LA NACION
JERUSALÉN.– Pese a figurar entre los países con mejor campaña de vacunación contra el coronavirus del mundo, y ya administrar dosis de refuerzo para buena parte de la población, Israel registra un crecimiento de contagios vertiginoso que aumenta desde julio. Las autoridades lo atribuyen a una pérdida de efectividad en las vacunas y a la dispersión de variantes de alta transmisibilidad, como la delta.
Según datos del sitio Our World in Data, Israel solo está detrás de Granada y Dominica, dos pequeñas islas del Caribe, Montenegro y Serbia en la tasa de contagios de coronavirus en el promedio de los últimos siete días, con 928 nuevos casos por millón de habitantes.
Para junio el país de Medio Oriente –que cuenta con poco más de 9 millones de habitantes– había vuelto prácticamente a la normalidad. Un mes después, los contagios habían crecido y rondaban los 900 casos diarios. Semana a semana, el virus se expandió y, este último miércoles, la cifra de nuevos contagios fue de 7400, un número alarmante que dos días antes superaba los
11.000. Incluso, la semana pasada, el país batió el récord de personas infectadas durante toda la pandemia, alcanzando 22.300 contagios en un día, el 8 de septiembre.
“Es un récord que no existía en las olas anteriores”, dijo el director general del Ministerio de Salud, Nachman Ash, al Comité de Constitución, Derecho y Justicia de la Knesset.
El equipo del primer ministro israelí, Naftali Bennett, habla de la transición de una cuarta ola de Covid-19 en el país. “Estábamos en una clara tendencia a la baja, pero en los últimos días hemos visto que el declive se detiene, y el número de reproducción del virus está por encima de 1”, agregó Ash, en referencia al número R, que indica a cuántas personas infectará cada contagiado. “Esperaba que viéramos una caída más clara, pero todavía no la estamos viendo”, se lamentó.
Otro agravante se suma a la ola de contagios, atravesada por el inicio del año escolar: la mitad de los casos del lunes fueron registrados en niños, según dio a conocer Salman Zarka, el médico que está a cargo de la gestión de la pandemia en Israel.
Diez días después del comienzo de ciclo, el Ministerio de Salud confirmó que 44.000 alumnos estaban enfermos de Covid-19 y 119.000 más en aislamiento.
Zarka señaló, además, que el equipo de Salud exhortó a Bennett a suspender eventos y grandes reuniones, así como una peregrinación anual que realizan miles de israelíes a Uman, Ucrania, para visitar la tumba de un reconocido exrabino.
Bennett apuesta a seguir inoculando, en vez de decretar aislamientos estrictos. Bajo este lineamiento, el país se prepara para administrar una cuarta dosis de la vacuna –confirmó Zarka–, así como también avanza en la producción de una vacuna de vía oral.