Fabiola Czubaj y Alejandro Horvat

Con el objetivo de morigerar el impacto del ausentismo laboral de quienes están aislados por ser contacto estrecho de positivos de Covid, el Gobierno anunció ayer la reducción de los tiempos de cuarentena para los que no tengan síntomas y pertenezcan a rubros esenciales o hayan alcanzado el máximo nivel de vacunación.

Cada provincia deberá adherir a la medida. Los gremios de salud y transporte rechazaron el anuncio y pidieron más diálogo al Gobierno.

El Gobierno definió cómo será el aislamiento que deberán seguir de ahora en adelante los contactos estrechos que no tengan síntomas, de acuerdo con si están o no vacunados. Durante el Consejo Federal de Salud (Cofesa), los ministros de Salud del país acordaron nuevas recomendaciones para el ámbito laboral.

Las provincias podrán ir ajustando estos cambios de acuerdo con el escenario epidemiológico local, el avance de la vacunación y la capacidad de responder a la alta demanda de testeos. Lo que se busca es disminuir el impacto que está teniendo en el ámbito del trabajo y en las prestaciones esenciales –como salud y seguridad– la tercera ola de Covid-19, que ayer marcó un nuevo récord de casos diarios, con 134.439. Para los positivos, se mantiene el aislamiento.

¿En qué casos se flexibiliza? Hay dos parámetros: el estado vacunal y la condición de trabajador priorizado.

Por un lado, está el contacto estrecho asintomático con esquema inicial completo de vacunación (dosis única, dos dosis o esquema inicial con dosis adicional) dentro de los últimos cinco meses o que haya tenido Covid-19 en los últimos 90 días. Las personas que cumplan estas condiciones y estén dentro de la definición de “personal estratégico” en cada provincia “podrán disminuir el aislamiento estricto” con un testeo entre el tercer y quinto día, pero mantener las medidas de cuidado personal y social (uso adecuado del barbijo, el lavado de manos y la ventilación cruzada de los ambientes), no concurrir a reuniones sociales ni eventos masivos y estar atentos a la aparición de síntomas.

La recomendación oficial para ese grupo de contactos estrechos asintomáticos habla simplemente de un “test diagnóstico”. Ante la consulta, desde Salud aclararon que podrá ser por PCR o un test rápido de antígenos.

El segundo caso en el que se podrá optar por la flexibilización del aislamiento es el contacto estrecho asintomático con esquema de vacunación completo más el refuerzo y más de 14 días de la última aplicación, independientemente de la condición laboral. Quienes reúnan estos requisitos “serán eximidos” del aislamiento siempre y cuando cumplan con los cuidados preventivos, controlen a diario la aparición de síntomas y no concurran a reuniones sociales o eventos masivos durante 10 días.

Entonces, ¿en qué casos sigue vigente el aislamiento de 10 días? El contacto estrecho asintomático sin vacunar o con esquema de vacunación incompleto (sin vacunar o con más de 5 meses de la aplicación de la última dosis). Los 10 días de aislamiento empiezan a contarse desde el último contacto con el caso confirmado. Deberá estar bajo seguimiento estricto.

Cada jurisdicción, como ya lo anunciaron Córdoba y Buenos Aires, avanzará con las precisiones locales sobre la implementación de las medidas. Eso incluye determinar cómo y a quién informar la aparición de síntomas con el “automonitoreo” diario. En las próximas reuniones del Cofesa, se evaluarán los resultados de estos cambios.

“El incremento de casos está acompañado de un mayor número de personas aisladas por ser contactos estrechos y esto pone en riesgo la respuesta de actividades esenciales como salud, seguridad y servicios e impacta en las actividades productivas –reconoció el Ministerio de Salud a través de un comunicado–. Por estas razones, durante la reunión [de ministros] se decidió que las medidas sanitarias deben adaptarse a esta nueva etapa, en la que se priorice la salud y al mismo tiempo se puedan sostener los servicios esenciales”.

Ante este escenario, los ministros acordaron también que en adelante se priorizarán los testeos diagnósticos a quienes tengan síntomas que siguen indicando sospecha de Covid-19 –fiebre (37,5°C o más), tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, dolor muscular, cefalea, diarrea y/o vómitos, congestión nasal, pérdida del gusto o el olfato– y no sean contactos estrechos de positivos. Además, los hisopados diagnósticos se empezarán a reservar para los mayores de 60 años o quienes tengan síntomas y factores de riesgo.

Especialistas consultados por la nacion sobre los cambios anunciados en los aislamientos ofrecieron opiniones cruzadas. Algunos señalaron que es tiempo de avanzar con este tipo de medidas, mientras que otros prefirieron ser más cautelosos o directamente sostuvieron que, dada la enorme circulación del virus, no es momento de flexibilizar las normas de prevención.

“Esta medida hay que tomarla con cautela. Hay países que ya lo hicieron, pero el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos y su equivalente en Europa mantienen hasta hoy que el contacto estrecho debe cumplir aislamiento por cinco días”, argumentó Eduardo López, infectólogo y asesor presidencial durante la pandemia.

Ricardo Teijeiro, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), opinó que sí hay que ir hacia un esquema más flexible, similar al de la gripe. “No podemos dejar de tomar este tipo de medidas por la posibilidad de que surjan nuevas variantes. El virus de la gripe fue mutando y en una de esas mutaciones se generó una pandemia, pero durante décadas no fue así. En algún momento tenemos que avanzar, aunque llevando adelante un control que permita volver atrás si fuera necesario”, detalló.

Leda Guzzi, también miembro de la SADI, consideró que esta medida es necesaria, pero no está libre de riesgos. “Esto surge por el ausentismo laboral, que compromete el funcionamiento de servicios básicos, pero también hay evidencia científica que lo respalda. Los que cuentan con el esquema completo de vacunación tienen menos posibilidades de contagiarse, y si se contagian tienen un tiempo de excreción viral menor. Por eso en otros países, y acá también, se acortó el tiempo de aislamiento en un principio. La última recomendación del Cofesa no es una medida que esté exenta de riesgos, porque es común que los contactos estrechos sean positivos. Por eso, es importante que extremen las medidas de cuidado”, resaltó.

Por su parte, Jorge Geffner, miembro del Departamento de Microbiología, Parasitología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la UBA, indicó: “Es plausible pensar en quitar los días de aislamiento o hisopar solo a personas de riesgo, pero no con este nivel de circulación”.