A pesar de la controversia por el uso de Sinopharm, avanza la inmunización en menores; padres reclaman por el uso de Pfizer
José María Costa
A un mes del inicio de la vacunación de chicos de entre 3 y 11 años en el país, hay dos datos que sobresalen. El primero, la cantidad de inscriptos. Mientras en la ciudad de Buenos Aires es del 50%, en la provincia de Buenos Aires asciende a casi el 65%. Del total de registrados, más del 80% empezaron su ciclo de inmunización, es decir, que recibieron al menos una dosis.
La vacunación a la población infantil fue motivo de controversia por la falta de datos públicos, por un lado; las diferencias entre pediatras, por el otro, y el error de Carla Vizzotti, que, cuando hizo el anuncio, dijo que en China ya aplicaban la Sinopharm entre los niños, cuando no era así.
Según los datos oficiales porteños, desde el 7 de octubre se habilitó el empadronamiento para niños de 3 a 11 años con afecciones priorizadas y el 21 del mismo mes se hizo extensiva a todo este grupo en general. “Desde entonces más de 180.000 niños se empadronaron para recibir la vacuna contra el Covid-19”, dijeron desde la ciudad de Buenos Aires a la nacion, y agregaron: “160.808 de ellos ya recibieron la primera dosis de Sinopharm, lo que representa al 89% de los inscriptos, mientras que 14.490 (el 8% de ellos) completaron su esquema de vacunación”.
La rapidez en la inoculación se contrapone con el bajo número de inscriptos que apenas supera la mitad, ya que la población estimada de chicos de 3 a 11 años en la ciudad de Buenos Aires es de 360.717.
En la provincia de Buenos Aires la inscripción es mayor que en el distrito porteño, aunque está por debajo de la aceptación de la inoculación que se dio en los otros grupos etarios. Según los datos del Ministerio de Salud bonaerense, hasta ayer los padres habían anotado a 1.620.656 chicos de 3 a 11 años. De ese número, 1.493.447 ya comenzaron el esquema de vacunación, que representa más del 92% de los inscriptos.
Fuentes sanitarias consultadas por estos datos analizaron: “Se trata del último grupo que se abrió la inscripción. Además, todavía hay pediatras que siguen recomendando a los padres que no vacunen a sus hijos. También hay padres que no están muy convencidos. Sin embargo, a la larga, se van a anotar todos”.
La controversia surgió hace dos semanas a partir de las declaraciones de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en las que aseguró que China ya había iniciado el proceso de inoculación a chicos de ese rango etario el 1º de octubre, cuando en realidad empezaron a administrarla en ese grupo a fines de octubre.
La Argentina destinó un stock de 10 millones de dosis a los más chicos e inició la campaña de inmunización para ese rango etario en el subgrupo con comorbilidades casi un mes antes que China, el país productor, y se convirtió en el segundo del mundo en probar esa vacuna en niños de 3 a 11 años, después de Emiratos Árabes. Según los últimos datos oficiales, a nivel nacional, ya comenzó el proceso de vacunación de más de tres millones de chicos.
Para comenzar la vacunación en ese grupo, Emiratos Árabes se basó en datos aún sin publicar de un estudio de fase 3 sobre 900 chicos, de 3 a 17 años, sin comorbilidades. Ese ensayo clínico, que también incluye un grupo de 900 mayores de 18 para comparación, finalizará en febrero de 2022 y es el que habría revisado la Anmat. “Según datos aportados no se detectaron problemas de seguridad en los sujetos incluidos en el mismo”, se indica en una ampliación del informe técnico dirigida a Vizzotti y firmada por Manuel Limeres, titular del organismo regulatorio, cuando la conferencia de prensa de la funcionaria en la Casa Rosada estaba por terminar.
Esto derivó en que un grupo de diputados nacionales, encabezado por los legisladores de Juntos por el Cambio Carmen Polledo, Rubén Manzi y Claudia Najul, solicitaran convocar de manera “urgente” a una reunión de la Comisión de Acción Social y Salud Pública y se citara a Vizzotti y al jefe de Gabinete de Ministros de la Nación, Juan Manzur, para brindar explicaciones sobre “los hechos que rodearon” la aplicación de la vacuna Sinopharm a niños y niñas de 3 a 11 años.
Sin embargo, ya pasaron 11 días de ese pedido y no se ha concretado la reunión de Vizzotti y Manzur en el Congreso. En tanto, los ministros de Salud provinciales habían respaldado a Vizzotti con un comunicado: “En el marco de la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) las autoridades sanitarias de las 24 jurisdicciones y del Ministerio de Salud de la Nación destacaron el avance del plan de vacunación contra el Covid-19 en la población pediátrica, que hasta el momento ya lleva 2.655.559 dosis aplicadas y supera el 35% de esquemas iniciados en esta población objetivo de niños y niñas de entre 3 y 11 años”.
“Los ministros reafirmaron el proceso de toma de decisión conjunta que llevó a la utilización de la vacuna Sinopharm en la población infantil, en base a la recomendación de la Anmat. Además, volvieron a expresar su total confianza en la autoridad regulatoria nacional, quien recomendó la ampliación en la edad luego de evaluar los ensayos clínicos fase 1 y 2 publicados en The Lancet y analizar la información del avance del estudio puente de fase 3 que se realiza en Emiratos Árabes”, habían agregado.
Los padres de la red Minivacuname que hicieron la denuncia dijeron: “Venimos hace dos meses anunciando irregularidades con Sinopharm en todos nuestros comunicados. Los ministros parece que corren una carrera para ver quién vacuna más niños antes de las elecciones con una vacuna de la que los equipos médicos de nuestros hijos con comorbilidades no pueden conocer datos”.
Ante la consulta de si presentarían un amparo para que los menores con comorbilidades fueran vacunados con Pfizer, como se hizo con los chicos de 12 a 17, Marcela Montané, que integra la red y tiene una hija de nueve años con fibrosis quística, había dicho a la nacion: “Con los adolescentes sí se hizo un amparo. Ahora estamos en esas instancias, con un grupo de abogados que son padres de la red para comenzar a tomar medidas si no resuelven de inmediato la aplicación de Pfizer en los niños”.