A un mes del inicio de la aplicación del refuerzo, el número de nuevos casos empezó a disminuir; la campaña incorporó a los mayores de 30 años

Reuter y DPA

25 Aug 2021

JERUSALÉN.– A menos de un mes del lanzamiento de las dosis de refuerzo, Israel empieza a notar signos de un impacto positivo con un descenso en la tasa de contagios de coronavirus, que se disparó hace un mes atrás impulsada por la rápida propagación de la variante delta, según funcionarios y científicos.

A pesar de tener una de las campañas de vacunación más rápidas del mundo, la variante delta llegó en junio al país y propulsó los contagios. Con una economía abierta y muy pocas restricciones, Israel pasó de apenas unos pocos contagios y cero muertes a 7500 casos positivos diarios la semana pasada, 600 personas hospitalizadas en grave estado y más de 150 fallecidos en solo una semana.

Por esa razón, el 30 de julio se convirtió en el primer país en lanzar la aplicación de una tercera dosis de la vacuna de Pfizer-biontech a personas mayores de 60 años. El jueves pasado amplió la elegibilidad a personas de 30 años en adelante, cuya segunda dosis se administró al menos 5 meses antes. Las autoridades prevén ampliar aún más el rango etario.

En los últimos 10 días, la tasa de propagación del virus entre las personas de 60 años o más comenzó a disminuir de manera constante y cayó por debajo de 1, lo que indica que cada persona infectada está transmitiendo el virus a menos de una persona, lo que evidencia que el brote está disminuyendo.

“Las cifras siguen siendo muy altas, pero lo que ha cambiado es que ha disminuido el altísimo aumento de la tasa de infecciones y casos graves, al igual que el ritmo al que se propaga la pandemia”, dijo Eran Segal, científico de datos del Instituto Weizman of Science y asesor del gobierno.

La tercera dosis no es lo único que ayudó a que la tasa de reproducción del virus esté bajando, aseguró Segal. “Es probable que esto se deba a las terceras dosis de refuerzo, un mayor número de personas que se aplicaron la primera dosis y que por el alto número de personas infectadas por semana, posiblemente hasta 100.000, ahora haya mayor inmunidad natural”, señaló.

Doron Gazit, miembro del equipo de expertos Covid-19 de la Universidad Hebrea que asesora al gobierno, indicó que el aumento de casos graves de la enfermedad en personas vacunadas de 60 años o más se ha ido desacelerando hasta detenerse en los últimos 10 días.“atribuimos esto a las inyecciones de refuerzo y al comportamiento más cauteloso”, dijo Gazit.

Más de la mitad de los mayores de 60 recibieron su tercera dosis, según el Ministerio de Salud.

La tasa de nuevos casos graves entre los pacientes no vacunados de 70 años o más es ahora siete veces mayor que la de los pacientes vacunados, y la brecha seguirá creciendo mientras aumenten las infecciones, según Gazit. Entre los mayores de 50, esa brecha es cuatro veces mayor.

¿Nuevas restricciones?

Después de alcanzar una de las tasas de infección per cápita más altas del mundo este mes, la pregunta ahora es si Israel puede luchar para salir de un cuarto brote sin imponer otro bloqueo que dañaría su economía.

La evidencia demuestra que, si bien la vacuna sigue siendo muy eficaz para prevenir enfermedades graves, su protección disminuye con el tiempo. Pero no hay consenso entre los científicos y las agencias de que sea necesaria una tercera dosis, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que una mayor parte de la población mundial debería darse la primera dosis antes que otras personas reciban la tercera.

Estados Unidos ya anunció planes para ofrecer dosis de refuerzo a todos los estadounidenses, ocho meses después de su segunda dosis de la vacuna, citando datos que muestran una protección cada vez menor. Canadá, Francia y Alemania también han planificado campañas de refuerzo.

Aproximadamente un millón de los 9,3 millones de habitantes de Israel optaron hasta ahora por no vacunarse y los niños menores de 12 años todavía no son elegibles para las vacunas. El jueves, los funcionarios de salud dijeron que habían identificado una disminución de la inmunidad entre las personas menores de 40 años, aunque relativamente pocos enfermaron gravemente.

“Somos optimistas, pero muy cautelosos”, dijo el ministro de Salud israelí, Nitzan Horowitz, a la emisora pública Kan.

Pero incluso si las terceras dosis están desacelerando el ritmo de la pandemia, es poco probable que proteja a la gente contra la variante delta por completo.

Dvir Aran, científico de datos biomédicos en Technion, el Instituto de Tecnología de Israel, dijo que si bien los casos están retrocediendo, se necesitan otras medidas para detener la pandemia.

“Tomará mucho hasta que suficientes personas reciban una tercera dosis y para entonces miles de personas más se enfermarán gravemente”, profundizó.

El gobierno que encabeza Naftali Bennett anunció en las últimas semanas nuevas medidas para contener los contagios, entre otras, la obligatoriedad de presentar el “pasaporte Covid” para acceder a ciertos lugares, el uso de barbijo en lugares cerrados y restricciones a reuniones sociales.