A comienzos de éste siglo, más precisamente a principio de la primera década, diversas instituciones comienzan a generar intercambio de ideas, sobre el análisis del aumento de la propagación de enfermedades infecciosas, emergentes y reemergentes, que afectan tanto al hombre, como los animales y los ecosistemas. Así la Sociedad de Conservación de la Fauna de los EE.UU. y la Universidad Rockefeller organizaron un Simposio en el 2004 donde asistieron expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Del análisis de los potenciales riesgos de las enfermedades compartidas entre seres humanos y animales se concretaron en los “Doce principios de Manhattan”, dándole fundamentación para desarrollar un método holístico a fin de prevenir las enfermedades, que, respetando la integridad de los ecosistemas, traiga beneficio a los seres humanos, los animales domésticos y la biodiversidad del mundo.

Como consecuencia de la mencionada propuesta, en 2008, surge un documento titulado “Un Mundo, Una Salud”. Que no es otra cosa que un verdadero marco estratégico para reducir los riesgos de enfermedades infecciosas en la interfaz Animal-Humano Ecosistemas”. Las entidades participantes de confeccionar dicho documento fueron, la OMS, OIE, FAO y UNICEF. En él se identificaban los factores que colaboran en la propagación de las enfermedades infecciosas, capaces de afectar seres humanos, animales y ecosistemas siendo el origen de las epidemias y pandemias.

En análisis de los acontecimientos que se sucedieron a partir de dicha iniciativa inicial, se revisó el cambio climático, la tasa de multiplicación de agentes infecciosos, la plasticidad de su genoma que les permite sobrevivir a cambios ambientales, la adaptación a nuevos huéspedes y la modificación de virulencia de los agentes. A todo ello, debe sumarse la expansión y el crecimiento de la población humana, para solo mencionar algunos factores intercurrentes en lo referente a una Salud Global.

Desde los comienzos de la creación de ACACIMESFE, éste fue un tema abordado dentro de las actividades inmediatas que integrarían la agenda de labor de la misma. No solo por el modelo casi perfecto de biodiversidad y geo estructura de nuestra provincia, sino además por tratarse el tema dentro de un proyecto actual de integración horizontalizada del conocimiento científico. Esa mirada no es otra cosa que generar un marco conceptual distinto de la Salud, visto desde todas y cada una de las incumbencias profesionales que pudieran protagonizar utopías, investigaciones, proyectos y planificación de acciones, etc., tendientes a resolver con continuidad la problemática de ésta generación hacia el futuro desde, como se dijo, una mirada holística de la Salud.

Así las cosas, planificamos y realizamos una reunión Científica gratuita como actividad pública inicial de la Academia, con el objeto de evaluar las posibilidades ciertas de que la instalación del tema, Una Salud Global, fuera considerado como fuente de desarrollo conceptual en nuestro medio. Contamos para ello con la colaboración institucional de la Fundación IBR, con el Dr. en Veterinaria Carlos Corvalán Moreno, de dilatada experiencia en el tema en el exterior, un grupo de entusiastas alumnos universitarios, y científicos de reconocida actividad en OMS/OPS, FAO, CONICET/INGEBI/ICIVET e IBR, dentro de los temas a desarrollar.

La actividad tuvo lugar en el auditorio Príncipe de Asturias, del Centro Cultural Parque de España, el 31 de mayo. Asistieron más de 400 personas provenientes de diversas disciplinas que cubrieron la totalidad de las incumbencias relacionadas al tema, ingeniería, química, física, biología, medicina, veterinaria, odontología, bioquímica, biotecnología, farmacia, matemática, etc.

Hoy hemos tenido la oportunidad de editar la totalidad del material generado en la mocionada Jornada, y hemos resuelto publicarla en la presente edición.

Es obvio que debemos asumir la demora en reproducir públicamente la difusión de éste material, con dos años de retraso. La disculpa o razón, si es aceptada por nuestros lectores, es que en los momentos que el mundo está viviendo, afectado de una pandemia global, ha tomado relevancia supina el tratamiento de éste tema, dado que se va acumulando material científico mundial, entre otras experiencias convergentes, en relación al tema que aborda ésta concepción de UNA SALUD GLOBAL.

La planificación inicial de la actividad del 2018, incluía que en caso que la repuesta a la Jornada en 2018 fuese favorable (la que realmente superó nuestras expectativas), preparásemos durante el 2019 un curso de dos cuatrimestres para el 2020, tratando la diversidad de los temas enunciados en la mencionada Jornada, intentando generar una actividad docente permanente de difusión y formación de participantes.

La realidad, el acontecimiento del presente año, determinó que postergásemos nuestro proyecto para realizarlo tan pronto las circunstancias lo permitan.