José E. Bordón 

SANTA FE.– Mientras un chico de 8 años fue sometido ayer, en Rosario, a un trasplante de hígado por las severas complicaciones clínicas que le generó una hepatitis de origen desconocido, el Ministerio de Salud de la Nación sorprendió al informar que otro menor de edad tuvo que ser sometido a una intervención similar, en la ciudad de Buenos Aires.

Aunque las autoridades sanitarias nacionales consideran a ambos pacientes casos aislados de un tipo de hepatitis poco frecuente, crearon una mesa de trabajo conjunta con varias sociedades científicas para realizar un seguimiento epidemiológico, analizar los cuadros sospechosos de hepatitis aguda grave de origen desconocido en la población pediátrica de la Argentina y hacer un reporte semanal.

Anoche, las autoridades del Sanatorio del Niño, en Rosario, informaron que el trasplante de hígado al menor de 8 años se había realizado “con éxito”. Había recibido un órgano de un donante cadavérico de La Pampa. El órgano había sido trasladado a Rosario ayer por la mañana y la intervención quirúrgica duró casi 12 horas, debido a la complejidad del caso.

El jefe de la Unidad de Hígado y Trasplante del Sanatorio de Niños de Rosario, Alejandro Costaguta, había explicado: “Se trata de una de las cirugías más complejas, plagadas de complicaciones en un paciente que está en estado crítico. Es indudable que el escenario es complejo. Hay que ser muy prudentes.

Es un desafío muy grande. Nuestro primer interés es enfocarnos en lograr que tenga éxito la primera parte de este procedimiento, que es la cirugía”.

“El trasplante salió bien y la posibilidad de éxito de la cirugía es del 98%”, sumó Costaguta, acompañado de sus colegas Lisandro Biteti y David Biagiola, parte del equipo médico que había realizado el trasplante al niño oriundo de Funes.

“En principio, el posible rechazo del hígado no es lo más importante. Lo más importante será lo que derive de complicaciones quirúrgicas: hemorragias y cosas muy técnicas que hay que controlar en estas primeras 24 horas”, añadió.

Ante la consulta de la nacion, desde Salud de la Nación señalaron que, ante la falla hepática, los dos casos graves mencionados requirieron de un trasplante de órganos. “El resto de los ocho casos sospechosos lo están transitando de forma leve y con tratamiento ambulatorio, por eso no se brindó más información hasta el momento. Aunque el seguimiento es constante”.

Sobre el pequeño de un año y siete meses intervenido en el Hospital Garrahan y que evoluciona de manera favorable, se informó que vive en la provincia de Buenos Aires.

De la mesa de trabajo para seguir esta situación participan la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), la Sociedad Argentina de Trasplantes (SAT), la Sociedad Argentina de Hepatología (SAHE) y la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) y las direcciones de Epidemiología, de Salud Perinatal y Niñez, de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles, el Programa de Control de Hepatitis Virales, la Coordinación de Salud Ambiental, el Laboratorio Nacional de Referencia de Hepatitis Virales y de Gastroenteritis Virales (INEI-Anlis), el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) y referentes del Garrahan.

Entre otros puntos, acordaron establecer parámetros “más específicos” para definir los criterios de gravedad de cada caso, ya que la mayoría de estos cuadros, según dijeron las autoridades, se presentan de forma leve. A su vez, señalaron que por el momento no se han registrado durante este año más casos que los que ocurren habitualmente y no hay ninguna causa que indique que se trata de un brote.

“Para nosotros es muy importante que tengamos esta reunión para llegar entre todos a consensos y que podamos manejar esta situación en conjunto”, afirmó la secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado. Además, los especialistas destacaron la importancia de controlar y completar los esquemas del Calendario Nacional de Vacunación para cada edad. La hepatitis significa inflamación del hígado que puede ser de causa infecciosa, tóxica o autoinmune. Dentro de las causas virales, las hepatitis A y B son prevenibles a través de vacunas.

Esta afección tiene en vilo al Reino Unido, y ya afectó a más de 200 pacientes en toda Europa, el 10% de los cuales necesitó un trasplante hepático, y ayer Perú decidió declarar también el estado de emergencia sanitaria. Esta situación generó una alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS).