Un informe de inteligencia dice que los investigadores fueron internados en noviembre de 2019, poco antes del inicio de la pandemia
- Michael Gordon y Drew Hinshaw THE WALL STREET JOURNAL
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WASHINGTON.– Tres investigadores del Instituto de Virología de Wuhan (IVW) cayeron enfermos en noviembre de 2019 y debieron ser hospitalizados, según un informe hasta ahora secreto de los servicios de inteligencia norteamericanos que podría reforzar los crecientes reclamos de una investigación a fondo de la posibilidad de que el coronavirus causante del Covid-19 haya escapado de ese laboratorio.
Los detalles del informe van más allá de la hoja presentada por el Departamento de Estado durante los últimos días del gobierno de Trump, donde se consignaba que varios investigadores del laboratorio IVW –un centro de estudio de coronavirus y otros patógenos– enfermaron en noviembre de 2019 “con síntomas coherentes tanto con Covid-19 como con enfermedades estacionales comunes”.
La difusión del número de investigadores que enfermaron, la fecha en que cayeron enfermos y sus visitas al hospital ocurre en vísperas de una reunión del órgano de toma de decisiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde es probable que se discuta la siguiente fase de una investigación sobre los orígenes de Covid-19.
Actuales y exfuncionarios norteamericanos al tanto del informe de inteligencia expresan diferentes opiniones sobre la solidez de la evidencia para sostener una acusación semejante. Un funcionario dijo que la información llegó a través de un aliado internacional y que era potencialmente importante, pero que requería más investigación y corroboraciones adicionales.
Otro funcionario le dio más credibilidad al informe. “Nos proporcionaron información de una calidad exquisita y de diversas fuentes. Todo era muy preciso. Lo que esa información no revela es de qué se enfermaron exactamente”, dijo.
Noviembre de 2019 es la fecha aproximada en que según muchos epidemiólogos y virólogos el virus SARS-COV-2 comenzó a circular por la ciudad de Wuhan, en el centro de China, mientras que el gobierno de Pekín insiste en que el primer caso confirmado fue un hombre que cayó enfermo el 8 de diciembre de 2019.
El Instituto de Virología de Wuhan (IVW) no ha compartido datos en crudo, registros de seguridad ni registros de laboratorio sobre su extenso trabajo con coronavirus en murciélagos, que para muchos es la fuente más probable del virus.
China ha negado sistemáticamente que el virus hubiera escapado de uno de sus laboratorios. Anteayer, la cancillería citó el informe del equipo liderado por la OMS que visitó el IVW en febrero y que concluyó que una fuga de laboratorio era “extremadamente improbable”.
“Estados Unidos sigue fomentando la teoría de la fuga de laboratorio”, dijo en respuesta a una solicitud de comentarios de The Wall Street Journal. “¿Realmente quieren rastrear la fuente o están tratando de desviar la atención?”.
La administración Biden no quiso hacer comentarios sobre el informe de inteligencia, pero dijo que todas las teorías técnicamente plausibles sobre el origen de la pandemia deberían ser investigadas por la OMS y los expertos internacionales. “Hay dudas persistentes sobre los primeros días de la pandemia de Covid-19, incluidos sus orígenes en la República Popular China”, dijo una vocero del Consejo de Seguridad Nacional.
Entre los que dudan está Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y consejero de la Casa Blanca sobre el Covid. Cuando se le preguntó ayer si el virus se había originado naturalmente, Fauci respondió: “No estoy convencido, pienso que deberíamos indagar en lo que ocurrió en China. Ciertamente las personas que están investigando sostienen que la emergencia nació de un animal que ya contagió a los individuos, pero podría haber sido otra cosa y nosotros tenemos necesidad de descubrirlo. Por eso estoy absolutamente a favor de una investigación”.
Pekín también ha retrucado que el virus bien podría haberse originado fuera de China, incluso en un laboratorio de la base militar de Fort Detrick en Maryland, y pidió a la OMS que investigue los primeros brotes de Covid en otros países.
Shi Zhengli, máxima experta en coronavirus de murciélagos del IVW, ha repetido que el virus no se escapó de sus laboratorios. La científica le dijo al equipo liderado por la OMS que todo el personal del instituto había dado negativo en la prueba de anticuerpos Covid-19 y que en el equipo de coronavirus no había habido rotación de personal.
Marion Koopmans, una viróloga holandesa que integra ese equipo en Wuhan, dijo en marzo a la cadena NBC News que algunos miembros del personal de IVW se enfermaron en el otoño boreal de 2019, pero lo atribuyó a enfermedades estacionales comunes.
Es común que en China la gente vaya directamente al hospital cuando se enferma, ya sea porque allí reciben mejor atención o porque no tienen acceso a un clínico de cabecera. El Covid-19 y la gripe común, aunque son enfermedades muy diferentes, comparten algunos de los mismos síntomas, como fiebre, dolores y tos. Aun así, podría ser relevante que los miembros del mismo equipo que trabaja con coronavirus hayan terminado en el hospital con síntomas similares poco antes de que estallara la pandemia.
Si bien la hipótesis de la fuga de laboratorio es tomada cada vez más en serio, el debate sigue teñido de tensiones políticas, incluida la cantidad de evidencia que se necesitaría para sostener esa hipótesis.
La hoja informativa del Departamento de Estado emitida en los últimos días del gobierno de Trump, basada en inteligencia clasificada, decía que “el gobierno de Estados Unidos tiene razones para creer que en el otoño boreal de 2019, antes del primer caso identificado del brote pandémico, varios investigadores del IVW cayeron enfermos con síntomas coherentes tanto con Covid-19 como con enfermedades estacionales comunes”.
La hoja informativa del 15 de enero agregaba que ese hecho “plantea dudas sobre la credibilidad de la doctora Shi” y criticaba a Pekín por “sus engaños y su desinformación”, al tiempo que reconocía que el gobierno de Estados Unidos no ha logrado determinar exactamente el origen de la pandemia.
La administración Biden no ha cuestionado ninguna de las afirmaciones del informe. El documento también se explaya sobre las actividades de investigación que se llevan a cabo en el IVW, su supuesta cooperación con algunos proyectos del Ejército chino, y los accidentes que se produjeron en otros laboratorios de China.
Aunque el primer caso de coronavirus fue confirmado el 8 de diciembre de 2019, varios análisis de la tasa de mutación del virus llegaron a la conclusión de que probablemente había comenzado a propagarse varias semanas antes.