En un congreso de la especialidad, los médicos resaltaron el estrés que la gestación aporta al cuerpo de la mujer y la necesidad de un examen

Fabiola Czubaj

Un grupo de cardiólogos insistieron en la importancia que también tiene el cuidado del corazón durante el embarazo, ya que –según advirtieron– ese “estrés natural para el sistema cardiovascular” que dura hasta nueve meses activa trastornos hipertensivos y diabetes gestacional en un 10% de las mujeres.

Hacer un control preventivo por lo menos una vez durante la gestación evita esas complicaciones para la salud de la madre y el bebé, recomendaron los integrantes del Área Corazón y Mujer de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Fundación Cardiológica Argentina (FAC) durante el 48º Congreso Argentino de Cardiología, que terminó el sábado en La Rural. Se sumaron así a la campaña que acaba de lanzar la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA, por su sigla en inglés).

“El embarazo implica 40 semanas del equivalente a hacer ejercicio intenso. Sin embargo, no está internalizado hacer un control cardiovascular. Si bien el embarazo no pone en riesgo la salud cardiovascular, la mayoría de las mujeres, en especial las jóvenes, no suelen hacer controles preventivos y la enfermedad cardíaca puede pasar inadvertida hasta que una situación de mayor exigencia física, como gestar un hijo, la pone de manifiesto”, explicó Verónica Lía Crosa, subdirectora del Área Corazón y Mujer de la SAC.

Las estadísticas vitales argentinas ubican los trastornos hipertensivos en el embarazo como un verdadero problema de salud pública. “Es la principal causa de muerte materna en el país”, sostuvo en diálogo con la nacion.

Bibiana Rubilar, cardióloga intervencionista y directora saliente del área especializada de la SAC y la FAC, explicó a través de un comunicado que el embarazo le demanda al organismo “tareas extras”. Y señaló: “A medida que aumenta la edad, las mujeres se exponen a más riesgos, pero estos riesgos no son exclusivos de las madres añosas. También hay jóvenes que durante el embarazo desarrollan diabetes o hipertensión gestacional. Si una mujer experimenta esas condiciones, siempre debe seguir controlándose de por vida”.

Por eso, indicó, toda mujer debería consultar al menos una vez a un cardiólogo durante su embarazo. “Todos los trimestres son importantes, pero el tercero es posiblemente el más significativo para condiciones como los trastornos hipertensivos o la diabetes gestacional”, sostuvo.

Baja percepción

Una de cada tres mujeres muere por enfermedad cardiovascular. “Las mujeres se mueren igual que los varones, pero entre cinco y diez años después. Sin embargo, ellas creen que están indemnes de la enfermedadcoronaria y esto se ve en el consultorio, aunque las afecciones cardíacas son la primera causa de muerte femenina”, dijo a la nacion ya en 2005 Liliana Grinfeld, una de las 12 fundadoras de la actual Área de Corazón y Mujer, que desde hace dos años lleva su nombre como homenaje a quien fue primera mujer en presidir la SAC.

Este fin de semana, Crosa describió en el congreso un escenario que se mantiene, con resultados de una encuesta de 2021 similares a los obtenidos hace 17 años: el 65% sigue percibiendo el cáncer, sobre todo de mama y ovario, como la primera causa de muerte femenina, cuando las estadísticas argentinas ubican en ese lugar a la enfermedad cardiovascular. Solo el 35% acertó al responder.

Lucía Kazelián, jefa de Internación de Cardiología del Hospital Argerich y una de las cofundadoras de la entonces Comisión de Enfermedad Cardiovascular de la Mujer de la SAC y la FAC, evaluó que la difusión sigue siendo escasa, con una percepción que se mantiene sobre una realidad que sigue siendo otra.

“Hay una falta de correlación entre ambas y, por eso, como dijimos en este congreso, hay que seguir con la educación de la población y, también, de los profesionales –explicó a la nacion–. Además del control en el embarazo, después de los 45 años también hay que hacer el control cardiológico, como se hace el ginecológico, porque toda mujer tiene que conocer sus números: glucemia, presión, colesterol y peso. Son los factores de riesgo tradicionales, que hay que buscar para detectar e iniciar el tratamiento más adecuado para evitar que aparezca la enfermedad cardiovascular”.

El tabaquismo, la hipertensión, la diabetes, la obesidad, la dislipemia, el sedentarismo y una alimentación poco saludable, como se viene informando, aumentan la probabilidad de desarrollar problemas cardiovasculares. A diferencia de otros, como los heredados, son los que se pueden modificar.

Para Crosa, justamente como no hay percepción del riesgo, la mujer no se está haciendo los controles preventivos y aun menos en la edad fértil. “Lo ideal –insistió– es que, antes de programar un embarazo, la mujer haga una consulta cardiológica. Como se pide el certificado de apto físico para ir al gimnasio, hay que hacer la consulta pregestacional para que el corazón esté bien. Si no se hizo, lo ideal es hacer por lo menos un control a lo largo del embarazo si se cursa de manera normal. Si desarrolla diabetes o hipertensión gestacional, tendrá un seguimiento mayor”.

¿Cuándo suelen aparecer estas complicaciones? La posibilidad, según responde la especialista, aumenta ya en la segunda mitad del embarazo. “Puede pasar que la mujer ya tuviera enfermedad cardíaca, no lo sabe y, frente al estrés cardiovascular y el esfuerzo que implica el embarazo, se desenmascare. Por otra parte, existe la posibilidad de que en mujeres sin enfermedad previa ni factores de riesgo aparezcan la diabetes gestacional, los trastornos hipertensivos del embarazo y la preeclampsia”, amplió.