Impulsado por la Fundación de Ciencias Médicas este audiovisual, que se estrenará en julio, combina entrevistas y actuaciones. Participan investigadores, científicos, médicos, periodistas y reconocidos artistas
El impacto fue enorme y global. El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) caracterizaba como pandemia al brote del nuevo coronavirus que se extendía en 114 países. En la Argentina, unos días antes se detectaban los primeros casos.
Un germen desconocido, peligroso, desafiaba al sistema de salud mundial y nuestro país comenzaba, también, a ser parte de una historia que dejó huellas para siempre.
La vida, tal como se conocía, se transformó.
Fueron meses y meses de aislamientos y restricciones para la población general, meses en los que los equipos de salud pusieron en marcha todos los recursos posibles e imaginables para que no colapsen las salas de internación. Días y noches en los que la ciencia buscó sin descanso posibles soluciones para intentar frenar el avance del virus. Y así, entre ensayos y errores, entre temores y despedidas (que hoy parecen parte de una vieja película) sobre finales del mismo año de la declaración de pandemia llegaron las primeras vacunas.
El problema no estaba resuelto, pero los investigadores lograban acercar a la gente las primeras señales de esperanza, que hoy se sostienen, que son un hecho que cambió el curso de la enfermedad.
En ese contexto, mientras seguían atentos lo que acontecía en el mundo, y muy de cerca lo que pasaba en Rosario, desde la Fundación de Ciencias Médicas (una entidad sin fines de lucro destinada a mejorar la medicina de la ciudad y la región en distintos niveles) empezaron a pensar cómo dejar registro de semejante hecho, cómo aportar, más allá de lo que se hacía en la práctica diaria, una mirada perdurable de la pandemia que permitiera con el paso de los años revisar, recordar, analizar y generar más y más preguntas para no dejar nunca de buscar respuestas.
Así nació “Covid, la hora del cambio” la primera docuficción (un material audiovisual que amalgama entrevistas y actuaciones) del país y una de las pocas de Latinoamérica en este formato.
La película, que recoge las opiniones y vivencias de 12 médicos, investigadores y periodistas que estuvieron trabajando a pleno durante la pandemia, y que suma a actores argentinos sumamente reconocidos, es un puente para comprender la importancia del trabajo científico y su alcance para mejorar la vida cotidiana. Una manera original de mostrar, no solo en el país, el rol de la Fundación de Ciencias Médicas de Rosario que genera recursos y capacitación para distintos centros de atención pública y obras muy concretas para mejorar la calidad de atención del Hospital Centenario.
El próximo mes, la película, cuya realización estuvo a cargo de una productora independiente, será presentada formalmente en la Fundación Astengo, otra oportunidad para reunir a los rosarinos en un acto que acerque el mundo de la ciencia a la sociedad toda.
El trabajo, paso a paso
Alberto Muniagurria, presidente de la Fundación, que congrega a unas treinta personalidades de la medicina y la ciencia de la ciudad, se emociona cuando recuerda cómo nació la idea del documental, cuando recorre la labor minuciosa para hacer realidad una idea en un momento tan crítico, el empuje, “la persistencia”, como él mismo menciona.
Junto al realizador Gabriel Palermo, a cargo de la productora Inspira Universe, dialogaron con La Capital sobre “Covid, la hora del cambio”, la docuficción que cuenta con las actuaciones de Josefina Scaglione, en el papel de una residente del Hospital Centenario; y Víctor Laplace, como un médico de la misma entidad con larga trayectoria, y la voz en off de Graciela Borges.
Además contiene una decena de testimonios de profesionales de la ciencia, la medicina y la comunicación de la ciudad que son parte relevante de la filmación.
“Es un proyecto muy ambicioso de la Fundación de Ciencias Médicas”, dice con orgullo Muniagurria.
“Lo hicimos con pocos recursos económicos, pesando siempre en el objetivo principal de nuestra entidad: apoyar a la escuela de medicina de Rosario, la segunda más importante del país. Y reflejando las distintas plataformas en las que trabajamos diariamente y que son la investigación, la docencia, la asistencia y la comunicación a la comunidad de los conocimientos”, agrega.
En rigor, el que se estrenará en breve es el primer episodio de la primera temporada de “Covid, la hora del cambio” y que está centrado en los alcances de la investigación y cómo la pandemia la transformó, probablemente para siempre.
Todos los fines de año, la Fundación realiza una cena anual en la que entrega distinciones a reconocidos profesionales, muestra las actividades anuales, los logros, las obras y se dispone a seguir encarando acciones para mejorar la atención médica de la comunidad local. “Como durante dos años no pudimos reunirnos se nos ocurrió reflejar el trabajo y la necesidad de seguir sumando recursos para las obras necesarias, a través de esta propuesta”, destaca Muniagurria.
“De una manera simple, coloquial, amena, expusimos las voces representativas de la ciudad y la región en una película que dejará registro de un momento único”, señala.
“Gracias al aporte de Lucila Román nos contactamos con Palermo, y allí, en el primer encuentro con él, nos dimos cuenta de que era posible”.
Para el realizador, el desafío fue grande. “El trabajo se hizo codo a codo con la Fundación que aportó la mirada técnica y científica que no podía faltar. En mi caso tenía que reflejar desde lo audiovisual el cambio que se produjo en la vida cotidiana, en los tiempos de la ciencia, en la labor en equipo en los hospitales, ese cambio que se dio en cada uno de nosotros”, señala.
Junto a un nutrido grupo de asistentes, directores de fotografía, de jóvenes profesionales de la industria cinematográfica de Rosario y de músicos (la banda sonora se hizo especialmente para este documental) crearon un producto que ” en este primer capítulo de la primera temporada pone a la investigación en el centro de la escena, muestra el trabajo durante lo más crítico de la epidemia y el recorrido previo de la ciencia para lograr vacunas en tiempo récord”.
“En definitiva, cómo la investigación básica produce conocimientos y descubrimientos que pueden transformar la vida, para mejor”, coinciden Muniagurria y Palermo.
Ambos agradecen el apoyo de la Bolsa de Comercio y de la compañía Adira en lo económico (“la fundación no tocó ni un peso de sus fondos para este proyecto porque tenemos que cuidar cada peso para las obras”).
No se olvidan de mencionar la “muy buena predisposición” de los entrevistados, más el aporte invaluable de los actores: “Todos dijeron que sí desde el minuto uno, fue conmovedor ser testigos de las ganas y el amor que cada uno puso en este trabajo”.
Para el presidente de la Fundación, “Covid, la hora del cambio” es mucho más que un registro de lo que pasó en el mundo de la ciencia y la medicina durante la pandemia, un mundo que la mayoría de las veces trabaja con una entrega impresionante pero de una manera silenciosa: “Me gustaría que quienes vean esta película descubran y valoren que Rosario no trasciende solamente en las noticias por sus problemas o por la inseguridad. Rosario es una ciudad llena de voluntades, de gente capacitada y comprometida que deja todo para tener una sociedad más justa, para construir una ciudad que crece todos los días y que tiene una proyección enorme”.