Para el 2040, se proyecta que las enfermedades neurodegenerativas sean una nueva pandemia. ¿Por qué? Es que, para ese momento, se espera que la vida de las personas promedie los 83 años y muchas enfermedades de este tipo se desencadenan con el paso de las décadas. Conociendo estos datos, dos científicos del IBR crearon una startup, que forma parte del Fondo SF500 de Bioceres y la provincia de Santa Fe, cuyo objetivo final es lograr nada menos que regenerar neuronas, lo que sería un aporte vanguardista para enfermedades como el ELA, el Parkinson y los ACV.

Los protagonistas de esta historia son Hugo Gramajo y Claudia Banchio, históricos docentes de la Universidad Nacional de Rosario que pertenecen al Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR-Conicet). Se unieron en esta startup para que cada uno aporte lo suyo: Claudia tiene una larga trayectoria en la investigación de la regeneración de neuronas e hizo junto a su equipo el descubrimiento y Hugo aporta su expertise no sólo en lo científico sino en la concreción de este tipo de proyectos y su posterior transferencia a empresas.

En esta entrevista con suplemento Negocios de La Capital, Claudia describe que empezó “investigando cómo se generan y se regeneran las neuronas y en ese camino, después más de 15 años de investigación, encontramos productos derivados de células madre que podrían ser utilizados para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas. Ahí donde surge Exo + con todo ese conocimiento científico”. A partir de ahí, nace la posibilidad de crecer pensando en una solución que luego pueda incorporar la industria farmacéutica, no sólo a nivel nacional sino global. Ese alcance es del que se vislumbra un futuro negocio muy prometedor, teniendo en cuenta la pandemia planteada para el 2040. Pero antes de llegar a esa fase, lo que requieren hoy son inversores para seguir avanzando en la investigación. Hugo cuenta que ya están incorporando una persona con know how en gestión de negocios para que pueda trabajar en la proyección de la startup en el mercado, y agrega respecto de los inicios de Exo+: “Yo vengo de la investigación en microbiología, pero viendo los resultados que tenía el equipo de Claudia pensamos que había cosas muy interesantes que se podían patentar y que podían ser aplicables. Empezamos a discutir la idea, desarrollamos la patente y aplicamos al SF500”.

Inversores biotech

En lo que respecta al financiamiento, el primer hito de Exo + fue aplicar en el Fondo SF500 que les otorgó u$s250 mil a partir de mayo del 2023 y que va haciendo los desembolsos sujetos a objetivos. El compromiso con ellos es que obtienen el 25% de las acciones de Exo+. Hoy están en la fase in vitro y también en los testeos con animales de experimentación, pero ya se están preparando para más adelante, cuando llegue la etapa donde se hagan las pruebas en humanos, algo que, aclaran, es realmente muy costoso. Es por eso que ya comenzaron los contactos con fundaciones de las más grandes a nivel mundial, como la de Bill Gates o la de Michel Fox, está última especializada en los avances para el tratamiento del Parkinson. Todavía están en una etapa muy incipiente, focalizados por un lado en lo científico, pero también en avance concreto de Exo +.

Claudia detalla que “es muy importante llegar a estas fundaciones, porque muchas startups en Estados Unidos son financiadas por familiares de pacientes con Alzheimer o Parkinson”. Para Hugo son además centrales los fondos de inversión y las aceleradoras, y destaca por ejemplo a GridX, fundada por Miguel Galuccio, ex presidente de YPF y actual titular de Vista, que invierten en los proyectos incipientes. Pero también detalla que hay otras aceleradoras muy interesantes en el país.

Ahora bien, ¿de qué modo podrían aplicar el producto en los pacientes? Ya tienen patentado el descubrimiento, por lo cual adelantan que la idea es que pueda ser aplicado en pacientes con un aerosol nasal, como los tradicionales que se usan para la rinitis alérgica.

Los exosomas, la clave

El derivado de las células madre neurales se llaman exosomas que, combinados con otras moléculas, permiten regenerar las neuronas. Los investigadores detallan que viajaron a Boston el año pasado para asistir al congreso donde se debatió el futuro de esas partículas.

“Los exosomas se están usando como base para el desarrollo de vacunas para tratamientos dirigidos contra el cáncer, pero hasta donde nosotros sabemos son muy pocas las que lo están investigando”, explica Claudia.

Hugo calcula que “hay unas 50 empresas a nivel mundial que desarrollan productos farmacéuticos a base de esoxomas y claramente somos uno de los pocos que lo hace en el mundo para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas”. Al cierre de esta entrevista, Claudia afirma, con clara convicción, que “esto es disruptivo, esta es la terapia del futuro, ya lo vas a ver”.

Por María Laura Neffen
La Capital