Desde Salud piden a los rosarinos que estén atentos a los síntomas y cumplan con la vacunación obligatoria a partir de los 15 años

Florencia O’Keeffe 

La Sociedad Argentina de Infectología (Sadi) alertó hace una semana a la población acerca del incremento de casos de fiebre hemorrágica argentina en la provincia de Buenos Aires. En Santa Fe, y particularmente en Rosario, también se registra un leve incremento comparado con años anteriores. 

Se trata de una enfermedad que se contrae por “respirar” los vapores de materia fecal, orina o saliva de ratones infectados, pero también puede ingresar el virus por lastimaduras en la piel, por lo que se recomienda usar guantes y calzado adecuado si hay llagas o heridas, aunque sean mínimas.

“Es para estar atentos”, señalaron funcionarios de la cartera sanitaria provincial y municipal.

Ante la situación, la Sadi elaboró un documento destinado a los equipos de salud para que sospechen la enfermedad ante la aparición de cuadros febriles inespecíficos acompañados de dolor de cabeza y decaimiento (a lo que suele sumarse lumbalgia, dolor detrás de los ojos, vómitos y mareos).

Los especialistas señalaron que esta enfermedad viral aguda grave, también denominada Mal de los Rastrojos, puede ser letal en el 20% de los casos o dejar secuelas severas. El período de incubación oscila entre una y dos semanas desde que se estuvo en contacto con el virus.

Los contagios suelen producirse en zonas no urbanas donde el ratón (que es el vector) deambula con mayor facilidad. “En los últimos dos casos que confirmamos en Rosario se trataba de personas que habían estado visitando familiares en Pérez”, comentó a La Capital Florencia Galati, coordinadora de la Dirección de Epidemiología de la zona sur de Santa Fe, dependiente del Ministerio de Salud.

“En Rosario mucha gente tiene casa o pasea el fin de semana en Funes, en Roldán, que son áreas donde suele haber más casos”, comentó. 

“De allí que sea importante que no sólo las personas que habitan o trabajan en zonas rurales estén atentas, y es fundamental que todos se vacunen”, dijo.

Hasta el momento se diagnosticaron 6 casos en Rosario desde enero, la mitad de todos los que se dieron en Santa Fe. En 2019 habían sido 9 en toda la provincia.

Teniendo en cuenta que la temporada de contagios empezó, ahora es necesario redoblar los esfuerzos para evitar más casos. En ese sentido, dijo Galati: “La vacunación es central”.

¿Quiénes deben vacunarse? Todos los mayores de 15 años. “Pueden asistir a cualquier vacunatorio, porque tenemos las dosis. Es importante que se sepa que deben pasar cuatro semanas si se colocaron otras vacunas. La de la fiebre hemorrágica no puede ponerse con otras. Hay casos en los que las personas no se pueden vacunar (embarazo, enfermedades inmunológicas), por eso es fundamental consultar con los referentes en los vacunatorios”.

Galati señaló que ante la duda de si ya se vacunó o no (al igual que otros miembros de la familia) cada persona puede consultar en su centro de salud de referencia, ya que hay un registro provincial. “Esta vacuna se coloca una vez en la vida y tiene una eficacia del 90%”, remarcó.

La situación actual

“En San Nicolás, en Pergamino, muy cerca de Rosario, hay un aumento de casos desde hace cuatro semanas. En Santa Fe hay un incremento leve de acuerdo a lo esperado para la fecha”, comentó la funcionaria.

“También vemos una tendencia a la suba en Rosario, a diferencia de otros años donde, por ejemplo, la mayoría de los cuadros se presentaban en Villa Constitución”, agregó.

Desde la primera semana de enero “tenemos 12 personas con fiebre hemorrágica en toda la provincia y la mitad se dieron en habitantes de Rosario”.

La época de mayores contagios va desde mayo hasta septiembre/octubre.

“Por lo tanto, hay un aumento previo a la estacionalidad. Si la situación se complejiza lo veremos en los próximos meses, pero es necesario tomar medidas de prevención”, insistió Galati.

El infectólogo Matías Lahitte, a cargo de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Rosario, dijo que “es una enfermedad que está dentro de los llamados síndromes febriles inespecíficos; el paciente (que puede ser de cualquier edad) consulta por fiebre, dolor de cabeza, dolor corporal, fatiga y un característico dolor detrás de los ojos (en la mayoría de los casos)”.

El médico, que pertenece a la Sociedad de Infectología de Rosario (entidad que está trabajando atentamente en este tema), dijo que se tiene en cuenta dónde vive la persona y dónde estuvo en las últimas dos semanas (Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe, La Pampa, son zonas endémicas, particularmente áreas rurales, agropecuarias).

Ese recorrido permite detectar con más facilidad si se trata de un posible caso de fiebre hemorrágica. Al diagnóstico se llega por el examen clínico y por datos relevantes de laboratorio, como conteo de plaquetas y glóbulos blancos, entre otros.

El tratamiento consiste en la aplicación de plasma de convalecientes (que fue desarrollado por julio Maiztegui). Ante el incremento de diagnósticos, las autoridades sanitarias solicitan a quienes tuvieron la enfermedad y se curaron que se acerquen a donar plasma , ya que ese acto solidario es fundamental para tener los bancos con el suministro necesario.

“Tenemos personas que han donado 5 o 6 veces, que lo toman como una tarea fundamental en pos de ayudar a curar a otros que pasan por lo mismo que ellos vivieron. Es importante que quien esté en condiciones, done”, señaló Galati.

La médica recomendó tomar precauciones si se está de paseo o se trabaja en áreas que pueden estar contaminadas por la orina del ratón (no acampar en cualquier lado, no ponerse en la boca palitos o yuyos, revisar la zona, no ingresar a galpones cerrados por mucho tiempo).