Para los especialistas, el SARS-CoV-2 puede dejar alguna alteración neurológica o cognitiva; estiman que el Covid-19 ya ingresaría en una fase endémica

Josefina Gil Moreira

De acuerdo con el último reporte del Ministerio de Salud de la Nación, que se difundió anteayer, 52.745 argentinos se contagiaron de Covid-19 durante la última semana. La cifra representa un aumento del 26% en la cantidad de infectados respecto de los últimos siete días. Y a esta altura de la pandemia, cuando en muchas guardias ya no hisopan a quienes tienen síntomas, se dispara una pregunta ineludible: ¿ya se puede considerar a la enfermedad una gripe más?

Roberto Debbag, presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, explicó: “Hoy no podemos entender el Covid-19 como una gripe más porque es un virus que sigue produciendo enfermedad oculta. Es decir, entre el 10% y el 20% de los pacientes quedan con Covid prolongado, que es tener sintomatología más allá de los tres meses. Además, la gripe no produce alteración neurológica o cognitiva, como sí puede producir el SARSCoV-2”.

Otra de las cuestiones, indicó Debbag, es que si bien las vacunas redujeron la mortalidad y las complicaciones de la enfermedad, la aparición de las nuevas variantes de ómicron –BA.4 y BA.5– hace que estas variables vuelvan a crecer.

El médico clínico Luis Cámera, que fue asesor presidencial durante la pandemia, estuvo de acuerdo con que hoy no es posible equiparar el Covid-19 con una gripe, principalmente porque el coronavirus duplica la tasa de mortalidad de esa enfermedad, incluso con altas tasas de vacunación y variantes menos letales.

“El Covid no es como una gripe. Hoy, con vacunación y variantes muy contagiosas, pero también menos letales, tiene una mortalidad de entre dos y tres por cada 1000 habitantes, que es el doble que la de la gripe. Así que, aun estando mucho mejor que lo que estábamos hace dos años, igualmente la enfermedad es un poco más letal que la gripe y por lo tanto no es homologable. Lo que sí podemos decir es que da la sensación de que el virus está ya en una fase endémica”, señaló.

La invisibilidad

Los cambios en los requisitos para hisoparse, la confusión con otros virus respiratorios y la levedad de los cuadros provocaron lo que los especialistas llaman un “subregistro de contagios”, que implica que haya un mayor número de personas enfermas que las detectadas.

“Hay datos que demuestran que durante 2020 al número total de testeados positivos había que multiplicarlo por tres para saber la realidad. Hoy, la cantidad de casos documentados debería multiplicarse por 15 o por 20. Eso es lo que se conoce como ‘la invisibilidad de la enfermedad’”, precisó Debbag.

El infectólogo Ricardo Teijeiro sostuvo: “Hay muchos más casos positivos de los que se están estudiando porque hoy solo se hisopa a los adultos mayores con síntomas, al que se acerca porque está muy sintomático o al que se interna o se le complica el cuadro”.

Para el especialista, esa gran contagiosidad aún implica riesgos para aquellos que tienen alguna predisposición por edad, enfermedad preexistente, trastorno inmunológico o que no estén vacunados, y, por eso, no debería considerarse como una gripe.

A pesar del subregistro, todos los especialistas consultados por la nacion consideraron adecuada la política de testeo actual. “Creo que es el testeo que hay que hacer. Lo que sí es necesario mantener son las normas de cuidado, sobre todo el uso de barbijo en lugares cerrados y, especialmente, en la población mayor de 60 años”, señaló Cámera.

Las 52.745 personas contagiadas de Covid-19 durante la última semana no solo representan el aumento en la cantidad de infectados respecto de la semana anterior, sino que el número también implica la superación del pico de infecciones de la cuarta ola –51.778 casos reportados el 29 de mayo pasado–. Por ese entonces, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, había informado la llegada de la cuarta ola. Sin embargo, desde esa cartera dijeron anteayer a la nacion que, por el momento, no están hablando de una quinta ola.

¿Nueva ola?

Teijeiro coincidió con la postura oficial: “Hace ya dos o tres meses que en nuestro país tenemos estabilidad de casos. Entonces, no podemos decir que estamos en una nueva ola. Si uno mira al mundo sí se aparenta un crecimiento, que ahora está en una meseta y empieza a descender, pero ese aumento es encabezado por los países que tuvieron poca accesibilidad a la vacuna, como los africanos”.

En cambio, Debbag sí consideró que el país está en el inicio de una nueva ola. “Seguramente, no sea de la gravedad de las anteriores, pero hay que alertar a los mayores de 60 años y a las personas con riesgos que deben tener sus cuartas dosis de vacunación aplicadas”, dijo.

Por su parte, Cámera dijo que la cuarta ola, en realidad, nunca existió, sino que se trató de un rebrote más de los varios que existieron y van a existir. “Vamos a tener pequeños oleajes, subidas y bajadas de Covid en forma marcada. Probablemente, el pico máximo de este año sea entre el mes pasado y este, pero sin el volumen de una ola. Llegaremos a 70.000 casos por semana y 20 fallecidos por día máximo. Esto va a ir ocurriendo hasta que todo el mundo se termine de infectar y que un porcentaje se reinfecte con las variantes nuevas”, finalizó.