Agencias AFP, Reuters y ANSA
TEL AVIV.- Israel comienza la semana con un alza en los contagios, especialmente en 58 ciudades que se encuentran en categoría “roja”, incluyendo su capital. Este domingo, la cifra se engrosó a 6562 casos, que superó la media y se adhiere a la “tormenta” que pronostica el gobierno ante la propagación de la variante ómicron, altamente contagiosa. Ante esta situación, el país comenzó hoy a aplicar la cuarta dosis de la vacuna para personas mayores de 60 años y personal de salud.
“La tormenta se acerca, ya en estos días. Los casos se duplicarán, luego se duplicarán nuevamente. Ya en un futuro próximo tendremos decenas de miles de infecciones al día”, informaron este domingo los expertos al primer ministro israelí.
Un estudiante del seminario judío ultraortodoxo se realiza una pruebe de COVID-19 en Jerusalén, el 22 de diciembre de 2021. (Foto AP/Oded Balilty)
Desde el jueves pasado, los números alzaron las alertas del Ministerio de Salud, que se anunció que se administrará una cuarta dosis a personas inmunodeprimidas y con factores de riesgo que ya hayan pasado los tres meses desde la tercera dosis de la vacuna después de la tormenta de contagios que inició la semana pasada.
Por ahora solo hay 110 casos graves reportados en el país, sin embargo, ayer el gobierno anunció que esperan jornadas de intenso contagio, lo que se traduce en alrededor de 1000 casos de riesgo para el final de la primera quincena del año.
El director del ministerio de Salud de Israel, Nachman Ash, advirtió que “si la variante causa una enfermedad más grave de lo que esperamos en la actualidad, podríamos ver a ese número duplicarse o triplicarse y eso planteará un desafío considerable a nuestros sistemas de salud”.
En entrevista con Ynet, el médico Eran Segal, del Instituto Weizman que asesora al gobierno en temas de epidemiología dijo que los contagios diarios superarían los 20.000, y que para finales de enero la cifra cerraría en 2 millones de infectados.
A esto se agrega el caso de la mujer contagiada con flurona, el único caso registrado de la enfermedad que combina los virus de la influenza y el Covid-19. Aunque el caso parece estar controlado, surgen dudas de la posibilidad de proliferación de la enfermedad.
Los directores de los hospitales advirtieron este domingo al ministro de Salud, Nitzan Horowitz, que no podrán brindar atención médica adecuada durante el aumento esperado de pacientes a causa de la propagación de Omicron. Avisaron que ya estaban al límite con los pacientes internados por gripe estacional y que se necesitaba un presupuesto adicional para aumentar el personal y la capacidad.
“Tenemos que protegernos”
Mientras tanto, la vacunación con la cuarta dosis ya comenzó, como anunció ayer el primer ministro israelí, Naftali Bennett.
“La ola de ómicron está aquí y tenemos que protegernos”, declaró Bennett, cuyo gobierno aprobó el jueves la cuarta dosis para las personas inmunodeprimidas, tras la campaña de dosis de refuerzo iniciada el verano pasado.
Un cargamento del medicamento contra el COVID-19 desarrollado por Pfizer, Paxlovid, en el Aeropuerto Internacional Ben Gurion, en Tel Aviv, Israel, el jueves 30 de diciembre de 2021. (AP Foto/Maya Alleruzzo)
Para el resto de la población, la atención es más flexible. “Nuestro objetivo no cambia: permitir que la economía funcione de la manera más eficiente posible, y proteger a los más débiles”, declaró Bennett ayer por la tarde.
En consecuencia se anunció que las medidas para la población en general será de distanciamiento social y uso de barbijo en espacios cerrados. Además se anunció una serie de controles para el ingreso de personas provenientes de 16 países en categoría “roja” y “naranja” al país.