El presidente de la Agencia Nacional de promoción de la Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación de la Nación, Fernando Peirano, delineó la agenda del futuro y aventuró que Rosario y la región se transformarán en un destacado cluster con alto valor agregado

05:00 hs – Domingo 07 de Marzo de 2021 

“La biotecnología tiene que tener un protagonismo muy importante en revisar y reconstruir el modelo de desarrollo de la Argentina”, aseguró Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (I+D+i). El funcionario visitó la ciudad para conocer de primera mano experiencias y empresas exitosas con un fuerte anclaje en la ciencia y la innovación. Y en esta visión de país, Rosario y la región van camino a transformarse en un destacado cluster biotecnológico que genera alto valor agregado.

Peirano tuvo una intensa agenda durante los dos días que visitó la región y en un taller del que participaron actores públicos y privados y referentes del sistema científico, tecnológico y universidades, se “imaginó” una nueva agenda donde ganen protagonismo cuestiones como: la edición génica de plantas, el mejoramiento de cultivos sobre todo en legumbres que tienen una brecha importante respecto a la soja, el trigo o el maíz, los bioplásticos y todo lo asociado a la trazabilidad de alimentos. “En la agencia tenemos 1.500 proyectos que estamos apoyando, muchas empresas son de Santa Fe y tenemos listadas 6.000 pymes tecnológicas y eso es el corazón del nuevo motor de desarrollo de Argentina. Lo tenemos que poner a punto, hacer crecer”, subrayó. Pero dijo que en Santa Fe esto tiene un protagonismo muy grande. “Es una provincia no solo destacada en ciencia sino destacada por haber podido combinar conocimiento con producción que es la clave para tener un impacto relevante en todo esto”, subrayó.

Previo a su visita a los laboratorios de Michroma, firma enfocada en revolucionar los colorantes a partir de hongos filamentosos, que se incubó en Los Angeles y hoy se lanzan al mundo desde los laboratorios de la Universidad Católica Argentina (UCA) en Rosario, Peirano contó detalles de su gira por la región: “Hicimos un taller que podría ser el eje central sobre cómo puede ser Argentina en 10 años, cómo pueden ser Santa Fe y Rosario en 10 años. Estuvimos reunidos con diferentes actores públicos y privados de lo que puede ser un cluster biotecnológico que busca nuevos productos, servicios, exportaciones, empleos”, dijo.

El licenciado en Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y estudios de posgrado en el exterior contó que del taller “participaron actores muy relevantes” y citó el camino recorridos por empresas como Terragene, Bioceres o Indear que son “expresiones claras del potencial que tiene esta provincia y Rosario”.

Además, destacó el rol de actores del sector público, en especial la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad Nacional del Litoral (UNL) “destacadas en el sistema de investigación de la Argentina, junto al Conicet”, dijo. También alentó el surgimiento de las start up que se están expresando, en especial en la biotecnología un potencial donde se destacan Rosario y Santa Fe”.

Durante la mesa de trabajo de la que participó Peirano se discutieron acciones vinculadas al futuro, a imaginar cómo puede ser la Argentina dentro de una década, y se planteó la necesidad de acciones vinculadas a la creación de una incubadora. También se valoró el aporte de las inversiones privadas, como la de Terragene que presentó su plan de expansión vinculadas a las agrociencias, o las inversiones del Conicet con la UNR para generar nuevos laboratorios, como el recientemente anunciado de ensayos para la maquinaria agrícola.

Los campeones del futuro

Destacó la importancia de diseñar el futuro de la Argentina “con la participación de algunos campeones que hoy no son tan visibles como Terragene, pero que, armando un buen acompañamiento, van a quedar en el centro de la escena y serán una pieza clave en términos económicos ya que van a poder transformar pesos _ que es la inversión en ciencia y tecnología_ en dólares, que es lo que puede hacer una empresa como Terragene que llega a más de 60 países”, dijo.

“La agencia ha invertido y apoyado más de 45 proyectos en los últimos 10 años en estos temas en Rosario y alrededores, movilizando a diferentes actores, principalmente investigadores”, destacó el profesor en la UBA y en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ).

Peirano también reflexionó sobre la pandemia y el protagonismo de la ciencia argentina y destacó el trabajo llevado adelante por la unidad coronavirus -iniciativa por impulso del ministro Roberto Salvarezza de articular las acciones del Ministerio de Ciencia, el Conicet y la agencia I+D+I- que confirmó todo lo que es posible hacer.

Además, el ex subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva en el Ministerio de Ciencia entre 2011 y 2015 destacó el abordaje en conjunto que se lleva adelante con las autoridades provinciales. “Es muy destacado y necesario que una provincia se comprometa a triplicar el presupuesto en ciencia y tecnología”, indicó y subrayó la importancia de la ley de economía del conocimiento y la de financiamiento plurianual que en 10 años va a permitir cuadriplicar la importancia de la inversión en ciencia y tecnología pública en el presupuesto nacional llevándolo al 1% del PBI.

Peirano resaltó el potencial de la provincia. “Me gusta imaginar un desarrollo basado en la ciencia y tecnología e innovación y tener las directrices estratégicas, como marca el gobernador Omar Perotti, de la biotecnología asociada a darle valor a la producción agropecuaria, a los alimentos, transformar las máquinas en equipos inteligentes con la ayuda de la inteligencia artificial y el software con un impacto muy fuerte en la maquinaria agrícola y la transformación que generan las TICs en la educación, el trabajo y el entretenimiento con todas las industrias culturales -que se potencian gracias a internet- llegar a todos lados con nuestra creatividad”, dijo. Y señaló que todo eso se combina con vectores que ven desde la Nación, como la transformación energética, de alimentos, la producción más verde y todo el potencial descubierto el año pasado en el área de salud.

Para Peirano aún es una tarea pendiente la conexión de la ciencia con el entramado productivo y por eso es fundamental “construir todos los puentes necesarios para que esas ideas que surgen en la universidad, en el laboratorio sean herramientas concretas y útiles para emprender, poner una empresa y producir más y mejor”.