La ciudad de Buenos Aires informó que en “el pico de dengue más grande” que enfrentó al momento el distrito ya se confirmaron 12.000 casos en más de 65.000 testeos realizados en las consultas por síntomas al sistema sanitario porteño en lo que va del año. En un escenario de “alto riesgo”, como definieron a esta epidemia, tres datos sugieren que la epidemia podría empezar a retroceder localmente.
En conferencia de prensa, ayer, autoridades porteñas detallaron que la cifra de positivos se estabilizó, cedió la cantidad de consultas e internaciones por dengue y se detectó un primer descenso de actividad del mosquito vector en la red de sensores de ovipostura en 15 comunas para monitorear la actividad del Aedes aegypti en la ciudad.
“Este es un tema [por el dengue] que angustia, y mucho. Tuvo una magnitud impensada como enfermedad, nunca había pasado algo así en la ciudad”, dijo Jorge Macri, jefe de gobierno porteño. Participaron Clara Muzzio, vicejefa de Gobierno, y Fernán Quirós, ministro de Salud. La rueda de prensa fue en la sede gubernamental en Parque Patricios.
De los más de 65.000 testeos informados, el 60% corresponde a personas que residen en la ciudad, según se precisó a la nacion. Para las autoridades, con esa proporción obtienen “datos específicos” para la toma de decisiones “con información científica”.
Con los 12.000 casos confirmados que informaron para lo que va del año, el distrito alcanzó el número acumulado en 12 meses en la epidemia de 2022-2023. Y aún restan cuatro meses del “año” epidemiológico que se considera para dengue (agosto a agosto). A esta altura, el año pasado, el brote en el barrio de Mataderos y alrededores se había convertido en el mayor foco de infecciones en la ciudad, con cerca de la mitad de los 525 casos para ese momento y en todos los barrios.
Esta temporada, el dengue muestra cifras más altas que otros años en todas las comunas. Hay cuatro con más de 1000 casos cada una: son la 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Montserrat y Constitución), 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya), 11 (Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita) y 15 (Chacarita, Villa Crespo, La Paternal, Villa Ortúzar, Agronomía y Parque Chas). El resto registra entre 200 y poco más de 800 casos oficializados cada comuna. En lo que va de la actual epidemia, murieron 19 porteños.
Quirós señaló que, con vistas a definir un plan de trabajo para mejorar la preparación de la respuesta en la ciudad a una enfermedad con la que habrá que convivir en adelante, se revisará lo realizado: “Es una enfermedad que vino para instalarse en la Argentina y, particularmente, en la ciudad de Buenos Aires”. A partir de esta epidemia, según continuó, “todos los años habrá que cuidarse” de brotes, que tendrán mayor o menor magnitud que esta epidemia aún en curso.
Sensores
“El momento más lábil del mosquito, donde tenemos más impacto [para anticiparse a] una epidemia el verano siguiente, es el invierno –repasó Quirós–. Ese es el momento en que no quedan ejemplares adultos; solo los huevos que han dejado para cuando llegue el calor. Tenemos que trabajar en eliminar la mayor cantidad de huevos posible que nos van a dejar los mosquitos adultos que están dando vuelta”.
Planteó que en los próximos meses, a partir del escenario epidemiológico del primer trimestre, intensificarán “aún más” en el espacio público las “acciones focalizadas donde corresponde”. Pidió, también, como el resto de los funcionarios, colaboración activa de la población en las casas con las recomendaciones conocidas de eliminar o mantener de manera adecuada aquellos lugares donde puedan quedar crías del Aedes aegypti.
Ya para los meses de agosto y septiembre esos cuidados serán aún más importantes y, durante octubre, según la previsión, se darán las acciones focalizadas a partir de la información que provea la red de 220 sensores de ovipostura.
“Cada ciclo en esta enfermedad entre el gobierno y la comunidad iremos aprendiendo cómo hacerlo cada año mejor. Vamos a hacer una revisión final para saber qué fortalecer y hacer mejor”, agregó.
Muzzio consideró “importante” que los vecinos “sigan atentos” al dengue y la preparación para los próximos meses. “Desde el Estado vamos a continuar haciendo todos los esfuerzos para promover estos cuidados”, comprometió la funcionaria. “También queremos pedirles a los vecinos que cada uno haga el esfuerzo hacia el interior de las casas con los controles pertinentes en cada uno de los hogares”, planteó Muzzio.
“Fue el pico más grande que hemos enfrentado en la historia de la ciudad –mencionó Macri–. Por eso quiero agradecer a todo el sistema de salud. Médicos, auxiliares, equipos de apoyo. Vamos a aprovechar los meses de invierno para hacer un balance y enfrentar esta enfermedad en el futuro. Tenemos que tener claro que vamos a convivir con esta enfermedad”.
Fabiola Czubaj
La Capital