Destacó el buen porcentaje de la vacunación uruguaya; en Estados Unidos “vacunamos al 67% de la población, mientras que ustedes ya tienen al 85%”, sostuvo el científico
12 de junio de 202215:57
El País (Uruguay)
MONTEVIDEO.- Anthony Fauci fue la cara visible de la ciencia a nivel mundial en los momentos en que el covid-19 dejaba más dudas que certezas. Como miembro principal del Grupo de Trabajo para el Coronavirus de la Casa Blanca y la jerarquía más alta en materia de enfermedades infecciosas, Fauci primero asesoró a la administración de Donald Trump y luego a la de Joe Biden.
Después de haber dicho que renunciaría a su cargo si el republicano ganaba la reelección debido a la “desinformación total” que este “fomentó”, Fauci tiene una mirada profunda acerca de “los grandes quiebres” que dejó el covid-19 en la relación entre la política y la ciencia.
Desde 1984 preside el Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIH) de Estados Unidos y está entre los número uno de la medicina mundial.
En entrevista exclusiva con El País, el infectólogo se niega a afirmar que la pandemia terminó y alerta que en lo que queda del año aparecerá una nueva variante del virus.
-¿Cree que hablar de un estado de pandemia a nivel global sigue teniendo sentido?
-La gente tiene que entender que aún estamos en medio de una pandemia, pero igualmente hay diferentes fases de esta. Hubo una fase aguda y fulminante en donde los hospitales colapsaron, incluso aquí en Estados Unidos llegamos a reportar un millón de casos diarios sumado a decenas de miles de hospitalizaciones y casi 3000 muertos por día. Creo que hemos recorrido un camino y ahora ya no estamos allí por una serie de elementos incluyendo a las vacunas, los tapabocas, las drogas antivirales y el testeo. Obviamente no estamos igual que durante la fase aguda y fulminante, pero tampoco podemos cantar victoria, porque todavía tenemos variantes que están haciendo subir los casos.
-¿Y cuándo bajarán?-Por lo menos en Estados Unidos, sé que estamos cerca de llegar al pico, pero también es importante saber que estamos en una situación algo inusual, porque aunque bajen los casos llega otra variante nueva y genera otro pico. Por eso, es claro que no podemos hablar de que la pandemia terminó.
-¿Cuándo sabremos que estamos transitando una endemia? ¿Se puede estimar una fecha en ese sentido?
-Sabemos que cada vez que tratamos de anticiparnos al virus terminamos desorientándonos más con respecto a la realidad. Ya nos desorientamos con la gran subida de casos que generó la variante delta en el mundo y también con ómicron en noviembre y diciembre, así que lo mejor que podemos hacer es estar preparados
.-¿Qué significa estar preparados?-Eso significa vacunar a la mayor cantidad de personas posible y también darles los boosters (refuerzos) necesarios. Incluso, por lo que veo en los datos uruguayos, ustedes lograron un porcentaje de vacunación muy bueno, es mucho mejor que el de Estados Unidos en donde vacunamos al 67% de la población, pero ustedes ya tienen al 85%.
Es claro que no podemos hablar de que la pandemia terminó
-¿Qué debemos esperar de la pandemia para lo que queda del 2022?
-Hay cosas que podemos predecir razonablemente y otras que no. Una predicción razonable es que vamos a tener una variante nueva, porque a partir de la dinámica del contagio en comunidades, se van a seguir formando. Tenemos la esperanza de que no sean severas y que las vacunas sigan funcionando. El resultado realmente está en nuestras manos porque sabemos que habrá variantes, pero no somos indefensos porque tenemos vacunas.
-El gobierno uruguayo recientemente aprobó una cuarta dosis contra el covid-19 y originalmente pensamos que con dos estaríamos protegidos, ¿existe un límite en la cantidad de boosters (refuerzos) que uno puede recibir?
-La durabilidad de la protección es limitada. Más allá de que tanto las vacunas como la enfermedad provocan una inmunidad de muy buena calidad, eso no significa que esta persista en el tiempo. Por lo tanto, no podemos predecir lo que necesitaremos en el futuro.
-¿La vacunación covid se podría parecer a la vacunación contra la gripe?
