El Aedes aegypti está generando en la Argentina una epidemia de dengue sin precedente a nivel local. Este insecto tiene particularidades distintas a otras especies de mosquitos, como el Culex pipiens, que es amarronado y se suele ver en las casas o en espacios abiertos.

Una gran particularidad del mosquito vector del dengue, además de sus conocidas manchas blancas, es que suele alimentarse durante el día, es decir, más al amanecer que al atardecer. Pero ¿qué otras características ayudan a detectarlo?

La primera diferencia con otras especies está en su ciclo de reproducción. El Aedes aegypti deposita sus huevos sobre la superficie del agua dejándolos en alguna pared rugosa, como pueden ser las de cualquier recipiente que acumule agua o un hueco en un árbol. Esa manera de depositarlos es diferente a lo que hacen otras especies, que liberan sus huevos directamente sobre el medio acuoso, como puede ser en un charco o una zanja.

“El Aedes aegypti es un mosquito domiciliario y urbano. Lo tenemos en los patios o en el interior de nuestra casa. Hay otros mosquitos asociados a lugares silvestres o rurales, pero no es este. Por eso es relevante limpiar y secar los recipientes. Ese punto es fundamental, y es muy importante tener en cuenta que, por más que llegue el frío, los huevos pueden sobrevivir”, escribe Victoria Micieli, directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores e investigadora del Conicet.

“La gente tiene que saber que, si bien en invierno puede no haber presencia de mosquitos adultos, quedan los huevos en los recipientes. Es decir, los huevos permanecen viables hasta que las condiciones favorezcan la eclosión. A partir de los 10 o 12 grados ya eclosionan. Además, el calentamiento global y los aumentos de la temperatura llevan a mejorar la supervivencia de esta especie”, amplía.

“Debemos recordar que al Aedes aegypti se lo llama mascota porque no vive en la plaza, en el espacio público, en el gran lago de Palermo. Ese es otro. El que contagia la enfermedad es mascota, vive alrededor nuestro, en la casa, en el trabajo, en donde hay muchos seres humanos, mucho tiempo, en el día“, graficó durante la semana última el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós.

Laura Harburguer, investigadora del Instituto de Investigaciones Científicas y Técnicas para la Defensa y miembro del Consejo Nacional de este instituto, describe que el Aedes aegypti es un mosquito muy ligado al ser humano. “Siempre va a estar en el interior o exterior de una vivienda, si tiene todo para reproducirse y alimentarse no vuela más de 150 metros. En general, tiene un pico de actividad a la mañana. En la ciudad de Buenos Aires, el pico de actividad suele ser a media mañana por la temperatura”, explica Harburguer.

Nora Burroni, investigadora del Conicet y de la Universidad de Buenos Aires, explica que también hay otras especies de mosquitos domiciliarios, aunque son pocos. “El Culex pipiens y el Aedes aegypti tienen hábitos de picadura distintos, nosotros le decimos actividad del mosquito. La actividad de la hembra, que es la que pica, en Aedes aegypti tiene una actividad diurna. Mientras que el Culex pipiens pica al atardecer o a la noche”, detalla Burroni.

La especialista agrega que el vector del dengue, además, suele hacer movimientos erráticos antes de picar y no hace ruido, a diferencia del sonido característico del Culex pipiens, cuyo recorrido genera un zumbido.

“El Aedes aegypti suele picar en las partes bajas del cuerpo, pero también puede hacerlo en un brazo, aunque no vuela muy alto. Pero no hay manera de diferenciar la picadura porque todos los mosquitos generan inflamación al picar, eso es igual en todos los mosquitos”, detalla Adrián Diaz, biólogo, director del Laboratorio de Arbovirus del Instituto de Virología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba e investigador independiente del Conicet.

¿A qué temperatura mueren?
Harburguer señala que el mosquito Culex pipiens, que suele ser amarronado y está más presente en los espacios verdes –no es el que transmite el dengue–, es capaz de sobrevivir a temperaturas más bajas; sin embargo, el adulto de Aedes aegypti –transmisor del dengue– suele morir luego de cuatro o cinco días de temperaturas inferiores a los 15°C.

“En primer lugar, es importante aclarar que se trata de organismos biológicos y nada es exacto. Ellos buscan sobrevivir y adaptarse al ambiente. No todos se van a morir porque haya cinco días de 15°C, aunque el mayor porcentaje sí morirá. Es importante destacar esta salvedad porque su objetivo es sobrevivir y reproducirse. En cuanto al Culex pipiens, se estima por los estudios de laboratorio que sobrevive con temperaturas de hasta 10°C. De hecho, se lo puede encontrar en provincias del sur del país. Pero, por otro lado, los huevos de Culex pipiens no son resistentes como los de Aedes aegypti porque necesitan estar sobre el agua, sin agua, mueren. Por eso, en Culex pipiens la manera de resistencia no son los huevos, sino las larvas y luego los adultos”, advierte la especialista.

Alejandro Horvat