Valeria Musse

Analizan en la ciudad de Buenos Aires un posible caso importado de sarampión, situación que generó preocupación entre expertos y obligó al Ministerio de Salud de la Nación a emitir una alerta epidemiológica por la alta contagiosidad que tiene el virus. Se trata de una mujer embarazada de 25 años, no vacunada contra esa enfermedad, que regresó al país a inicios de marzo luego de un viaje al exterior que tuvo escalas en Jordania, Qatar, Dubái y San Pablo.

“El sarampión tiene un R [índice de duplicación] altísimo, mucho más que el coronavirus, lo que significa que un paciente infectado puede contagiar a entre 16 y 18 personas en una población no vacunada”, explicó a la nacion Ángela Gentile, jefa de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y presidenta, desde hace una década, de la Comisión Nacional para la Certificación de la Eliminación del Sarampión, la Rubeola y el Síndrome de Rubeola Congénita.

La experta indicó que en el caso del sarampión las gotas que despide una persona infectada se aerosolizan: el virus se mezcla con gotas en el aire y forma aerosoles que tienen la capacidad de flotar. “Esas gotitas se quedan en el aire hasta dos horas en un ambiente cerrado, aun cuando quien tenga la enfermedad se haya ido”, advirtió.

De acuerdo con el parte difundido por la cartera de Salud nacional, que según pudo saber la nacion fue elaborado junto con las autoridades sanitarias porteñas, el caso en análisis es el de una embarazada de nueve semanas que fue atendida en un centro de salud privado por sospecha de Covid-19, pero que finalmente “presentó serología (IgM) positiva para sarampión”. La joven no tiene antecedentes de vacunación contra el sarampión ni la rubéola, se agregó.

“Habría contraído la enfermedad en ocasión de un viaje a Maldivas, cuyo itinerario tuvo escalas en Jordania, Qatar, Dubái y San Pablo”, se añadió. Regresó al país el 4 de marzo y once días después presentó fiebre, catarro nasal, tos y conjuntivitis, a lo que se sumó exantema (erupción de la piel) dos días después.

El 21 de marzo, la embarazada concurrió a consultar por su cuadro y fue internada ante la sospecha de que podía tener coronavirus. Sin embargo, el resultado del test fue negativo para Covid, por lo que se inició su evaluación como probable caso de sarampión. “Actualmente, la paciente se encuentra asintomática y en su domicilio”, indicó el parte oficial.

Como el sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, las autoridades pusieron el foco de la investigación en el control y seguimiento de los contactos estrechos de la mujer. “Si las personas alrededor de la joven están vacunadas, el riesgo de que se hayan contagiado baja muchísimo”, destacó Eduardo López, médico infectólogo.

Las muestras fueron originalmente analizadas en el laboratorio de virología del Hospital Gutiérrez y se derivaron al laboratorio nacional de referencia Anlis-Malbrán para los estudios moleculares y confirmación.

Las autoridades sanitarias instaron a los equipos de salud “a intensificar la vigilancia epidemiológica de la enfermedad febril exantemática (que el paciente tenga 38°C o más y que posea alguna erupción en la piel que llame la atención) y su notificación inmediata”. Todo caso sospechoso deberá notificarse al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud dentro de las 24 horas de detectado sin esperar los resultados de laboratorio.

El 23 de noviembre del año pasado, el Ministerio de Salud ya había emitido una advertencia por el “riesgo de reintroducción” del virus de sarampión en el país. “No existe tratamiento específico, pero para la prevención se dispone de una vacuna segura y eficaz en el Calendario Nacional de Vacunación”, se recordó entonces.

El último caso endémico de sarampión registrado en el país había ocurrido en 2000, pero desde la eliminación de la enfermedad hasta 2018 se contabilizaron 43 casos importados. Luego, a mediados de 2019 se generó un brote que duró aproximadamente un año. En ese período se confirmaron un total de 199 casos: 18 importados, dos relacionados con la importación y 179 de origen desconocido.

López recordó que, entonces, los primeros casos de hombres y mujeres contagiados tuvieron que ver con el brote que se había originado en Brasil por los inmigrantes que habían arribado a ese país desde Venezuela, donde la vacunación contra el sarampión “no era suficiente”.

Gentile destacó: “La vacuna que tenemos en la Argentina tiene una alta eficacia. Es importante hacer hincapié en una campaña para completar los esquemas. Poco menos del 80% de la población tiene las dos dosis contra el sarampión, cuando lo recomendable es que por lo menos haya una cobertura en el 90%. No estamos con una cobertura útil”.

desarrollado por Shear y también surgirán otros nuevos, como tratamientos farmacológicos y asistencia de ayuda online. Según Shear, es difícil predecir qué tipo de tratamientos surgirían.