Por Florencia O’Keeffe  

Ojo con los roedores. Recomiendan mantener todos los espacios limpios y ventilados 

Una joven de 23 años, oriunda de Rosario, contrajo hantavirus durante un viaje en Uruguay y se encuentra internada en un sanatorio privado de la ciudad. Su estado es reservado y, ante esta situación, el área de Epidemiología de la secretaría de salud de Rosario, recordó a la población tener en cuenta las medidas para evitar contraer esta enfermedad que se produce al tener contacto directo con roedores infectados o con su orina, saliva o excrementos.

El virus se puede contraer si alguien ingresa a un espacio que estuvo cerrado, como un galpón, si se limpia con trapos o se barren lugares donde puede haber restos de materia fecal u orina de esos roedores o por beber o tocar agua contaminada o por la mordedura de un ratón.

No existen vacunas para evitar el hantavirus.

Los síntomas del hantavirus son: fiebre (se presenta de manera similar una gripe), problemas gastrointestinales, decaimiento, dolores musculares y dificultad respiratoria (puede producir neumonía).

En horas o días posteriores suele presentarse baja presión arterial, taquicardia brusca, incremento de la temperatura y dificultades respiratorias.

Santa Fe, al igual que otras provincias, se encuentra entre las zonas endémicas del país.

La evolución de la paciente

En relación a la joven que al cierre de esta edición se encontraba internada en un nosocomio privado de la ciudad, el equipo de Epidemiología de la Municipalidad recibió el alerta temprana por parte del sanatorio (como lo exige el protocolo en estos casos) y así tomaron conocimiento una persona internada con neumonía bilateral severa, de origen desconocido. Allí se inició el seguimiento.

Matías Lahitte, a cargo del área de Epidemiología, comentó a La Capital que “se estudiaron múltiples enfermedades endémicas”.

“Como antecedente teníamos el viaje reciente de esta chica a Uruguay, donde también hay hantavirosis. Ella estuvo en una casa de fin de semana y por eso se sospechó que podía tratarse de esta enfermedad”.

“La joven tiene una neumonía bilateral grave, que fue acompañada de cuadro febril y que obligó a intubarla”, dijo el especialista.

El diagnóstico fue confirmado por el laboratorio del Cemar. “Si bien hasta este martes continuaba con asistencia mecánica respiratorio mostró parámetros de mejoría”, señaló el infectólogo.

Lahitte puntualizó: “El hantavirus se contrae por contacto con un roedor silvestre que generalmente habita en lugares campestres, sitios que no están desmalezados. Puede ingresar el virus al ser humano por una herida mínima en la piel o porque se aspiran restos de orina o excremento. Es muy importante no ingresar a casas que están abandonadas, y si uno debe entrar, por ejemplo, hay que limpiar primero con un trapo húmedo y luego con cloro, no barrer de forma inmediata”.

“La prevención es crucial, pero si se contrae la enfermedad, la identificación temprana y la atención médica adecuada mejoran el pronóstico”, expresó Lahitte.

Situación general y antecedentes

En la Argentina hay definidas cuatro regiones endémicas para esta enfermedad: Noroeste (Salta, Jujuy y Tucumán), Noreste (Misiones); Centro (Buenos Aires, Entre Ríos y Santa Fe) y zona Sur (Neuquén, Chubut y Río Negro).

En 2019 hubo un brote importante en Epuyén, en Chubut. Aunque no es lo más frecuente existe transmisión entre humanos del virus Andes (un tipo de hantavirus) y esta fue la causa de ese brote.

Prevención

Lo más importante, destacó Lahitte, es evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.

Mantener los espacios limpios y libres para que no hagan nidos en las viviendas.

Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.

Ubicar las huertas y lugares donde se conserva leña a más de 30 metros de las viviendas.

Cortar el pasto y las malezas.

Ventilar como mínimo 30 minutos antes de ingresar a viviendas o galpones ubicados en ambientes rurales.