-Lo que es claro es que durante un período de ciertos meses vamos a necesitar boosters (refuerzos) de manera intermitente para mejorar la respuesta inmune y que esta llegue a los niveles óptimos. En este sentido, creo que sí se transformaría en una vacunación muy similar a la de la influenza (gripe) en donde nos vacunamos anualmente. Aunque no lo puedo asegurar, sí sabemos que es un escenario muy probable que se transformará en realidad.
-¿Cuándo se transformará en realidad?
-Honestamente no lo sé. En este momento debemos focalizarnos en aumentar la protección para evitar una nueva ola en setiembre, octubre y noviembre, como sucedió el año pasado y es posible que se vuelva a repetir. También necesitamos tener el testeo habilitado de forma masiva y que la gente entienda que es conveniente usar mascarilla cuando hay una circulación alta del virus, especialmente en espacios cerrados. No hablo de obligar al uso, si no solamente recomendarlo.
-¿Por qué cree importante marcar esa diferencia?
-Porque está claro que mucha gente interpreta el uso obligatorio como un avasallamiento sobre sus derechos individuales, cuando realmente no lo es, es simplemente un requisito para beneficiar a la sociedad toda. Por eso recomendamos. Además, esperamos que la gente entienda que hay que usarla en determinadas situaciones.
-Mencionó la importancia del testeo masivo, en Uruguay se modificaron los criterios durante la ola ómicron y se habilitó el hisopado exclusivamente a la población de riesgo y a casos sospechosos, ¿cree que hacer test a toda la población es algo que pasará a extinguirse?
-Es una pregunta interesante. Nosotros nos referimos a lo que pasa con el covid-19 como un target dinámico y de un mes al otro nosotros no cambiamos, es el virus el que va mutando, por eso debemos seguirlo adecuadamente. Parece que cambiamos las políticas, pero realmente lo hacemos para estar al día con lo que pasa y por eso las recomendaciones deben ser en función del estado de la pandemia
.-En su país se habla mucho del covid fatigue, es decir, el cansancio que provoca la enfermedad y cómo va perdiendo importancia, ¿Qué se debe hacer con eso?-Es un problema muy desafiante porque es totalmente entendible que dos años y medio después del inicio de la pandemia todo el mundo esté fatigado y desalentado porque irrumpió en nuestras vidas de la nada. A todos nos afectó y creo que por eso la gente quiere dejar la pandemia en el pasado, pero no queremos cantar victoria de forma prematura porque cada vez que lo hicimos los casos volvieron a subir.
-¿Qué deja la pandemia con respecto a la relación entre la política y la ciencia? Usted tuvo problemas durante la administración de Donald Trump con respecto al uso de mascarilla, por ejemplo…
-Sí. Ese ha sido un gran problema. Ha habido rechazo a los principios científicos, incluso separación en la sociedad, algo obvio para cualquiera al tanto de la situación en Estados Unidos. La ciencia fue degradada y politizada, lo que es terriblemente malo, sobre todo porque los principios de la ciencia son inmutables, no importa qué ideología uno tenga. Espero que podamos salir adelante y lograr una reconciliación para hacer que los gobiernos trabajen la salud pública con el foco puesto en el enemigo común que es el virus y no las personas. Actuamos como si el enemigo fuera uno de nosotros, cuando realmente es el virus.
-¿Cree que esto es lo peor que deja la pandemia?
-Sin duda, es uno de los aspectos menos afortunados y, aunque espero que podamos volver a trabajar juntos sin divisiones, tengo una mirada pesimista al respecto porque, por lo menos en mí país, veo claramente un gran quiebre en la gente y eso se vio mucho con el covid.
Amenazas de muerte
Con la exposición masiva que tuvo Anthony Fauci durante la pandemia del covid-19, también vinieron consecuencias negativas. En el marco de su comparecencia ante el Senado después del pedido de legisladores republicanos, el científico acusó al senador Rand Paul, escéptico de las vacunas, de desatar a “locos” que amenazaban su vida y acosaban a su familia, en un testimonio inusualmente emotivo ante el Congreso.
“Usted me ataca personalmente y sin absolutamente ninguna evidencia de nada de lo que dice”, dijo Fauci. Según el infectólogo, tanto él como sus hijos han recibido “llamadas telefónicas obscenas” de parte de “locos”.
Paul, quien ha criticado los mandatos de vacunación y se negó a vacunarse, acusó a Fauci de ser personalmente culpable de la muerte de personas por covid-19.
Por C. Lussich y T. Urwicz
El País (Uruguay)