Rosario tiene una larga tradición en investigaciones básicas relacionadas a la resistencia antimicrobiana. ¿Qué es esto? Los mecanismos que lograron generar ciertas bacterias para escapar a la acción de los antibióticos, los que las vuelve verdaderas superbacterias. Este es uno de los problemas más graves que enfrenta la humanidad a nivel de salud y que se agravará en los próximos años. La ciencia rosarina no se mantuvo al margen sino todo lo contrario: desde esta ciudad han surgido investigaciones que tienen impacto a nivel mundial, y los investigadores siguen avanzando.

Este será el tema central de la charla que dos científicos de prestigio internacional, Alejandro Vila y Mario Feldman, brindarán este viernes en Rosario en el ECU, en un encuentro que es gratuito para los estudiantes de carreras afines y que viene generando enorme interés. Esta es la segunda charla del ciclo “Biotecnología aplicada a la salud humana, avances científicos y desafíos“, que está organizado por la Fundación del IBR y la Academia de Ciencias Médicas de Santa Fe.

Vila, un referente en el tema resistencia antimicrobiana se formó en la universidad pública, es investigador del Conicet, profesor de la facultad de Ciencias Bioquímicas y un referente del Instituto de Biología Molecular de Rosario (IBR). Ha recibido numerosos e importantes premios nacionales e internacionales por sus logros. Desde los inicios de su carrera se interesó por este tema, cuando ya presuponía un problema serio pero no se hablaba tanto como ahora de las consecuencias.

El avance de las superbacterias es tan grave que la OMS la calificó como una crisis mundial. Se estima que más de 30 millones de personas podrían sufrir en 2030 infecciones que no responden a los antibióticos existentes. Rosario fue pionera en el desarrollo de investigaciones para intentar frenar una catástrofe. Ya en 2012 Vila y su equipo lograba un hito desde el IBR luego de años de estudios.

Para comprender adónde apuntaron con sus estudios y cómo lograron “dar en el blanco” hay que entender primero el mecanismo de resistencia de las bacterias. Así lo explica el experto rosarino: “Las bacterias usan un grupo de enzimas denominadas metalo-beta-lactamasas para destruir a los antibióticos y consiguen que éstos pierdan su eficacia terapéutica. Por lo tanto, se necesita diseñar fármacos inhibidores de estas enzimas. Una de las limitaciones históricas en el diseño de estos fármacos es que gran parte de los estudios bioquímicos que se hacen en los laboratorios son en enzimas puras (in vitro). Se consigue que estos preparados actúen dentro del tubo de ensayo pero pueden tener poco poder de acción in vivo (en el organismo) ya que deben entrar a la célula bacteriana y accionar dentro de ella. El nuevo estudio logró determinar el estado de las enzimas dentro de la bacteria“.

La investigación, que en definitiva logró desentrañar la compleja identidad y estructura del “enemigo” se publicó en la prestigiosa revista científica internacional Nature Chemical Biology y de inmediato permitió que los investigadores obtuvieran subsidios para seguir trabajando en el tema.

De allí en más vinieron un montón de trabajos vinculados a lograr que las superbacterias no resistan, al menos tanto, la acción de los antibióticos y así permitir que las compañías farmacéuticas desarrollen nuevas moléculas (algo que se hace cada vez menos en la industria) lo suficientemente “potentes” para lograr vencer a las bacterias “díscolas”.

Seguir, a pesar de los obstáculos
En estos momentos, y en medio de una crisis “sin precedentes” para la ciencia argentina, según la evaluación que hace Vila de los recortes dispuestos por el gobierno nacional, los investigadores rosarinos no se rinden, y avanzan en investigaciones novedosas que permitan aliviar el impacto de este problema, en el país y a nivel mundial.

“Actualmente estamos trabajando con una empresa japonesa que logró un nuevo antibiótico (una cefalosporina), con un mecanismo distinto, y nosotros investigamos para tratar de entender los nuevos mecanismos de resistencia, ante una nuevo antibiótico en el mercado”, dijo Vila a La Capital.

Rosario tiene prestigio a nivel nacional y mundial por sus logros científicos, por la calidad de la enseñanza en las universidades públicas y privadas. En cualquier lugar del planeta donde se hace ciencia de vanguardia hay rosarinos.

El científico se refirió a la charla del 6 de septiembre organizada por Fundación IBR y la Academia de Ciencias Médicas: “Vamos a contar qué se está haciendo en la Argentina en materia de resistencia a los antibióticos y nuevos desarrollos. Y lo que se viene. Porque sin dudas estamos frente a un tema serio y que cada día se pone peor”.

Cada vez más resistentes
En el reciente Congreso Argentino de Microbiología, en el que Vila participó, se habló de la resistencia de la bacteria Klebsiella que ya existe a una última generación de antibióticos. De 2010 al 2019 ya había aumentando del 10 al 20% la resistencia de esta bacteria pero desde 2020 a 2024 subió el 37%, “y encima cambió los mecanismo de resistencia, lo que es realmente alarmante”, dijo Vila. Esto obliga a la ciencia a una actualización permanente que no puede detenerse.

El especialista destacó que en el país está aprobada y reglamentada la Ley de Resistencia Antimicrobiana y comentó, a modo de ejemplo, que además del desarrollo de nuevas moléculas o de conocer los mecanismos para vencer a las superbacterias se puede trabajar y mucho en prevención.

Por todo el camino recorrido, y porque hay miles de profesionales dedicados a la investigación básica y sus aportes a soluciones de la vida cotidiana, Vila manifestó su preocupación por la crisis que atraviesa la ciencia a nivel nacional: “Ni siquiera estoy hablando de salarios que es ya un tema muy serio. Pero estamos preocupados por los proyectos de investigación. Los que presentamos el año pasado no se aprobaron y debían tener respuestas para febrero de este año. Aun no sabemos nada. Pero además de estar pendientes, no se actualizaron los montos, por lo tanto, lo que significaba 28 mil dólares para seguir trabajando en investigaciones en resistencia antimicrobiana ahora serían 6 mil dólares, si es que nos los dan. Es sumamente difícil seguir. Y además, hay un compromiso tomado con otros equipos y otros investigadores en otras partes del mundo. Es grave lo que estamos viviendo”, señaló el científico.

Para participar de la charla del viernes 6 de septiembre a las 18.30 es necesario inscribirse en la página de Instagram ibr.conicet.unr (formulario en el link de la bio)

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