GINEBRA (DPA).– Mientras ómicron continúa su expansión global y altera la normalidad en varias fronteras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió ayer que la nueva variante del coronavirus presenta “un riesgo de graves consecuencias” para la salud y llamó al mundo a estar preparado ante su avance. La aparición del subtipo del Covid-19 volvió a meter de lleno a los científicos en una carrera contra reloj en la que evalúan si las vacunas podrán ser efectivas para neutralizarlo.
GINEBRA.– La Organización Mundial de la Salud (OMS) encendió las alarmas ayer tras anunciar que es muy probable que la nueva variante del coronavirus, ómicron, se propague a nivel internacional y presente un riesgo muy alto de fuertes aumentos de infecciones que podrían tener “graves consecuencias” en algunos lugares.
“Ómicron presenta un número sin precedente de mutaciones de la espícula, algunas de las cuales son preocupantes por su potencial impacto en la trayectoria de la pandemia”, dijo la OMS.
“El riesgo global general relacionado con la preocupante nueva variante ómicron se evalúa como muy alto”, precisó.
El organismo, con sede en Ginebra, señaló que si bien no se reportaron hasta ahora muertes relacionadas con esta cepa, se necesitan más investigaciones para determinar su potencial para escapar de la protección contra la inmunidad generada por las vacunas e infecciones previas. En este sentido, la agencia de la ONU instó a sus 194 países miembros a acelerar la vacunación de los grupos de alta prioridad y a “garantizar que se aplican planes de mitigación” para mantener los servicios sanitarios esenciales.
“La aparición de la altamente mutada variante ómicron subraya cuán peligrosa y precaria es nuestra situación”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Ómicron demuestra por qué el mundo necesita un nuevo acuerdo sobre pandemias: nuestro sistema actual desincentiva a los países de alertar a otros sobre amenazas que inevitablemente aterrizarán en sus costas”, agregó el funcionario.
Un nuevo acuerdo global, previsto para mayo de 2024, cubrirá cuestiones como el intercambio de datos y secuencias de genomas de virus emergentes, y de cualquier posible vacuna derivada de la investigación.
Ómicron fue informada por primera vez el 24 de noviembre desde Sudáfrica, donde las infecciones aumentaron de manera considerable. Desde entonces, se extendió a más de una docena de países, muchos de los cuales impusieron restricciones de viaje, en especial con naciones del continente africano.
Japón se unió ayer a Israel al decretar que cerrará sus fronteras a todos los extranjeros. Otros países también decidieron blindar sus fronteras, como Marruecos, Arabia Saudita, Omán, Tailandia, Filipinas y Sri Lanka. Los países deben usar un “enfoque basado en el riesgo para ajustar las medidas de viajes internacionales de manera oportuna”, reiteró la OMS, que reconoció que un aumento en los casos de coronavirus podría conducir a tasas más altas de morbilidad y mortalidad.
El impacto en las poblaciones vulnerables sería sustancial, particularmente en países con baja cobertura de vacunación”, agregó. En las personas vacunadas, por su parte, “se esperan casos e infecciones de Covid-19, aunque en una proporción pequeña y predecible”.
Aunque el nuevo subtipo está bajo investigación y se esperan más datos en las próximas semanas, existen “incertidumbres considerables en la magnitud del potencial de escape inmunológico de ómicron”, dijo la OMS.
Llamado de Biden
En tanto, en Estados Unidos, el presidente Joe Biden urgió ayer una vez más a los norteamericanos a vacunarse contra el coronavirus y a darse incluso dosis de refuerzo para protegerse de la nueva variante, pero descartó más restricciones para tratar de impedir su llegada al país, que consideró inevitable.
“Tarde o temprano, vamos a ver casos de la variante ómicron acá en Estados Unidos”, dijo Biden en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca. “Vamos a luchar contra esta variante con acciones basadas en la ciencia y el conocimiento, no con caos y confusión”, agregó.
El líder demócrata aseguró además que Estados Unidos tiene más herramientas para luchar contra la ómicron que las que tenía antes, como vacunas de refuerzo y vacunas para los más chicos.
“La mejor protección –ya sé que están cansados de oírme decir esto– contra esta nueva variante o contra cualquier variante es vacunarse por completo”, afirmó.