SANTIAGO, Chile (AP).– La capital chilena y su zona metropolitana se someterán desde esta semana a nuevas restricciones, debido a una suba de casos de coronavirus que las autoridades calificaron de “rebrote” preocupante.

Las 52 comunas del Gran Santiago, donde viven ocho de los 19 millones de chilenos, disminuirán así desde el miércoles el número de personas permitidas en las actividades públicas y privadas, en un retroceso que implica el cambio de fase de apertura inicial a preparación.

Los aforos en reuniones sociales disminuirán de 50 a 25 personas si todos completaron el proceso de vacunación, y a diez si alguien no tiene las dos dosis. En los locales comerciales solo podrá haber una persona cada seis metros –en la etapa anterior es cada cuatro metros–, y en restaurantes y cafés se atenderá solamente a quienes completaron su inmunización.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, admitió que se está viviendo “un cierto rebrote” de la pandemia y llamó a la población a “avanzar con mayor libertad [de movimiento y reunión] y eso exige mayores responsabilidades”.

El ministro de Salud, Enrique Paris, precisó por su parte que en la capital se registran 69 contagios por cada 100.000 habitantes, mientras el promedio nacional es de 51 casos por 100.000 personas. Reveló además que los casos subieron un 32% la semana pasada y un 82% en las dos últimas semanas.

El avance en la vacunación se tradujo en una fuerte baja en los contagios los últimos meses, pero la última semana empezaron a subir los infectados y entre el viernes y el domingo rondaron los 2000 casos, mientras que los internados en terapia intensiva superaron los 400. La letalidad se mantiene estable, en torno a los diez. Más del 80% de los nuevos infectados se contagiaron con la variante delta.ß