No desatender los protocolos sanitarios piden los especialistas mientras se verifica el descenso de contagios

Los especialistas advierten que, ahora que empiezan a bajar los casos, deben mantenerse los protocolos de higiene y no relajarse con la vacunación.

La tercera ola de Covid-19 en la Argentina, que comenzó en diciembre pasado y quedó marcada por la variante ómicron, se destacó por el alto índice de contagiosidad, pero fue la menos letal de las tres. Con el 88,6% de la población vacunada con al menos una dosis y el progresivo descenso de los contagios desde que se produjo el pico el pasado 14 de enero, con 139.853 casos nuevos, la incógnita ante el fin de esta tercera ola es si este año se terminará la pandemia por coronavirus.

Hasta ayer 36.035.010 personas, el 79,4% de la población, tenían completo su esquema de vacunación, mientras que el 35,1% (15.944.493 personas) recibió la tercera dosis adicional o de refuerzo.

Para los expertos, es imprescindible iniciar o completar el esquema de vacunación para evitar un nuevo rebrote y para enfrentar las eventuales variantes que pudieran surgir. “Si los contagios siguen descendiendo y en algún momento, que calculo que no será antes de un mes, llegamos a dos o tres mil nuevos casos diarios, es primordial tratar de vacunar a la mayor cantidad posible con la tercera dosis, antes de que lleguen los fríos intensos. El concepto de vacunación debe ser global”, destacó Eduardo López, infectólogo y asesor del Gobierno.

“La vacunación es la medida preventiva más importante”, destacó María Marta Greco, infectóloga y miembro de la Dirección de Sanidad del Ministerio de Seguridad bonaerense. Y agregó: “Aquellas personas que tengan esquemas incompletos deben iniciarlo o completarlo. Debemos estar atentos a si se implementa una cuarta dosis, para poblaciones muy vulnerables”.

El investigador del Conicet y profesor de Inmunología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Jorge Geffner insistió: “La gran herramienta contra la pandemia es extender la vacunación, incluida la pediátrica”. Y advirtió: “Se trabaja en el ámbito científico en vacunas de segunda generación, que tendrán dos atributos: la memoria inmunológica va a ser más larga y van a ser universales, para contener a las distintas variantes”.

El Ministerio de Salud de la Nación, ante un contacto estrecho, recomienda testearse si se es mayor de 60 años o si se presenta alguna comorbilidad y testearse en caso de presentar síntomas compatibles con el coronavirus sin haber tenido contacto con un positivo.

En la Capital prevalecen 20 unidades febriles de urgencia en hospitales generales, para síntomas compatibles con el virus, que atienden de manera espontánea; seis centros de testeo sin turno previo y para personas sin síntomas compatibles que sean contacto estrecho, y unidades Detectar en todas las comunas, de manera espontánea y para personas sin síntomas.

En caso de tener síntomas compatibles con el virus tras tener contacto estrecho, el gobierno nacional informó que no es necesario realizar un test, ya que se confirma el diagnóstico por criterio clínico y epidemiológico, y se debe reportar a través de la app Cuidar. Pero si se es contacto estrecho y no se presentan síntomas, se recomiendan diez días de aislamiento en no vacunados o con esquema incompleto, y se exime de cumplir aislamiento a los inmunizados con dos o tres aplicaciones.

Para Geffner, “la Argentina tiene una baja capacidad de testeo y sería mejor si fuera más amplia la capacidad a la llegada del otoño e invierno, donde hay sintomatología similar por otros virus”. Y señaló: “Los contactos estrechos tendrían que ser testeados, más con ómicron, hay mucho asintomático, para asegurar el aislamiento de los positivos”.

López insistió en la importancia de continuar la vigilancia epidemiológica: “Debemos continuar con los hisopados para ver si está apareciendo o no alguna variante, aunque la Argentina tiene disminuidos a la más mínima expresión los períodos de aislamiento”.

Por su parte, Greco señaló la dificultad de “mantener el hisopado universal a todo paciente asintomático”. Y coincidió con la estrategia del Gobierno en cuanto a los períodos de aislamiento: “Está bien diferenciar entre la población vacunada y la no vacunada, porque tienen un grado distinto de inmunidad”.

En cuanto al autotest, Geffner destacó la importancia de respetar el resultado positivo: “Su ventaja es que es de uso libre, pero también es menos sensible que la PCR del hisopado. Tiene entre un 60 y un 70% de fiabilidad en las personas sintomáticas, pero un 30% se pierde. Además, en los asintomáticos es menor, hasta un 50 o 60% de las personas infectadas pueden dar un falso negativo”.

“El sistema del autotest hay que tomarlo con mucho cuidado. La realización de un test por uno mismo requiere de cierta expertise en la toma de la muestra, porque una muestra mal tomada puede dar un falso negativo. Además, requiere de un sistema donde la persona que da positivo sepa adónde recurrir y qué hacer”, agregó Greco.

Los centros de testeo de la Ciudad se ubican en la Rural, con ingresos peatonal y vehicular, Carlos Gardel, Parque Los Andes, Parque Roca y Villa Devoto.

Los expertos coincidieron en el mantenimiento del uso del barbijo en espacios cerrados para evitar los contagios. “Si bien con el descenso de los infectados las actividades van a ir normalizándose de alguna manera, hay algunas medidas que debemos adquirir como buenos hábitos y que llegaron para quedarse. Por ejemplo, la desinfección constante de manos para prevenir no solo el coronavirus, sino otro tipo de infecciones; el distanciamiento social, hasta que veamos cómo se suceden los casos, y el barbijo en lugares cerrados. A medida que vayan descendiendo los casos, podremos de a poco ir prescindiendo de estas medidas, siempre que no aparezcan nuevas variantes”, detalló Greco.

Geffner destacó estas prácticas ante la vuelta a las clases presenciales en el nuevo ciclo lectivo 2022: “Ante el retorno a la escolaridad, hay que insistir en dos aspectos principales: la ventilación de los ambientes y el uso del barbijo. Por lo menos, durante las primeras dos o tres semanas, mientras vemos cómo evoluciona el virus”.

“Es muy probable que la pandemia por Covid-19 se transforme en endémica a mediano plazo, pero siempre está el riesgo de que aparezcan nuevas variantes si muchos países no cuentan con la vacunación adecuada”, señaló López. Y advirtió: “La curva de contagios se viene amesetando, pero no está bajando tan rápido como se esperaba. No es del todo certero que se termine la tercera ola dentro de dos o tres semanas”.

Greco añadió: “Probablemente se convierta en una enfermedad endémica estacional, que requiera vacunación anual o, al menos, periódica. Otro escenario puede ser que se requieran cambios en la conformación de la vacuna, como sucede con la gripe. Realizar un pronóstico con este virus es difícil”.

Geffner destacó el descenso de la ola de ómicron en la Argentina: “A nivel global, se podría intuir que ómicron podría estar domada en un par de meses. El punto crítico que va a marcar la evolución de la pandemia es si surge o no una sexta variante de preocupación. Este virus tiene propiedades que no terminamos de comprender y que hacen que estemos a la defensiva. Tenemos que prepararnos para el mejor escenario, pero también para uno un poco más complicado”.