El hombre, de 38 años, vive en Villa Mercedes, San Luis; cumple una cuarentena junto a su esposa y sus hijos

Gabriela Origlia

Se trata de un hombre de 38 años que vive en Villa Mercedes, San Luis; esperan los resultados de su esposa y sus hijos.

No tiene síntomas y está aislado en su casa de Villa Mercedes, en San Luis, con su esposa y sus dos hijos. Conoció que podía estar infectado de coronavirus por una llamada desde Sudáfrica, adonde había viajado para hacer una capacitación laboral. Le avisaron que todos sus compañeros estaban contagiados. Aunque él tenía un PCR y un test rápido negativos, comunicó la novedad a las autoridades sanitarias provinciales. Lo volvieron a hisopar y dio positivo.

El hombre, de 38 años, que se convirtió en el primer caso de una infección con la variante ómicron en el país, había llegado el martes pasado al aeropuerto internacional de Ezeiza y desde allí había ido a Villa Mercedes en remís. Desde entonces cumple el aislamiento por haber viajado al exterior y, como no lo interrumpió, hay mayor tranquilidad respecto de las posibilidades de contagio.

A su cuarentena se sumaron, desde la confirmación del caso, su esposa, sus dos hijos menores –únicos considerados “contactos estrechos”– y el remisero, que la cumple en Buenos Aires, de donde es oriundo. Todos son asintomáticos.

“Muy responsable”, es la definición que reiteran a la nacion las autoridades sanitarias respecto del paciente, y aclaran que para determinar si los convivientes son positivos “se debe esperar siete días”.

Tanto él como su familia contaban con las dos dosis de la vacuna contra el Covid-19. El hombre, además, ya había tenido coronavirus. Por su trabajo en una empresa de Villa Mercedes viaja con frecuencia al exterior. Desde Sudáfrica regresó vía Estados Unidos.

Según la reconstrucción que hizo el Programa de Epidemiología del Ministerio de Salud de San Luis, que fue detallada por sus autoridades a la nacion, el 28 pasado el hombre se hizo un PCR antes de viajar y le dio negativo. Realizó dos escalas en Estados Unidos y llegó a Ezeiza el martes pasado, donde se sometió a un test rápido.

Mientras cursaba el aislamiento, el jueves último lo llamaron y le avisaron que las personas con las que trabajó en Sudáfrica habían dado positivo de coronavirus. De todas maneras, consultó al sistema de salud de Villa Mercedes a pesar de estar asintomático. Entonces, se le hicieron nuevos tests diagnósticos para SARS-CoV-2 (test de antígenos y PCR) y ambos resultaron positivos.

Las autoridades provinciales informaron al ministerio nacional y enviaron la muestra para su secuenciación genómica en el laboratorio del Anlis Malbrán y la estudiaron en el Centro de Salud Pública de San Luis para la detección de mutaciones características por PCR como tamizaje, y así se obtuvieron resultados con deleciones compatibles con variantes ómicron o alfa.

La ministra de Salud provincial, Silvia Sosa Araujo, confirmó que hasta el momento el del hombre es el único caso de ómicron en la provincia y, por haber cumplido todo el proceso conforme al protocolo, no se están tomando otras medidas en la comunidad. Sí se realiza el seguimiento de todos los aislados.

Ratificó, además, que tener el “esquema completo de vacunación” y haber tenido Covid en marzo pasado son factores que hacen que transite la enfermedad sin síntomas. “No tiene ningún tratamiento, solo un seguimiento”, añadió.

la nacion consultó a la Dirección Nacional de Migraciones y al Ministerio de Salud de la Nación si se identificó a los pasajeros que viajaron cerca del paciente y qué trato recibieron ellos. Desde Salud respondieron que ese grupo “no califica como contactos estrechos; dio negativo el PCR antes de salir de Estados Unidos y el de antígeno cuando llegó”.

Diferencias

La insistencia de las autoridades respecto de la “responsabilidad” del paciente de la variante ómicron en la Argentina difiere del caso que introdujo la delta en Córdoba, que generó un brote de contagios que alcanzó a 33 personas. Finalmente, el hombre murió después de estar internado tres semanas. En agosto pasado, fue el primer fallecido por esta variante identificado en el país.

El hombre, de nacionalidad peruana, había llegado a la Argentina el 19 de julio procedente de su país, y no cumplió con el aislamiento obligatorio. Por esa razón estaba imputado penalmente por propagar la enfermedad. Además de él, murió una mujer contagiada en el círculo de contactos.

Respecto de los síntomas de la nueva variante, la presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, Angelique Coetzee, reveló al diario británico The Telegraph que son “inusuales, aunque leves”, como dolor muscular y cansancio durante uno o dos días. Hasta el momento no se detectó pérdida del gusto o del olfato, pero sí tos ligera. “Lo que nos tiene que preocupar ahora es cuando las personas mayores no vacunadas se infecten con la nueva variante”, dijo.

El primer aislamiento de ómicron fue reportado el 11 de noviembre en Botswana, y luego el 14 de en Sudáfrica. El 26 de noviembre la Organización Mundial de la Salud (OMS) la calificó como una variante de preocupación.