José María Costa La Nación

 

El pico de la segunda ola de Covid-19, que marcó récords de contagios, internados y muertos por el virus SARS-COV-2 en la Argentina, comenzó a quedar atrás esta semana, luego de que las principales variables de medición y seguimiento de la pandemia de coronavirus retrocedieran respecto de los siete días previos.

Si bien todavía hay zonas del país y casos puntuales donde las curvas siguen en ascenso, por primera vez en seis semanas se reportaron menos muertos que la semana previa. También se revirtió la tendencia de ingresos en unidades de terapia intensiva (UTI). Estas eran las dos variables que todavía no habían comenzado a descender. Hace 14 días, los contagios y la positividad de los testeos vienen en baja y la tendencia se sostiene.

Según los datos del parte diario de la Sala de Situación Coronavirus online del Ministerio de Salud de la Nación, en los últimos siete días se registraron 3667 muertos. La semana anterior había sido la primera en la que se reportaron más de 4200 fallecidos: 4206, lo que daba un promedio diario de 601 muertos. Con los 3667 de los últimos siete días, el promedio diario bajó a 523. Esto representa una merma cercana al 13,3% con respecto a la semana anterior.

La otra variable que generó preocupación a lo largo de toda la pandemia y que hubiese significado el colapso del sistema sanitario era la de internados en UTI. Esa suba fue la que más de cerca siguieron las autoridades sanitarias nacionales y provinciales, que buscaron evitar las imágenes de personas sin atención en cuidados críticos, como ocurrió en otros países.

Si bien los internados en terapia intensiva hoy representan más de la mitad de todos los pacientes graves del país, la ocupación de camas UTI, más allá de la dolencia que explique la internación del paciente, a nivel nacional comenzó a bajar (se ubica en el 74,6%) y lo mismo sucede en el área metropolitana de Buenos Aires (71%).

Según el último reporte, 7386 personas cursan el virus en UTI. Este número llega tan solo cinco días después del récord desde el comienzo de la pandemia en el país, que se dio el lunes pasado, con 7969 camas UTI ocupadas por pacientes en estado crítico con Covid-19. La abrupta baja llegó luego de más de dos meses de suba continua. El descenso de internados ternados desde el pico del lunes hasta el reporte de ayer fue de 7,3%.

Por mencionar un caso de mejora en los ingresos a UTI, en la ciudad de Buenos Aires, por primera vez desde el 29 de abril pasado, el total de pacientes con Covid-19 internados en salas de terapia intensivas de hospitales públicos se ubicó por debajo de los 400 en las últimas dos jornadas: el jueves eran 388 los in(66,8% del total de camas del sector público); y ayer eran 357, lo que representa una ocupación del 61,5% de las 580 camas que dispuso la administración porteña, que debió sumar 130 desde fines de abril, cuando disponía de 450 en los hospitales municipales.

Los otros dos números que siguen en descenso por tercera y cuarta semana consecutiva son los nuevos contagios y la positividad de los testeos.

En los últimos siete días se registraron 147.247 casos, lo que da un promedio diario de 21.035. El promedio de la semana pasada había sido de 24.589. Es decir, se registró una baja cercana al 14,5%. De esta forma, por cuarta semana consecutiva, se revierte la tendencia de las dos semanas previas, de incremento de contagios. El pico había superado los 31.000 infectados diarios en promedio semanal.

Al analizar los testeos, el gran talón de Aquiles de la estrategia nacional para enfrentar la pandemia, la positividad sigue en baja. En el arranque de la segunda ola llegó a estar en el 50% o por encima de esa cifra en algunas zonas del conurbano bonaerense.

La tendencia continúa en descenso a nivel general y en los últimos siete días se situó por debajo del 30% por tercera semana consecutiva, y se acerca al 20%. Si bien está muy por encima de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tendencia a la baja es clave.

En la semana que pasó, según los datos oficiales se hicieron 638.428 testeos para determinar el virus. Si se tiene en cuenta que los casos positivos reportados fueron 147.247, la positividad quedó en 23%.

Con estos resultados, a pesar de estar en la región donde mayor impacto tiene en la actualidad el coronavirus, la Argentina comienza a alejarse del podio global en diferentes variables.

Incluso, esta semana no está entre los primeros tres países más afectados en ninguna de las mediciones internacionales. La información se desprende del sitio Worldometers, que realiza un relevamiento de la pandemia a nivel mundial.

En los últimos siete días, la Argentinaquedó fuera de los tres países con mayor número de contagios totales, como así también en nuevos casos por millón de habitantes. Lo mismo sucedió con el total de decesos y con la tasa de mortalidad, que mide la cantidad de fallecidos en función de la cantidad de habitantes.