La gran mayoría de los pacientes reciben el diagnóstico demasiado tarde; en la Argentina, mueren 8500 personas por año por esta enfermedad

Alejandro Horvat

Según las cifras oficiales, a nivel local el cáncer de “tráquea, de los bronquios y del pulmón” es el que más vidas de lleva, seguido por el cáncer de colon

El cáncer de pulmón es el de mayor mortalidad en el mundo, y la Argentina no es la excepción. Según las cifras oficiales, a nivel local el cáncer de “tráquea, de los bronquios y del pulmón” es el que más vidas de lleva (8500 personas por año, en promedio), seguido por el cáncer de colon. En cuanto a los diagnósticos, es el tercero más detectado en varones, luego del cáncer de próstata y de colon, mientras que en mujeres es el más diagnosticado luego del cáncer de mama, de colon y, dependiendo el año, se encuentra por encima o debajo del cáncer de cuello de útero. 

En un 87% de los casos el cáncer de pulmón se desencadena por el consumo de tabaco, aunque los que no fuman también deben estar alertas a los síntomas que podrían encender las alarmas. De hecho, uno de los grandes problemas, como indica un informe realizado por la organización All. Can Argentina por el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Pulmón que se celebra hoy, es que la gran mayoría son detectados en un estadio avanzado, lo que aumenta el número de personas que no pueden superar la enfermedad.

Nicolás Alberini, médico neumonólogo y broncoscopista del Hospital Austral, describe que los tipos de cáncer de pulmón más frecuentes son los llamados “no microcíticos” (adenocarcinoma, Ca escamoso y el Ca de células grandes) y los “microcíticos”, aunque existen otros tipos de cáncer que también pueden afectar el pulmón, como lo son el tumor carcinoide, el carcinoma adenoide quístico, linfomas y sarcomas, entre otros.

“La mortalidad en cáncer de pulmón está íntimamente vinculada a la detección precoz del mismo, es por ello que en los últimos años se ha trabajado en desarrollar estrategias de cribaje (screening) con criterios que se han ido moldeando en distintos estudios y con la ayuda de herramientas como la tomografía de tórax de baja dosis. Cuando se habla de cáncer de pulmón no puedo dejar de decir que la primer estrategia para evitarlo es no fumar”, advierte el especialista.

Por su parte, Carlos Silva, jefe del servicio de Oncología del Hospital Británico, agrega que, además del cigarrillo, la contaminación ambiental también es un factor a tener en cuenta. “La calidad del aire influye en nuestro organismo. Y en cuanto a los fumadores, si uno deja de fumar recién a los 15 años tendrían el mismo riesgo que una persona no fumadora, por eso mientras menos tiempo sean fumadores, mejor será para ellos. Otro factor de riesgo es tener antecedentes de cáncer de pulmón en la familia; y si tenés antecedentes y además sos fumador tenés una chance de cuatro de padecerlo”, remarca Silva.

Cecilia Besada, médica neumonóloga del Hospital General de Agudos Enrique Tornú, explica que uno de los obstáculos más significativos para su diagnóstico y tratamiento en forma precoz es que justamente se trata de una enfermedad que solo suele dar síntomas en estadios avanzados: “Incluso los síntomas pueden ser inespecíficos, como pérdida de peso o astenia, por lo que pueden confundirse con otras enfermedades. El resultado es que más del 80% de los pacientes con cáncer de pulmón reciben el diagnóstico demasiado tarde”.

¿Cuáles son los posibles síntomas?

Diego Kaen, oncólogo clínico, docente de la Universidad de La Rioja y vicepresidente de la Asociación Argentina de Oncología, explica que los síntomas que genera este tipo de cáncer son muchos. Algunos de ellos pueden ser una tos que no desaparece o que empeora, tos con sangre o esputo (saliva o flema) del color del metal oxidado, dolor en el pecho que a menudo empeora cuando respira profundamente, ronquera, pérdida del apetito, pérdida de peso inexplicable, dificultad para respirar, cansancio o debilidad, infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen recurriendo o un nuevo silbido de pecho.

Ante la aparición de alguno estos síntomas, es importante implementar los llamados estudios de screening, tal como mencionó Alberini. Esos estudios se llevan a cabo en las personas con factores de riesgo conocidos, como el tabaquismo, y que permiten detectar la enfermedad muchas veces en estadios tempranos, cuando las chances de éxito de los tratamientos son más altas.

El cigarrillo es culpable en un 87% del cáncer de pulmónArchivo

“Los extensos estudios realizados en Estados Unidos y en Europa mostraron que la implementación del screening para cáncer de pulmón permiten reducir entre un 20% y un 25% la mortalidad en personas de alto riesgo de cáncer de pulmón”, destacó Besada, que precisó que se considera alto riesgo a las personas de entre 50 y 70 años de edad que consumen unos 20 paquetes de cigarrillo al año o más. 

En esta línea, Ignacio Zervino, miembro de la Fundación Pacientes de Cáncer de Pulmón, agrupación miembro del Comité Ejecutivo de All. Can Argentina, resalta la importancia de realizar el screening, no solo por las vidas que salva, sino porque, además, es un método costo-efectivo que permite reducir el gasto posterior que representa atender un paciente con cáncer avanzado.

Sin embargo, una vez que la enfermedad está presente en el cuerpo, hay una serie de tratamientos posibles y su aplicación dependerá de qué tan avanzado sea el cuadro.

“La quimioterapia y la radioterapia siguen vigentes dependiendo del estadio del tumor. Además, han aparecido tratamientos inmunológicos asociados a una mutación en particular, y es por eso por lo que siempre se estudia el tumor. Luego, hay tratamientos inhibidores de lo que llamamos check points inmunes, que le devuelven al cuerpo la capacidad de destruir el tumor”, describe Silva.

“Se ha avanzado muchísimo en los últimos años. Para los estadios tempranos o precoces, la cirugía es la mejor elección y para los estadios en los cuales la cirugía ya no es posible, al menos en el inicio, hay una amplia gama de tratamientos que van desde la quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y tratamientos endoscópicos del cáncer. Siempre es un desafío en el momento del diagnóstico del cáncer valorar cuál es el tratamiento óptimo para cada paciente y en el Hospital Universitario Austral realizamos comités de discusión interdisciplinaria de los que participan múltiples especialistas”, sostiene Alberini.

Las complicaciones del sistema de salud

Un reciente estudio realizado por All. Can Argentina, iniciativa que trabaja para mejorar la eficiencia en el cuidado del cáncer, alertó sobre los obstáculos que enfrentan los pacientes en la Argentina. La encuesta fue realizada a 300 pacientes adultos con cáncer y se llevaron a cabo 20 entrevistas cualitativas en profundidad. Del total, el 40% se atendía en el hospital público, el 20% en una obra social, el 20% en PAMI y el 20% en una prepaga.

El 45% coincidió en que la atención médica no está organizada “de una manera que sea funcional a la rutina del paciente”, debido a la ausencia de un trabajo articulado entre los distintos médicos que los atienden. Esa falta de coordinación es incluso mayor en el sistema privado.

En lo que respecta al sistema público y las obras sociales, los pacientes encuestados criticaron la excesiva burocracia que deben enfrentar para llevar adelantes estudios y tratamientos. Las dificultades se centralizan en la cobertura de los estudios y los medicamentos de cierta complejidad y de alto costo (como inmunoterapias, terapias dirigidas y estudios moleculares).

Alejandro Horvat