Para los expertos, es mejor estar inoculado; puede bajar un 60% las formas graves y las internaciones de adultos
Evangelina Himitian
Hace tres semanas cuando Rocío L. fue a vacunar contra la gripe a su hijo Tadeo, de siete meses, en el sanatorio de su prepaga en Palermo, le dijeron que la campaña ya había finalizado. Que el pediatra debía haberle explicado que si la vacunaron a ella embarazada, cuando a su hijo la tuviera indicada, a partir de los seis meses, iba a tener que esperar hasta la campaña del año siguiente, porque finalizaba al bajar la circulación de los virus de invierno. Sin embargo, cuando volvió a su pediatra, le dijo que no era así. Que había mucha circulación de gripe A y que debían dársela. “Pude vacunarlo en un centro de salud público en mi barrio, Villa del Parque”, explica.
Una situación similar se vive por estas horas en distintos centros de vacunación, donde debido al brote de casos del virus de la influenza aumenta la demanda y la consulta de la vacuna de la gripe, algo que no ocurría otros años para esta fecha. Aunque muchos centros informan que tienen disponibilidad de dosis, ante el aumento de demanda recomiendan sacar turno previamente. Desde el 0800 del Ministerio de Salud de la Nación, donde se informa sobre el calendario de vacunación, explican que la vacuna todavía está vigente y que los centros deben aplicarla. Y que la campaña inicia en abril, pero que debe extenderse hasta que bajen los casos, así sea diciembre.
Sin embargo, no son pocos los que por estos días se preguntan si en esta época todavía hay que vacunarse contra la gripe. “La respuesta es que sí”, asegura el infectólogo y pediatra Eduardo López. “Quien no haya recibido una dosis y pertenezca a un grupo de riesgo, como ser los menores de entre seis meses y dos años, las mujeres embarazadas, los mayores de 65 años y todas las personas con comorbilidades como hipertensión, diabetes, los inmunosuprimidos, entre otros deben aplicársela cuanto antes, porque no se sabe cuánto va a durar este brote que estamos viviendo”, asegura.
¿Por qué se produce este aumento de casos? El infectólogo Pablo Bonvehí, jefe de Infectología del Cemic, asegura que se produce por un cambio en el sistema inmunológico de la población, debilitado por el aislamiento durante los últimos tres años por las medidas que se tomaron frente a la pandemia de Covid. “Sigue habiendo vacunas; debería haber vacunas en los vacunatorios, porque la cobertura es baja. Quien todavía no se vacunó debería aplicársela, sobre todo en grupos de riesgo”, apunta.
Y detalla: “El aumento de la influenza tiene que ver con la baja de circulación de 2020 y parte de 2021, la falta de contacto de personas con otras y con el virus. Esto generó una falla en el refuerzo inmunitario natural que produce la circulación del virus en la comunidad. Y probablemente haya hecho que este año la circulación del virus haya sido más larga”, apunta.
Menor cobertura
Por otro lado, según explica López, este año la campaña de la gripe logró una menor cobertura que años anteriores (no hay números oficiales aún) y por eso, la población está más desprotegida frente al brote, por distintos factores. “Uno, porque no se difunde correctamente. La gente sigue pensando que es una vacuna contra el resfriado común, que se la da para no enfermarse tanto en invierno y no es así. Es una vacuna contra la influenza o gripe A y B, que en 2009 generó una epidemia mundial y cobró muchas vidas”, explica.
“Este virus es el segundo que más muertes causa, después del Covid. En pediatría, el 8% de los chicos que llegan a internarse fallecen, mucho más que con la bronquiolitis”, agrega. Estar vacunado evita en un 50% o 60% las formas graves y las internaciones en adultos y un 70% en niños. Otro de los factores que explica, según López, el bajo alcance de la campaña antigripal es que la gente está un poco cansada del tema de la vacunación después de la campaña del Covid.
¿Me vacuno o no me vacuno? Ante esta pregunta, los tres infectólogos consultados coinciden en que sí. “Siempre es mejor vacunarse fuera de época que no vacunarse”, dice Elena Obieta, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). “Si no te vacunaste en abril, te vacunás en septiembre y octubre. Los virus conviven y prevalecen unos sobre otros según las condiciones climáticas. No se acaban el 21 de septiembre cuando empieza la primavera. Y pueden variar incluso más allá de las temperaturas, como pasó a principio de año que hubo un pico de gripe A”, detalla.
“No debería dejarse sin vacunas a los más chiquitos, porque son los principales transmisores del virus. En otros países, como en Uruguay y en Chile se da la vacuna antigripal a los chicos hasta los 7 años, en Brasil, hasta los 6. Debería ampliarse en la Argentina también, ya que son los chicos los que más contagios generan. Y acá se vacuna solo hasta los dos años. Es más, en los próximos diez años debería ser una vacuna incluida para la población general, no solo grupos de riesgo, porque tiene un gran impacto económico y social porque genera ausentismo escolar, laboral y hace que se propaguen los contagios”, opina López.
Quizás por la insistencia en la vacuna contra el Covid, es que este año la campaña de inoculación de la gripe logró una menor cobertura que en años anteriores
¿Dónde vacunarse?
La vacuna antigripal se encuentra dentro del calendario de vacunación oficial y cuenta con cobertura total, es decir que se aplica de forma gratuita para todos los pacientes dentro de los grupos de riesgo. Se puede aplicar en el sistema público de salud o en vacunatorios privados. En la ciudad, en los CeSaC y se puede reservar turno previamente desde la página del Gobierno de la Ciudad, donde se encuentra el detalle de los grupos alcanzados.
En los centros privados, quienes no estén alcanzados por los grupos estratégicos también pueden aplicársela y deberán abonar unos $4500, aproximadamente, según la vacuna. También está disponible el 0800-222-1002, un teléfono gratuito del Ministerio de Salud de la Nación, donde se informa sobre esta y otras vacunas, dónde y cómo aplicársela en todo el país.