La utilización de plasma de pacientes recuperados es el tratamiento más probado Fuente: AFP

Gabriela Origlia

13 de enero de 2021  • La Nación

CORDOBA.- A casi un año del inicio de la pandemia del coronavirus en el mundo, hay una larga lista de medicamentos y tratamientos para su prevención y abordaje en pacientes ya infectados. La Organización Mundial de la Salud (OMS), autoridades sanitarias y especialistas redoblan esfuerzos para destituir los mitos -como tomar agua caliente o comer ajo para prevención- y para generar confianza en las vacunas que distintos laboratorios producen.

En estos días en la Argentina se abrió una polémica cuando un juez autorizó, a pedido de la familia, el uso de dióxido de cloro a un paciente de 93 años con Covid-19. La sustancia no está autorizada por la Anmat como tampoco lo están -pero sí pueden aplicarse como tratamientos compasivos (con la firma de aceptación de la persona)- el ibuprofeno inhalado y la ivermectina..

Hace unas semanas la Anmat aprobó el uso del suero hiperinmune producido en equinos para pacientes adultos con cuadros de Covid-19 moderados a graves (el permiso se otorgó mediante el Registro Bajo Condiciones Especiales) que se suma a la carragenina (spray nasal) y al plasma de pacientes recuperados..

El remdesivir -droga con la que se trató al presidente Donald Trump ya que en Estados Unidos está aprobado- es probado en hospitales de la Argentina como parte del estudio Solidarity que impulsa la OMS.

El exministro de Salud Adolfo Rubinstein subraya que “no hay estudios científicos concluyentes” ni para la ivermectina ni para el ibuprofeno inhalado. En el primer caso, dice que los resultados existentes son “controvertidos, muy débiles” y apunta que el ensayo clínico que se realiza en Corrientes todavía está en marcha. “Hay datos que podrían indicar que es beneficioso, pero no son concluyentes”.

Rubinstein entiende que la Anmat no debería haber aprobado el suero equino porque el estudio es “negativo” ya que “si bien mostró una tendencia positiva para pacientes Covid-19 moderados a graves no hubo diferencias estadísticas significativas; las muestras son pequeñas para determinar si la tendencia se consolida”. Sostiene que pareciera existir un “nacionalismo” a la hora de autorizar determinados tratamientos y marcó diferencias entre la envergadura y las conclusiones de esos estudios y los de plasma de recuperados, tratamiento que elogió.

El infectólogo Hugo Pizzi señala que si no hay contagio -en ese caso serán los médicos los que decidan el tratamiento a seguir- el camino indicado es cuidarse siguiendo los protocolos para las actividades habilitadas y las recomendaciones en materia de tapaboca, higiene y distanciamiento social. “El problema es el indiferente o el desafiante, allí se producen los contagios”. A su entender es mejor no consumir medicamentos aunque no haya evidencias de que tengan efectos colaterales.

En el caso de la ivermectina, apunta que al inicio de la pandemia fueron científicos neocelandeces -con experiencia en su uso- quienes plantearon que in vitro tenía acción antivírica. “Ya se han hecho ensayos en diferentes hospitales y los resultados son auspiciosos pero no son trabajos exhaustivos“. Sobre la carragenina, admite que su uso como barrera que frenaría el ingreso del virus por nariz “ayudaría”.

Sostiene que, en determinadas instancias de la enfermedad, el ibuprofeno inhalado colabora a desinflamar el pulmón y califica al plasma de pacientes recuperados como “excelente usado en el momento indicado” y si contiene una “alta cantidad” de anticuerpos. “Permite salvar vidas”, apunta. Respecto del suero hiperinmune de caballos, Pizzi indica que es la misma metodología que se sigue con el veneno de víboras, arañas y escorpiones “y funciona en esos casos”.

“El dióxido de cloro puede matar; es tóxico, un veneno”, define. Rubinstein también es taxativo: “Es tóxico, no hay ningún estudio de eficacia, es como consumir lavandina diluida” y agrega que se habla también de “muchas otras drogas” para tratamiento de la artritis que se prueban y se proponen tratamientos pero “finalmente los estudios científicos no las avalan”.

Para el infectólogo Juan Pablo Caeiro está claro que ningún medicamento “demostró científicamente que pueda prevenir” el Covid-19 por lo que insiste en que no hay que tomar nada sino seguir las medidas de los protocolos.

“Para el tratamiento en estadios leves ninguna medicación en el mundo fue demostrada científicamente como eficaz, aunque hay alguna evidendicia indirecta de que ivermectina podría andar, pero falta”, agrega. En el caso del remdesivir, aporta que en Estados Unidos se usa, “no así en Europa porque no avanzaron en fase 3 de los ensayos”. Del suero híperinmune de caballos, indicó que es muy costoso y aunque él es cauto respecto de la sensibilización de pacientes a futuro, señala que “ya es oficial su aprobación”.

Aplicaciones

El elogiado estudio clínico sobre plasma es el que coordinó la Fundación Infant. Participaron 160 mayores de 65 años que hacía menos de 48 horas que habían empezado a tener síntomas como fiebre, dolor de garganta, alteración del olfato o el gusto, entre otros. El ensayo es uno de los primeros en demostrar que la terapia tiene algún beneficio y la utilidad terapéutica del suero de plasma rico en anticuerpos de pacientes recuperados contra el virus SARS-CoV-2 como intervención precoz (versus placebo) para debilitar el curso normal de la enfermedad en los adultos mayores con y sin otras afecciones, como diabetes, hipertensión, insuficiencia renal, enfermedades pulmonares u obesidad. Fernando Polack lideró el equipo.

En Corrientes y Tucumán, el uso de la ivermectina es política oficial para profilaxis en agentes de salud y tratamiento de pacientes positivos. También se receta en algunos hospitales públicos salteños y en Buenos Aires en varios hospitales. En Jujuy, se está proyectando su uso. Aunque el Anmat no la autoriza para Covid-19, las farmacias de todo el país registran un aumento significativo en las ventas. Los pacientes deben consentir la aplicación.

El ibuprofeno inhalado -tratamiento también de uso compasivo- se aplica en unas diez provincias (Córdoba, Jujuy, Salta, La Rioja, Santa Fe, Tucumán, Mendoza, Chubut, La Pampa y San Juan). El laboratorio dona el tratamiento; no se vende porque está en fase experimental.

Por: Gabriela Origlia