Getty images

WASHINGTON.– La directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Rochelle Walensky, intentó calmar las aguas luego de las amplias críticas que recibió en los últimos días por los confusos mensajes que dio para enfrentar al coronavirus desde que asumió la conducción de una agencia clave en la pandemia.

Aunque no ofreció disculpas por las idas y venidas de los CDC, Walensky reconoció los desafíos de mantenerse al tanto de un virus de rápida evolución y dijo que están “trabajando muy duro para llevar información al público estadounidense. Esto es difícil y me comprometo a seguir mejorando a medida que aprendamos más sobre la ciencia y a comunicarlo con todos ustedes”, dijo anteayer.

Las últimas críticas que recibió la funcionaria provinieron directamente de la Asociación Médica Estadounidense, luego de que los CDC sugirieron reducir de 10 a 5 días el aislamiento de las personas contagiadas, y además no requerir luego un resultado negativo de PCR a las personas infectadas.

“Potencialmente, cientos de miles de personas podrían regresar al trabajo y a la escuela y seguir contagiando si siguen la nueva guía de los CDC para salir del aislamiento después de cinco días sin una prueba negativa”, dijo el grupo.

Aunque algunos funcionarios relativizan las críticas al afirmar que en todo el mundo científico las informaciones sobre el Covid-19 son cambiantes, Walensky chocó incluso con Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país y asesor de la Casa Blanca, que también reclamó que las personas que salieran del aislamiento se hicieran PCR antes de retomar sus actividades.

El miércoles pasado, nueve días después de que los CDC emitieran su guía y un día después de que se modificaran ligeramente los lineamientos para incluir algunos consejos sobre las pruebas, los CDC todavía tenían dificultades para explicarse. “¿Cómo espera que la gente haga un seguimiento de lo que puede y no puede hacer?”, le preguntó un reportero de CNN a Walensky en una sesión informativa en la Casa Blanca.

Cambio de rumbo

Cuando el presidente Joe Biden asumió el cargo, hace casi un año, prometió restaurar la confianza pública en los CDC después de que Donald Trump atara las manos de la agencia y manipulara sus juicios científicos sobre la pandemia con fines políticos. Sin embargo, en su primer año de lucha contra el coronavirus, Biden tuvo una serie de fallas en los mensajes que han seguido un patrón familiar, con Walensky y su equipo tomando decisiones que al poco tiempo tuvieron que modificar.

Aunque durante este año de gestión Walensky participó de decenas de sesiones informativas periódicas como parte del equipo de respuesta del Covid-19 de la Casa Blanca, rara vez se aparta de los temas de conversación. Y cuando lo hizo, en febrero del año pasado, y dijo que los maestros no necesitaban ser vacunados antes de la reapertura de las escuelas, la Casa Blanca prácticamente la desautorizó y dijo que estaba “hablando a título personal”.

Walensky, una reconocida experta en enfermedades infecciosas de Boston sin experiencia previa en el gobierno, siguió luego con sus cambios en las recomendaciones. Primero, dijo que en las escuelas se debía mantener a los estudiantes a 1,80 metros de distancia; en marzo, dijo que un metro era suficiente.

En mayo, aseguró que las personas vacunadas no necesitaban usar barbijo en público, un cambio repentino que desconcertó a los funcionarios de salud estatales. Dos meses después, revirtió esa guía luego de que se demostró que las personas vacunadas aún podían transmitir el virus.

Los errores de Walensky se concentraron básicamente en la comunicación de los mensajes al público.

Aunque algunos expertos externos pidieron a Biden que cambie el liderazgo de la agencia, los funcionarios de la administración dicen que esa alternativa no está en los planes del presidente. Biden considera que destituir a la directora en medio de una nueva ola de casos sería una mala idea.