CÓRDOBA.- Una de las tecnologías que está irrumpiendo con fuerza es la de los productos biológicos. Al respecto, Mariano Lattari, del Senasa, destacó que el maíz es fuente de bioinsumos. “Los subproductos de la industria se utilizan en otras, como la alimentaria, de bioplásticos y más”, sostuvo y añadió: “Es el mejor embajador de la bioeconomía”. Además, explicó que las regulaciones sobre los bioinsumos apuntan a que se respeten los principios de inocuidad, calidad y eficacia en su aplicación. “Hay tres actores que están trabajando juntos en este proceso: el científico-tecnológico, la estructura productiva y el Estado”, señaló. “Los bioinsumos significan un cambio de paradigma ambiental y social”, destacó. Para que tengan éxito, sostuvo, deben utilizarse en forma complementaria con los productos de la química sintética y los desarrollos de la genética. Por su parte, Ricardo Yapur, CEO de Rizobacter, dijo que el mercado de bioinsumos está en plena expansión, aunque representa entre el 8 y 10% del total de fitosanitarios. En tanto, para Rodrigo Ramírez, gerente general de UPL, “la sostenibilidad está de moda; la primera pata que hay que tener es la de la rentabilidad, porque sin renta, no hay sustentabilidad”. Y concluyó: “Ya no podemos pensar en soluciones globales para problemas locales, sino al revés”.