Fuentes oficiales y diplomáticas transmitieron que ya se avanzó en los pasos legales necesarios para habilitar la entrega de vacunas; la Casa Rosada dejará la formalización en manos de Washington
Maia Jastreblansky
El Gobierno espera que el anuncio del envío de vacunas desde Estados Unidos en concepto de donación sea “inminente”, ya que se cumplieron los pasos legales necesarios para la entrega. Días atrás se especulaba con que la Argentina recibiera entre dos y tres millones de dosis, pero fuentes oficiales aseguraron que se espera “la donación más grande de los Estados Unidos a un país”.
Luego de que ocho países de la región recibieron su cuota de la donación de vacunas que realiza la administración de Joseph Biden, llegaría el turno de la Argentina. Fuentes oficiales y diplomáticas señalaron que el anuncio del envío de dosis desde los Estados Unidos podría ser “inminente”, ya que se avanzó en los pasos legales necesarios para habilitar tal entrega.
Días atrás se especulaba con que la Argentina recibiera entre dos y tres millones de dosis de vacunas fabricadas por laboratorios norteamericanos. Pero fuentes oficiales aseguraron –sin confirmar todavía la cifra ni ofrecer mayores detalles antes de la confirmación oficial– que se espera “la donación más grande de los Estados Unidos a un país”.
En la Casa Rosada esperan que el anuncio quede en manos de las autoridades norteamericanas (podría ser la Casa Blanca o la embajada de los Estados Unidos), aunque no hay todavía un formato definido.
Washington ya autorizó la donación de más de 13 millones de vacunas a la región. Hasta ahora recibieron dosis México, Canadá, Colombia, Perú, Paraguay, Ecuador, Uruguay y Brasil.
Al anunciar la donación para América Latina, en el marco de la “diplomacia de las vacunas”, los Estados Unidos habían ubicado a la Argentina en la lista de países receptores. Pero las gestiones se demoraron por cuestiones regulatorias.
Lo que destrabó las tratativas con la Casa Blanca, explican en Balcarce 50, fue el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que modificó la a ley de vacunas 27.573 y que, a su vez, permitió firmar un contrato de compra por 20 millones de dosis con el laboratorio Moderna, cuyas entregas están previstas para el primer trimestre de 2021.
El cambio del marco legal y el contrato firmado con Moderna, así, allanaron el camino para que los Estados Unidos pudieran entregar dosis al gobierno de Alberto Fernández sin impedimentos legales.
La documentación para concretar la donación, según pudo reconstruir la nacion, está avanzada. La asesora presidencial Cecilia Nicolini fue la principal articuladora por el lado de la gestión de Fernández.
De las conversaciones también participaron el Ministerio de Salud y las embajadas de ambos países. Los funcionarios argentinos tuvieron como interlocutora frecuente a Gayle Smith, coordinadora para la Respuesta Global al Covid y la Seguridad Sanitaria del Departamento de Estado.
Se trata de la funcionaria designada por Biden para la denominada “diplomacia de la vacuna”.
Esta semana, tanto la titular de la cartera sanitaria, Carla Vizzotti, como Nicolini están en Londres para destrabar la entrega de vacunas del laboratorio Astrazeneca, que viene siendo más lenta de lo pautado, y para evaluar la posibilidad de que la Argentina produzca dosis de punta a punta, y no solo el principio activo, como ocurre hasta ahora.
Cuestión legal y logística
En el caso de la donación de los Estados Unidos, una de las opciones que se evalúan es que los envíos de dosis se hagan con vuelos de Aerolíneas Argentinas, si bien la administración Biden había optado por hacer el reparto a través de Covax. Por eso, apenas se firmó el DNU, el Ministerio de Salud envió una carta a esa institución para informar del cambio en el marco legal argentino.
Washington anunció la donación de unos 13 millones de vacunas para América Latina, que contempla dosis de Pfizer, Johnson & Johnson (Janssen) y Moderna. Varios países del continente ya recibieron su cuota, que osciló entre el medio millón y los tres millones de dosis.
Aunque se trate de una donación, los Estados Unidos no podían avanzar si la Argentina no contaba con un marco legal aceptable para los laboratorios. Esto es así porque las compañías exigen tener “indemnidad” total antes de que su producto comience a ser aplicado en un país.
Por eso, el DNU borró de la ley de vacunas la “excepción a la indemnidad en casos de negligencia”. Es decir que ahora los laboratorios quedan eximidos de pagar una indemnización en caso de que haya un daño en un paciente.
El DNU fijó que en ese caso la Argentina responderá con un Fondo de Reparación Covid-19, que será el equivalente a 1,25 del valor por dosis de las vacunas suministradas.
Ayer, en un acto en Lomas de Zamora, Alberto Fernández señaló: “Nosotros buscamos vacunas en todo el mundo, en Gran Bretaña, en Rusia, en China. Ahora conseguimos vacunas de los Estados Unidos”. Y retomó los pronósticos: “En septiembre calculo que vamos a estar todos vacunados”.