Hay un incremento de parainfluenza y otras virosis. Las consultas médicas treparon en población pediátrica y también en adultos

 Florencia O’Keeffe 

Calor, frío y virus. Los cambios bruscos de temperatura y el aumento de gérmenes alejan a los alumnos de las aulas.

La primavera vino malherida en cuanto a problemas respiratorios en la población. Rosario, al igual que otras grandes ciudades del país, atraviesa un pico de virosis, especialmente de parainfluenza y adenovirus. Una situación atípica para el penúltimo mes del año.

Los chicos, incluidos los adolescentes, son los más afectados. Las guardias médicas pediátricas (públicas y privadas) están trabajando como si fuese pleno invierno. La situación se traslada directamente a las escuelas donde el ausentismo es importante e infrecuente para la época.

 “Puedo confirmar, de acuerdo a lo que me transmiten directores y supervisores, que en los últimos dos meses se está dando un incremento considerable de ausencias de tres a cinco días, tanto en niños como en adolescentes, que luego presentan el certificado médico donde consta que las faltas han sido por alguna afección respiratoria”, dijo a La Capital, Osvaldo Biaggiotti, director de la regional VI del Ministerio de Educación de Santa Fe.

Desde septiembre los problemas en las vías respiratorias altas (que en algunos pueden afectar también a los pulmones) vienen aumentando en toda la población y sobre todo en los chicos.

En los últimos días, y ya ingresando a noviembre, en lugar de darse una disminución de casos se produjo otra suba. En algunas escuelas, primarias y secundarias, hay cursos en los que el 30% de los alumnos está faltando por resfríos fuertes, tos y fiebre.

Aníbal Krivoy, jefe del Centro de Emergencia del Sanatorio de Niños de Rosario, un lugar de referencia en la ciudad y zona, comentó este martes que “la atención en la guardia sigue siendo alta, no bajó. Estamos atendiendo a 400 pacientes pediátricos por día y el 70% corresponde a virosis respiratorias y gastrointestinales”.

¿Las causas? Un aumento de la circulación de parainfluenza (son virus que se presentan con síntomas similares a una gripe) y adenovirus (que puede provocar resfríos, tos, bronquiolitis, pero también conjuntivitis y problemas gastrointestinales). 

El director médico del Hospital Español, José Gentilini, confirmó que hay un incremento de consultas en las guardias, sobre todo en la pediátrica. “Sí, picaron en punta en las últimas semanas, coincidiendo con la enorme amplitud térmica; pasamos de tener muy bajas temperaturas a altas temperaturas en pocas horas, y eso afecta a la parte respiratoria”.

Además, el profesional dijo que “seguramente influye el hecho de que pasamos de casi dos años de una pandemia de Covid que nos impuso usar barbijo, cumplir con el lavado de manos, con el distanciamiento, a una realidad completamente diferente donde se relajaron todos los cuidados. Si bien esto no está comprobado científicamente, creo que ese panorama previo tiene un impacto en el comportamiento de las virosis y de nuestros organismos que se suma a los cambios bruscos de temperatura”. 

“Las consultas que tenemos son ambulatorias y no se trasladan a internaciones, pero sin dudas provocan ausentismo laboral y escolar”, agregó Gentilini.

El médico señaló que en los adultos se ven más casos de gripe y en los más chicos afecciones por sincicial respiratorio (un virus que afecta más a bebés y niños pequeños). En los que son un poco más grandes los cuadros están provocados por una multiplicidad de virus (parainfluenza).

Cuidados necesarios

Para el director del Hospital Español, “las afectaciones respiratorias se multiplican, y hasta se prolongan un poco, porque la gente ya no cumple con ciertas pautas, como el reposo y el aislamiento cuando están enfermos: después de la apertura, a todos les cuesta quedarse unos días en su casa”.

El pediatra Krivoy, recordó, en ese punto, que es importante que los chicos no concurran enfermos a las escuelas. “Las pautas siguen siendo las mismas: que no vayan los chicos al colegio si están cursando una virosis; esperar como mínimo que el chico pase un día completo sin fiebre para que retome sus actividades y además pedimos que no asistan a la guardia _salvo urgencias_ sino que consulten con el pediatra de cabecera”.

Las guardias, repletas de niños con cuadros respiratorios, terminan siendo un espacio de incremento de los contagios entre los chicos y hacia los adultos.

A domicilio

Aunque no es lo más recomendable, sin dudas los padres de los más pequeños suelen llevar a sus hijos a las guardias cuando están con tos, fiebre y malestar general. Este último fin de semana el desfile de chicos acompañados de sus padres en las guardias de casi todos los sanatorios de Rosario fue importante.

Esa situación se ve reflejada en lo que sucede con las consultas domiciliarias que son más altas en los grupos de adolescentes y adultos que en los más chiquitos.

Ariel Torres Morales, director médico de UGR Urgencias, comentó a este diario que en los últimos 15 días las consultas por cuadros respiratorios treparon el 30%. “Fundamentalmente nos llaman por cuadros respiratorios en chicos a partir de los 10, 12 años. Son patologías respiratorias leves, no hemos tenido necesidad de internaciones ni asistencia con ambulancias, pero sí, tenemos un aumento importante y totalmente atípico para esta época del año”.

Los más grandes

La infectóloga Carolina Subirá, a cargo de Seguridad del Paciente del Sanatorio Parque, señaló que en las últimas jornadas sigue habiendo un movimiento importante en la guardia del centro asistencial (que atiende adultos) y que la mayoría de los que consultan son personas jóvenes.

“Hay unas 350 consultas por día. De ese total, el 40% aproximadamente corresponde a procesos respiratorios que no requieren internación”.

Los ingresos a sala general, o que requieren incluso un mayor cuidado, son bajos. En ese centro de referencia suele internarse una persona por día, generalmente por neumonía o síndrome febril respiratorio y por lo general se trata de pacientes mayores o con alguna enfermedad previa.

Los profesionales consultados recordaron que es clave mantener los ambientes ventilados, lavarse las manos de manera frecuente, tener el carné de vacunación al día y si se trata de personas inmunocomprometidas o con problemas de salud preexistentes es aconsejable que usen barbijo, sobre todo en sitios de alta concurrencia o ámbitos hospitalarios.