Un número significativo de las empresas tecnológicas estadounidenses con mayor capitalización de mercado está siendo liderado por directores ejecutivos (CEO) nacidos en India. Una muestra breve de una lista que es mucho más extensa: Parag Agrawal (Twitter); Sundar Pichai (Google); Satya Nadella (Microsoft); Shantanu Narayen (Adobe); Arvind Krishna (IBM); Raghu Raghuram, (VMware), y Amrapali Gan (OnlyFans).
El origen
China e India comparten el podio de los países más poblados del mundo, por lo que la proporción de habitantes de ambas naciones eleva las probabilidades de que sus ciudadanos ocupen cargos relevantes en otros puntos del planeta. Sin embargo, pasan otras cosas.
Por ejemplo, India envía la mayor cantidad de estudiantes a Occidente, particularmente a Estados Unidos, después de China. Además, cuentan con la ventaja del inglés nativo y comparten con la sociedad norteamericana diversos valores sociales, tales como una cultura de aceptación de la diversidad.
La Dra. Lía Rodríguez de la Vega, directora de la Licenciatura en Estudios Internacionales de la Universidad Nacional del Chaco Austral y vicedirectora del Comité de Asuntos Asiáticos del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, dice: “Los datos oficiales indican que más del 70% de las visas H-1B (permisos de trabajo para extranjeros) emitidas por Estados Unidos son destinadas a ingenieros de software indios. Además, estas personas saben entablar buenas relaciones interpersonales, y muchos les adjudican una ventaja adicional, que es la forma de ejercer un liderazgo discreto, de carácter no agresivo. Como consecuencia del sistema educativo de la India, que es altamente competitivo, tienden a manifestar lealtad con las empresas que los contratan y siempre buscan construir consensos”.
Al respecto, el argentino Rolando Lucini, Managing Director South of Latam de VMware, observa: “Si bien nuestra compañía es estadounidense, nuestro CEO, Raghu Raghuram, y otros importantes ejecutivos de la organización son indios, que marcan una impronta especial. La altísima capacidad de adaptación a situaciones de cambio, visión de largo plazo, el respeto al pluralismo cultural y un fuerte compromiso social son algunas de sus características”, y agrega que tienen un estilo de gestión que impulsa la capacitación continua, la versatilidad, la inversión en investigación y desarrollo y la escucha permanente a los clientes.
Los sondeos enfocados en analizar los perfiles de estos ejecutivos señalan que la mayoría de los directores ejecutivos provienen de familias de clase media, con padres que en su mayoría trabajaron en el gobierno y madres que suelen ser amas de casa, dedicadas a fomentar el éxito de sus hijos, al tiempo que transmiten valores y disciplina.
De acuerdo con la investigación de Anna Lee Saxenian, de la Universidad de California en Berkeley, los inmigrantes representaban en 1999 un tercio de la fuerza laboral científica y de ingeniería en Silicon Valley, y los CEO indios dirigían el 7% de la empresas de alta tecnología. “En 2019, alrededor de 2,7 millones de inmigrantes indios residían en Estados Unidos, representando aproximadamente el 6% de la población estadounidense nacida en el extranjero; el segundo grupo de inmigrantes más grande del país, después de los mexicanos”, explica de la Vega, y cita un análisis del grupo Boardroom Insiders de 2020 que dice que unos 56 CEO de las Fortune 500 (un 11%) son inmigrantes que provienen de 28 países, e India lidera el listado, seguido por Italia, Reino Unido, Taiwán, la Argentina y Brasil.
Nación de unicornios
En un contexto en el que lanzar emprendimientos de base tecnológica es cada vez más sencillo, junto con el potencial de la India para que los profesionales prefieran ser emprendedores en vez de crecer en una corporación, explica que, según datos de Invest India, el monto de financiamiento para nuevas empresas aumentó 15 veces y se multiplicó por 9 la cantidad de inversores. Actualmente, India cuenta con 107 unicornios, tras superar a China en este rubro en el primer semestre del año. Este dato junto a tantos otros vinculados con el crecimiento del ecosistema emprendedor del gran país asiático hacen dudar de la continuidad india en las tecnológicas estadounidenses. De cumplirse este anticipo, se produciría un nuevo fenómeno, el de la India como un serio competidor en las industrias emergentes.