Como solo se testean los internados, la circulación sería mayor
Fabiola Czubaj
A un año de la aparición de ómicron, que impulsó la última gran ola de contagios el verano pasado, los comentarios sobre nuevos casos de Covid-19 empiezan a aparecer en la familia, los grupos de amigos, los vecinos y los compañeros de trabajo y clase. Y lo hacen, como es habitual, antes de que las estadísticas lo registren y lo hagan de manera más aproximada a la realidad, también como hace un año. Con casi 40.000 argentinos que viajaron a Qatar por el Mundial y regresarán con más de una escala en distintos países y una circulación de virus respiratorios que perdieron su estacionalidad tradicional tras la pandemia, ¿qué riesgo hay de otro rebrote en el país?
“Tenemos una curva en ascenso que no se puede cuantificar porque no tenemos testeos para poder hacerlo. Lo que conocemos es marginal y, principalmente, en pacientes internados”, señala Jorge Geffner, profesor titular de la Cátedra de Inmunología de la Facultad de Medicina de la UBA y vicedirector del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (Inbirs) de UBA-Conicet, donde analizan muestras para detectar infecciones por SARS-CoV-2 e influenza.
Lo cierto, como continúa, es que esa tendencia se da en un escenario que trasciende al país, con una suba en el hemisferio norte y, también, la región, con un descenso de la mortalidad que sigue a partir de la vacunación y, en la mayoría de los países, sin un aumento en las internaciones por casos graves.
Una puesta al día indica que entre la segunda y la tercera semana de este mes subieron un 25,1% los casos detectados en América del Sur, con la Argentina entre los cuatro países con mayor proporción de incremento entre la segunda y la tercera semana de este mes, de acuerdo con los datos que los gobiernos notifican a la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En Bolivia, la suba fue del 123,6%; en Venezuela, del 119,1%; en Brasil, del 54,4%, y en la Argentina, del 48,5%.
Con la actualización de 3323 casos que informó anteayer el Ministerio de Salud de la Nación, esa variación pasó al 50,4% la semana pasada con respecto de los siete días previos, pero aún se desconoce si no sería mayor, ya que los datos semanales informados los domingos por la tarde no coinciden con los que a las 48 horas se difunden, ajustados de manera retroactiva por semanas, en el informe de sala de situación. Hace una semana, por ejemplo, la diferencia entre ambos datos superó los 800 casos. Ante la consulta, desde el ministerio a cargo de Carla Vizzotti no pudieron brindar más precisiones sobre esa diferencia.
Si se tiene en cuenta solo el porcentaje de variación intersemanal de nuevos casos detectados con la modificación de la política de testeos en abril pasado (mayores de 50 años, con factores de riesgo e internados o fallecidos), en la segunda semana de octubre ya había empezado a frenarse el descenso de los casos positivos para Covid-19 en el país para volver a crecer desde hace dos semanas.
Como se informó anteayer, la mayor cantidad de los nuevos contagios se vuelve a concentrar en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA). “En la provincia de Buenos Aires, los casos de Covid-19 se encuentran en aumento por tercera semana consecutiva. En la última semana (entre el 21 y el 27 de este mes), se registraron 1205 casos, lo que equivale a un promedio diario semanal de 172 casos. Esto representa un aumento del 105% con respecto a la semana anterior, en la que hubo 588 casos, con un promedio diario de 84, respondieron desde la cartera sanitaria que dirige Nicolás Kreplak.
Atribuyeron el aumento a más casos en la población general (pacientes ambulatorios), mientras que siguen descendiendo los positivos en los internados, en todos los grupos etarios. Lo mismo sucede con las demás infecciones respiratorios bajo vigilancia: enfermedad tipo influenza, bronquiolitis y neumonía no Covid a expensas del virus pandémico.
“El rescate del SARS-CoV-2 [en muestras analizadas] por laboratorio se encuentra en aumento: entre los internados por causa respiratoria aguda pasó del 3 al 6% en la última semana. El rescate de los otros virus respiratorios se encuentra en descenso hace tres semanas”, detallaron.
Por su parte, desde el ministerio a cargo de Fernán Quirós señalaronque, del 21 al 27 pasados, aumentó un 90% la demanda en los consultorios de febriles, con respecto de la semana previa. Se está detectando, en orden, influenza B, A y Covid. Los positivos para SARS-CoV-2 subieron un 95% entre las dos últimas semanas.. En los vacunatorios, según agregaron, están reforzando la capacidad también frente a una mayor demanda. Hace dos semanas, concurrieron 13.084 personas, comparado con 7076 los siete días previos, de acuerdo con los datos que viene difundiendo la Ciudad.
Más positividad
Rubén Solari es jefe de sala del Hospital Muñiz y jefe del Servicio de Infectología del Centro Médico Fitz Roy. “Estamos observando un aumento progresivo de casos [de Covid-19] desde hace dos semanas, con una positividad en los hisopados de ayer [por anteayer] de un 50%. Atendemos pacientes adultos, pero se observa en mayor medida en el grupo etario de 20 a 40 años”, detalla.
Geffner explicó que los linajes de la variante ómicron circulando no están asociados con una enfermedad más grave, pero sí con “cierta capacidad” de evadir la protección de las vacunas para las formas leves, que son la mayoría de los casos. Aclaró que para las infecciones graves, mantienen su eficacia.
“El escenario actual es absolutamente distinto de antes de la vacunación, aun cuando tengamos un incremento de contagios que seamos incapaces de cuantificar. Por el momento, los datos de internación y mortalidad nos dicen que hay pocas infecciones graves”, precisa Geffner. En este contexto, insiste en que “es muy importante” que los mayores de 50 tengan los refuerzos al día. “En lo que es protección contra la forma grave de Covid, con tres dosis está muy bien, pero con la cuarta es mejor”, sostiene.
Analía Mykietiuk, secretaria de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), en este escenario y frente a los viajes por trabajo, turismo o el Mundial, recomienda usar barbijo ante la aparición de síntomas respiratorios, sin fiebre, para disminuir el contagio y hacerse un test para saber si hay que aislarse o no. Si aparece fiebre, aconseja aislarse las primeras 48 horas e insiste en no utilizar antibióticos sin consultar.
Y a quienes viajen a un destino como Qatar, Alejandra Macchi, médica infectóloga de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero, recomienda vacunarse contra Covid y gripe y tener actualizadas las vacunas de calendario, sobre todo contra sarampión. “En ese país, como en la región, se están detectando casos de síndrome respiratorio de Medio Oriente [por el virus MERS-CoV], asociado con los camellos, por lo que se les está recomendado a los viajeros evitar el contacto con esos animales”, dice. Tres virólogos con respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertaron la semana pasada sobre el riesgo durante el Mundial de que se propague el MERS-CoV dado el intenso movimiento de viajeros de esa región al resto.