Presentó un gran paquete de propuestas para reducir las emisiones
Luisa Corradini CORRESPONSAL EN FRANCIA
PARÍS.– Tras años de diplomacia y cumbres agitadas para acelerar la lucha contra el calentamiento global, la Unión Europea (UE) pasó ayer de las palabras a los hechos al presentar un imponente paquete legislativo que transformaría a Europa en el primer continente totalmente verde del planeta. Entre esas medidas, algunas de ellas explosivas, están: reducir 55% de las emisiones de CO2 del bloque antes de 2030, la desaparición de los autos a diésel y nafta en 2035, y el impuesto carbono a la aviación. Todas deberán ahora ser negociadas con los 27 Estados miembros y los eurodiputados.
La docena de propuestas presentadas ayer en Bruselas por la Comisión Europea (CE) tienen por objetivo dar cuerpo a ese famoso “green deal” o pacto verde europeo. En ese menú, además de las ya mencionadas, figuran una tasa kerosén para la industria aérea, nuevos objetivos en materia de energías renovables y la creación de un impuesto en las fronteras de la UE para las importaciones de bienes fabricados en condiciones menos verdes que sus competidores comunitarios.
De una envergadura inédita, ese paquete legislativo, que exigió una gran cantidad de horas de trabajo y negociación, deberá ser aprobado por los Estados miembros y los parlamentarios europeos en los próximos meses.
Piedra angular de la política europea en materia de lucha contra el cambio climático, el mercado europeo del carbono (ETS), que no produjo los efectos deseados, debería verse profundamente modificado.
Por esa razón, Bruselas quiere acelerar. Para las industrias cubiertas por el sistema ETS, el objetivo de reducción de CO2 pasará de 43% a 61% de aquí a 2030. El arma de la comisión será una disminución más rápida de los derechos de contaminar, así como la supresión de las cuotas gratuitas para algunos sectores, como por ejemplo la aviación.
El conjunto de la recaudación generada por ese mercado debería ser destinado por los Estados miembros a proyectos de transición o para el clima. Profundamente modificado, el mercado del carbono será ampliado a otros sectores, como el transporte marítimo, el vial y el de la calefacción. Estos dos últimos serán objeto de un acuerdo paralelo en 2026, pues, tocando directamente la billetera de los particulares, son temas explosivos.
Con el objetivo de reducir en forma drástica las emisiones de CO2 en las rutas, la UE quiere hacer desaparecer los vehículos a diésel y nafta en beneficio de los eléctricos para 2035. También preconiza una reducción de 55% en 2030 en relación con 2021. Esas nuevas normas antipolución también afectarán a los vehículos híbridos. El dispositivo inquieta seriamente a los constructores, que advierten la posible destrucción de decenas de miles de empleos.