de los chinos con las nuevas cepas por obra de esa política tan restrictiva hizo que no tengan defensas naturales. A la vez, la vacunación en China fue muy deficiente: solo el 40% de los mayores de 80 años están con la vacunación completa. Y las vacunas chinas, las únicas que se aplican en China, son las menos eficaces de las muchas que aparecieron a partir de fines de 2020. Se dejaron de usar en muchos países, como Chile, dada su baja cobertura inmune. Chile ahora aplica Pfizer, y de hecho está dando la “bivalente”, la vacuna actualizada para la variante Omicron.
Chen Qin, economista jefe de la consultora de datos MetroDataTech, prevé que la ola actual de China alcanzará su punto máximo entre mediados de diciembre y fines de enero en la mayoría de las ciudades, basándose en un análisis de las búsquedas de palabras clave en Internet. Su modelo sugiere que el repunte tras la reapertura ya es responsable de decenas de millones de infecciones diarias, con los mayores recuentos de casos en las ciudades de Shenzhen, Shanghai y Chongqing.
Las minutas de la reunión de la NHC china no dieron cuenta de ningún debate sobre el número de fallecidos. Citaron a Ma Xiaowei, jefe del NHC, reiterando la nueva definición, mucho más estrecha, mucho más restringida, utilizada para contabilizar las muertes por Covid. Aunque reconoció que es inevitable que se produzcan muertes debido a la rápida propagación del virus, subrayó que en las estadísticas de mortalidad sólo deben incluirse las personas que mueren de neumonía inducida por Covid. El jueves China admitió un número de muertes ridículamente baja: solo seis casos. La saturación de los hospitales, de las morgues y los crematorios desmiente trágicamente este número oficial.
Las autoridades dijeron que Pekín, la primera ciudad afectada, está empezando a registrar un pico de casos críticos y graves de Covid, a pesar de que la tasa general de infección está disminuyendo. Mientras tanto, el brote se está extendiendo de los centros urbanos a las zonas rurales de China, donde faltan recursos médicos. La NHC advirtió a todas las regiones que se prepararan para el próximo aumento de casos graves.
Los 37 millones de casos diarios estimados para el 20 de diciembre suponen una enorme y drástica desviación del recuento oficial de sólo 3.049 infecciones notificadas en China ese día. También es varias veces superior al anterior récord mundial de la pandemia. Los casos mundiales alcanzaron un máximo histórico de 4 millones el 19 de enero de 2022, en medio de la oleada inicial de infecciones de Omicron tras su aparición en Sudáfrica, según datos recopilados por Bloomberg.
La magnitud de la infección que sugieren las estimaciones oficiales subraya el reto al que se enfrenta China tras abandonar abruptamente el régimen de “Covid cero”, que en gran medida mantuvo a raya el virus durante los últimos tres años pero al costo de tener una población sin inmunidad. Los hospitales de las principales ciudades chinas, incluidas Pekín y Shanghai, se han visto desbordados por pacientes, mientras que los crematorios hacen frente a una avalancha de muertos.